"Can I play with madness?". Adrian Smith, Steve Harris, Bruce Dickinson.

La deuda es un instrumento que, como casi todos, se puede usar bien o mal.

La Unión Europea ha concedido a los países miembros un espacio fiscal sin precedentes y un apoyo monetario del BCE jamás visto para cumplir dos objetivos: preservar el tejido productivo y fortalecer la capacidad de crear empleo tras la crisis.

El Gobierno español ha ignorado los dos.

Muchas veces leerán ustedes aquello de "los mismos que critican la deuda piden ayudas directas". Es una falta de honestidad intelectual sin parangón. No es lo mismo deuda productiva, utilizada para invertir con rentabilidad económica real y que se repaga con más actividad, crecimiento y empleo, que deuda improductiva, que es lo que el Gobierno español acumula desde 2018, antes de la Covid-19, utilizada para perpetuar y aumentar gasto corriente, administración y exceso político.

La deuda improductiva, aquella que no genera ningún retorno, es una enorme losa para un país porque significa menos crecimiento en el futuro, menos aumento de la productividad y, con ello, menor aumento de los salarios reales.

Otros países se han endeudado de manera importante, pero lo han hecho para preservar y fortalecer el tejido productivo y mantener la capacidad de crear empleo. España es el único país de la OCDE que se ha dedicado a aumentar impuestos y gastos burocráticos mientras ahoga a autónomos y empresas.

Ante la cantidad de mentiras que se han repetido con el aumento de la deuda de 2020, estos son los datos.

1. "La deuda ha aumentado por las ayudas a empresas". Falso. Del aumento de la deuda en 2020, solo 1,3 puntos de PIB se explican por ayudas con impacto fiscal a empresas, y la deuda ha aumentado en 20 puntos de PIB. El mayor aumento de deuda de la UE con el menor apoyo a empresas.

2. "No se pueden bajar impuestos porque recaudamos poco, si recaudáramos más no habría pasado esto”. La gran falacia. Ya la desmontamos aquí (lean ¿Tenemos margen para subir impuestos?).

En España, se repite machaconamente la mentira de que altos impuestos significa mayor recaudación, y 2020 ha sido un ejemplo perfecto de esa mentira. Manteniendo y subiendo los impuestos, España ha sufrido la mayor caída de ingresos de sus países comparables, incluidos muchos tan expuestos al turismo y el sector servicios como nosotros.

Los ingresos tributarios a noviembre han caído a doble dígito en Sociedades e IRPF. Cuando la política económica ignora a empresas y empleo, el resultado es devastación de ingresos tributarios.  España ha destruido decenas de miles de empresas en 2020. Solo la destrucción de 85.000 empresas significa la pérdida permanente de más de 17.000 millones de ingresos en impuestos directos e indirectos. Atacar a las empresas es atacar al estado de bienestar.

3. "Los que piden ayudas directas son los mismos que se quejan de la deuda". Las ayudas directas son una compensación por una decisión política, el cierre forzoso de miles de negocios, no una ayuda. Una unidad de deuda para preservar el tejido productivo y el empleo genera mejor capacidad de salir de la crisis y, al sostener las bases imponibles, mantiene estos ingresos fiscales a futuro que ya se han perdido para siempre. Una unidad de deuda para mantener gasto inútil y político es una losa a la recuperación. El gasto público se ha disparado un 11% hasta octubre, con las subvenciones incrementándose un 86% en plena pandemia.

 Una unidad de deuda para mantener gasto inútil y político es una losa a la recuperación

4. "La deuda sube por los ERTE". Falso. Los ERTE no son una ayuda del Estado a las empresas, sino de las empresas al estado. Si esos puestos de trabajo en ERTE hubieran ido al paro le habría costado al Estado más del doble en subsidios y la deuda hubiera subido mucho más.

Quince puntos de los 20 puntos de PIB de endeudamiento vienen del aumento de gasto superfluo arrastrado y aumentado desde los niveles de 2019, desplome de ingresos y del PIB.  El Gobierno más caro de la historia con el menor apoyo al tejido productivo.

5. "El aumento de deuda no importa porque el coste es bajo y pagamos menos intereses que hace tres años". España está en la UCI con respiración asistida. El BCE ha tenido que comprar el 100% de las emisiones netas de deuda de España. Esto disfraza el riesgo y da una sensación equivocada de confianza. En el momento en que se reduzcan esas recompras, y el BCE está llegando al límite de lo que puede comprar, el problema para España va a ser muy importante porque, al contrario que otros países, el déficit estructural (el que se crea creciendo o no) es casi del 4% del PIB.

España está en la UCI con respiración asistida. El BCE ha tenido que comprar el 100% de las emisiones netas de deuda de España

La Comisión Europea ya ha alertado sobre unos Presupuestos para 2021 que nacen invalidados por unas estimaciones macroeconómicas de recuperación que ningún analista u organismo independiente avala.

España es el peor país de Europa en cuanto a cálculo de gastos. El Gobierno de Sánchez infraestima el gasto en 20.000 millones de euros, según Bruselas, y además España es también el país que peor calcula los ingresos, ya que recuerda que han inflado en 1.000 millones al menos las estimaciones por nuevas figuras fiscales y que hay partidas de ingresos sin justificar. Todo esto es especialmente relevante ante un aumento de deuda sin precedentes.

En Italia, Draghi ya ha anunciado que promete bajar la presión fiscal y reducir el gasto innecesario además de fortalecer la atracción de inversión. España no se puede permitir aparecer ante el mundo como el ejemplo negativo a la hora de salir de la crisis.

El Gobierno de España endeuda al país en más de 600 millones al día, más que ninguna economía de la eurozona. De hecho, según el IIF, España es el país de la eurozona y la OCDE que más rápidamente se endeuda mientras se sitúa como el que menos apoya al tejido productivo, según el BCE. Lo grave es que todo esto sobrepasa en mucho el problema del Covid-19.

El Gobierno de España ya endeudaba al país en 82 millones al día cuando la economía crecía a un 2% anual y se creaba empleo… Y ese problema (lean Más deuda, más madera) de deuda improductiva es el que puede llevar a España a una crisis financiera cuando el gas de la risa monetario del BCE deje de hacer su efecto placebo.

Hace mucho que explicamos que se debía utilizar el espacio fiscal sin precedentes concedido por la UE para crecer y crear empleo, atraer inversión y fortalecer a las empresas. Desafortunadamente, la oportunidad perdida nos va a costar mucho a todos, empezando por ese "gasto social" que no existe sin empresas sólidas, con beneficios, invirtiendo y creando empleo.