Imagen de Port Saplaya, en la costa mediterránea.

Imagen de Port Saplaya, en la costa mediterránea.

Observatorio de la vivienda

La búsqueda de segunda residencia vuelve a máximos de 2017: es ‘tirar el dinero’ si no se usa más de 45 días al año

Al contrario que en otros años, dos de cada tres personas prefieren comprar para usarla como residencia antes que para alquilar.

26 julio, 2022 02:38

Ya sea porque ha sido el sueño de toda una vida; ya sea porque el ‘ladrillo’ se sigue viendo como un valor refugio donde invertir; ya sea por el entorno actual de volatilidad e inflación, lo cierto es que la demanda de compra de segunda residencia ha vuelto a los días de ‘vino y rosas’.

Así, en lo que llevamos de 2022, dicha demanda se ha incrementado en dos puntos porcentuales. Dicho de otra manera, representa el 13% del total de la demanda de vivienda, según Fotocasa.

Por tanto, y pese a la montaña rusa vivida durante el último lustro (en 2018 descendió para llegar al 9% en 2019 y remontar dos años después cuando alcanzó el 11%), desde que se inició la pandemia la demanda de compra de segunda residencia se ha incrementado en un 44%. Esto es así al pasar de representar el 9% de la demanda al 13%.

[Los madrileños pagan 300 millones en impuestos a otras comunidades autónomas al comprar segundas residencias]

La reducción del porcentaje de teletrabajo no es algo que haya frenado la demanda latente. Los ciudadanos siguen buscando segundas residencias y tienen los motivos muy claros: la inversión como valor refugio frente a un momento de incertidumbre económica”, afirma María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.

Sin embargo, su rentabilidad queda en entredicho. "Por lo general, las segundas residencias no se usan más de 45 días en todo un año, lo que entendemos que es ‘tirar el dinero’, sobre una inversión realizada que suele rondar entre los 120.000 y los 150.000 euros. Inversión que, en muchos casos, se sigue pagando", explica Borja Badiola, CEO de la plataforma PropTech Suomma.

Compra con sentido

En la actualidad, quienes buscan segundas residencias lo hacen, en un 65%, para comprar, y el 35% restante, para alquilar. Una situación que está girando a pasos agigantados ya que, en 2020, el 60% lo hacía para alquilar, y el 40% restante, para comprar.

“Para que la compra tenga sentido, tendríamos que darle un uso mayor a dos o tres meses al año, tanto para nosotros, como entre familiares”, sostiene Borja Badiola. Sin olvidar que la hipoteca a pagar tendrá una duración de entre 20 o 30 años. “Y ser conscientes de que, además, le podremos añadir valor con una reforma, tanto para estar mejor en ella, como para luego venderla”, añade.

¿Qué otros aspectos hay que tener en cuenta? Mantenimiento, reparaciones, limpieza… y saber si se quiere alquilar la misma para obtener una rentabilidad. En este caso, bien puede ser un alquiler turístico de temporada o residencial.

“Por lo general, al comprar la segunda residencia, normalmente, lo hemos hecho manteniendo un difícil equilibrio entre lo que realmente hubiéramos querido y lo que finalmente hemos podido comprar”, señalan desde Suomma. "Después de los años, esta compra es como un anclaje a un lugar y un espacio concreto, que se mantiene como una ‘foto fija’ desde el primer momento de la compra y que no tiene prácticamente capacidad de adaptación".

Perfil del comprador

Quienes más están interesados en comprar segunda residencia son los hombres (62%) aunque, en 2021, predominaban las mujeres (52%). En cualquier caso, la media de edad es de 41 años. Y son familias, con hijos, quienes son mayoría (51%), según Fotocasa.

Resulta curioso que, durante el último año, se haya duplicado el porcentaje de personas que viven solas (del 5% al 10%). Y el 91% ya tienen una primera residencia en propiedad. El 9% restante suele vivir de alquiler. Uno de cada tres demandantes lo que busca es una localidad diferente a la habitual, pero cercana (a ser posible, en la misma provincia).

La inversión es el principal motivo que les impulsa a dar el paso. Para el 45%, es una inversión a largo plazo; mientras que, para un 39%, es una forma de hacer patrimonio. Asimismo, un 22% estima que es un buen seguro para el futuro, sobre todo teniendo en cuenta la alta inflación y la subida de los tipos de interés.

¿Y qué buscan? Lo principal es que el precio encaje en su presupuesto. A partir de ahí, otros elementos relacionados con la vivienda como que tenga terraza, una buena orientación, piscina y jardín en zonas comunes, y un buen acceso por carretera. Estos dos últimos puntos han subido enteros a partir de la pandemia.

Por último, son andaluces y valencianos los que más interés están mostrando por las segundas viviendas. Por el contrario, tanto catalanes como madrileños han perdido 'fuelle'.