Una enfermera escolar dando una clase de prevención a alumnos en una imagen de archivo.

Una enfermera escolar dando una clase de prevención a alumnos en una imagen de archivo. J.A

Observatorio de la sanidad

España abre el curso con la peor ratio de enfermeras escolares de la UE: sólo una por cada 6.300 alumnos y casi todas en Madrid

Los expertos ven necesario que en los centros especiales haya una por cada 50 alumnos y que en general se alcance la media europea de 750.

Más información:Madrid vuelve al cole sin enfermeras: sólo 2 de cada 10 centros escolares tienen una profesional en plantilla

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Más de ocho millones de alumnos comienzan el curso este lunes. Y con ellos, se incorporan a su jornada las enfermeras escolares. Una especialidad casi en peligro de extinción debido a la falta de estas profesionales en los centros educativos.

De hecho, España es uno de los países que se encuentra a la cola de la Unión Europea (UE) en este campo. Tiene sólo una por cada 6.300 alumnos, frente a los 750 de Europa, según los últimos datos proporcionados por el Consejo General de Enfermería (CGE).

Así, sería necesario alcanzar, cuanto antes, esta cifra europea en los colegios y en los centros especiales debería haber una por cada 50 alumnos, precisa a EL ESPAÑOL-Invertia Natividad López, presidenta de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (Amece).

En todo el territorio nacional, hay un total de 1.270 enfermeras, de las que la mayoría se concentran en la Comunidad de Madrid (1.000). En la capital, hay 500 enfermeras en colegios públicos y otras 500 en privados y concertados.

Sin embargo, en comunidades como Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana, Murcia, estas profesionales sanitarias trabajan en Atención Primaria y se desplazan, puntualmente, a los colegios, precisa López.

En el resto de zonas, hay más enfermeras en centros privados, excepto en Castilla y León y Castilla-La Mancha.

Y esto ocurre porque no existe un marco normativo al respecto. Sólo la Comunidad de Madrid contempla esta figura en el caso de alumnos con enfermedades crónicas. Pero, en el resto del territorio nacional, no existe ninguna regulación que establezca una ratio de enfermeras por centro.

En algunas comunidades (como ya se ha mencionado) hay enfermeras que dependen del centro de salud al que esté adscrito el colegio y que acuden a dar charlas, pero no forman parte de la institución educativa.

Por estos motivos, desde el CGE se reclama a los responsables políticos que se legisle esta figura y que exista mínimo una enfermera escolar por centro a tiempo completo.

Además, reclama que se regulen sus competencias, creando un diploma de acreditación específico, que garantice la formación adecuada y defina claramente su perfil profesional.

Como defiende López, el papel de la enfermera escolar es multidisciplinar, ya que aporta atención sanitaria en diversas áreas como "salud mental y emocional, gestión de emergencias colectivas, apoyo a la comunidad educativa, salud digital e inclusión y equidad social".

Más déficit en unos años

De esta manera, como destaca la presidenta de Amece, es necesario concienciar del valor añadido que supone contar con estas profesionales en los centros educativos. Las enfermeras "no sólo tratan las patologías de los menores, sino también cualquier incidencia de urgencia que ocurra en el entorno escolar".

Y si esta situación no se soluciona, de cara a los próximos cinco años se puede incluso agravar porque serán necesarias muchas más profesionales.

"Por evidencia científica, la prevalencia de las enfermedades de niños y jóvenes cada vez es más alta. Tanto en alergias, asma y sobre todo en enfermedades mentales (destacando el suicidio juvenil), diabetes y epilepsia", destaca López.

Por lo que en los centros educativos donde hay enfermeras se puede lograr, antes, un diagnóstico precoz y evitar accidentes graves, lo que genera una gran desigualdad entre comunidades.