David Lucas y Fran Monzó, fundadores de Fixtoe.

David Lucas y Fran Monzó, fundadores de Fixtoe.

Observatorio de la sanidad

Fixtoe amplía su presencia internacional con el objetivo de lograr una facturación de 10 millones en 2027

La compañía tiene abierta actualmente una segunda ronda de financiación.

26 marzo, 2024 02:06

Fixtoe, una empresa alicantina de dispositivos para el cuidado de los pies, amplía su presencia internacional. Después de llegar a países como Estados Unidos, Australia o Reino Unido, ahora llevará sus productos hasta Francia, Italia, Polonia, Suiza y México. "Nacimos hace seis años y lo hicimos ya con carácter internacional", señala David Lucas, fundador y CEO de la startup.

Los planes de Fixtoe son alcanzar una facturación que supere el millón de euros en 2024 y llegar hasta los 10 millones en 2027. "Es un mercado potente que en apenas poco tiempo da mucho retorno", indica Lucas en conversación con EL ESPAÑOL-Invertia.

En 2023, las ventas de la startup española llegaron hasta los 400.000 euros. "La facturación hasta ahora ha sido orgánica. El 90% del equipo ha estado focalizado en el desarrollo. Ahora estamos enfocados en la explotación", avanza el CEO de Fixtoe.

Los inicios

La compañía comenzó a funcionar en enero de 2018, pero la idea viene de antes. A finales de 2016, concretamente. "Soy podólogo, pero con vena emprendedora. Antes de terminar la carrera busqué un mentor. En ese momento encontré a mi socio (Fran Monzó) que entonces era profesor de la Universidad Miguel Hernández. Empecé a hacer prácticas con él y surgió la idea", detalla Lucas.

Esa primera idea era un dispositivo que sustituía al vendaje reparador que se usaba en las clínicas para tratar la deformidad de los pies. En 2016 "comenzamos a crear los primeros prototipos. Los probamos durante todo 2017 y hasta 2018 no se constituyó la empresa", explica.

Los fundadores de la compañía.

Los fundadores de la compañía.

Actualmente, Fixtoe cuenta con seis patentes y sus productos ya se han vendido en más de 30 países "gracias a las compras que han hecho podólogos y traumatólogos para tratar a sus pacientes". En los países que cuentan con distribución como tal, lo hacen a través de socios.

La idea al inicio fue enfocar los productos al área sanitaria. "Nos enfocamos en clínicas sanitarias, de ahí que pudiéramos penetrar en países como Australia, Chipre o Eslovenia". Ahora, en esta segunda parte de la expansión internacional de Fixtoe, "nos centramos más en la parte deportiva y laboral, a través de un nuevo proyecto: la marca Podoks". El objetivo "es llevar nuestros calcetines biomecánicos a otros países través de pequeñas tiendas de deporte", añade.

Rondas de financiación

Para llegar hasta aquí, Fixtoe cerró hace dos años una primera ronda de financiación en la que levantó medio millón de euros. Ahora, tienen abierta una segunda de 600.000 euros. "Actualmente estamos hablando con business angels y fondos de inversión para que apuesten por la empresa", avanza el CEO.

La primera ronda "estaba destinada al desarrollo de todos los productos y esta segunda está enfocada a la explotación tanto nacional como internacional de todo lo desarrollado", continúa. 

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A día de hoy, el 70% de la facturación es nacional y el 30% es internacional. Pero estas cifras se invertirán. O al menos ese es el objetivo de su estrategia: "En año y medio o dos años el 60% corresponderá a la exportación y el 40% al mercado nacional por los volúmenes que estamos viendo y el comportamiento de nuestros productos", explica Lucas.

A pesar de que una buena parte del negocio vaya a ser internacional, lo cierto es que es una empresa 'made in Spain'. De origen alicantino, tanto el diseño como la fabricación de sus productos se llevan a cabo en nuestro país. Por el momento, no tienen fábricas propias: "Trabajamos a través de proveedores porque la maquinaria es muy cara", afirma.

El equipo de Fixtoe.

El equipo de Fixtoe.

Desde su nacimiento, Fixtoe ha tenido que vivir una pandemia -"fueron tiempos complicados y nos tocó reinventarnos", cuenta Lucas- y enfrentarse a una subida de los costes en la fabricación de sus productos. 

A pesar del incremento de los costes, el CEO de Fixtoe asegura que no han tenido que tocar los precios de sus productos. "Obviamente nos ha perjudicado la subida de las materias primas, pero teníamos bastante margen y no ha sido necesario modificar los precios". Además, los fabricantes "nos han repercutido lo mínimo posible", sentencia.