Moderna quiere ampliar su red comercial. Y, para ello, ha elegido seis países de la Unión Europea. En concreto, abrirá delegaciones en Bélgica, Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Polonia y Suecia para respaldar la entrega de vacunas y terapias de ARNm a nivel local.

Una ampliación de su red que continúa después de que anunciase recientemente la apertura de cuatro nuevas subsidiarias en Malasia, Taiwán, Singapur y Hong Kong.

"Europa ha desempeñado un papel fundamental en la capacidad de Moderna para fabricar y entregar nuestra vacuna contra la Covid-19 en todo el mundo. El objetivo es seguir colaborando con socios europeos para aprovechar nuestra tecnología de ARN mensajero y ampliar las opciones de tratamiento", ha dicho Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna.

Europa ya representa una parte integral del negocio de Moderna, con filiales comerciales establecidas en Italia, Francia, Alemania, España, Suiza y el Reino Unido. La expansión de esta red se produce a medida que la compañía continúa ampliando la fabricación y distribución de su vacuna contra la Covid-19 mientras avanza en otros candidatos y terapias de vacunas de ARNm.

De hecho, Moderna tiene varias asociaciones de fabricación en toda Europa: Lonza en Suiza y Países Bajos, Rovi en España y Recipharm en Francia. Precisamente con la farmacéutica española ha llegado a un acuerdo para ampliar su colaboración. Así, Rovi fabricará vacunas y medicamentos de ARN mensajero durante los próximos diez años.

Actualmente, la compañía tiene presencia en 12 países de todo el mundo y ha anunciado planes para establecer más delegaciones comerciales en otros diez países de Asia-Pacífico y Europa a lo largo de 2022.