Vista de la línea de montaje de una planta española.

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Observatorio de la movilidad

La adjudicación provisional del PERTE del vehículo eléctrico genera una ola de nerviosismo en la automoción

Industria deja tres de cada cuatro euros sin asignar de los 2.975 millones de euros anunciados. 

3 agosto, 2022 02:37

Agosto no ha comenzado como se esperaba en los principales despachos de la industria de la automoción española. La adjudicación provisional del PERTE del vehículo eléctrico y conectado ha provocado una ola de preocupación entre la alta dirección del sector que debió ser calmada por el Ministerio de Industria durante el día de ayer.

La dirección general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa comunicó el pasado lunes 1 de agosto el resultado preliminar de uno de los proyectos estrella del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con el que el Gobierno está movilizando los fondos Next Generation. Una propuesta de resolución que sólo adjudicaba 702 millones de 2.975 millones.

De esta forma, tres de cada cuatro euros del PERTE no tendrían destino si esta fuera la resolución definitiva. Un resultado muy alejado de las expectativas generadas por el proyecto que debería acompañar a una de las industrias con más peso en la economía española en su camino rumbo a la nueva era eléctrica. 

Ahora, dan comienzo 10 días en los que los grupos que se han presentado podrán presentar alegaciones. Dos semanas, en pleno mes de agosto, en las que los equipos responsables de plasmar los proyectos clave de las principales marcas que fabrican automóviles en España deberán afinar sus propuestas para entrar dentro de los criterios de Industria

Proyectos fuera de las ayudas

Como adelantó en el día de ayer La Tribuna de la Automoción, tres de los principales proyectos presentados al PERTE quedaron excluidos de la primera adjudicación provisional. Los planes de Envision y Acciona para instalar una fábrica de baterías en Extremadura, el de Stellantis para Galicia y Madrid y el de Rieju fueron rechazados en primera instancia.

De todos ellos, el caso de la gigafactoría extremeña es el que más revuelo ha causado. El pasado 18 de julio, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participaba junto con representantes de la marca asiática en un evento celebrado en tierras extremeñas en el que se puso en valor un proyecto que aspiraba a captar una parte importante de los recursos del PERTE.

Del mismo modo, ha sorprendido que el proyecto de Stellantis para Vigo no reciba fondos y, en cambio, la propuesta para su planta de Zaragoza es una de las que más recursos ha alcanzado en esta fase provisional en comparación con la inversión comprometida.

Contactos al más alto nivel

No solo se ha creado gran revuelo por los proyectos que quedaron fuera. Desde el sector tampoco se entienden los repartos para proyectos con importantes inversiones comprometidas. Este es el caso de la propuesta de Future Fast Forward. El proyecto liderado por Volkswagen y Seat con presencia de otras 62 empresas sólo ha recibido 162 millones de euros en esta primera resolución mientras que su inversión anunciada supera los 10.000 millones de euros. 

Todo ello ha provocado que, durante las últimas horas, desde el Ministerio de Industria se hayan tenido que hacer contactos al más alto nivel para calmar las primeras reacciones dentro de los centros de decisión de los fabricantes con presencia en España. El equipo de Reyes Maroto ha comunicado que estamos en una fase inicial de la adjudicación y que existe tiempo suficiente para adaptar las propuestas y que los recursos del PERTE puedan desplegarse como está previsto.

Algo que tranquilizó a los primeros espadas de la industria de la automoción parcialmente. No se comprende como en un proyecto tan estratégico y en el que Gobierno y empresas han estado tan comprometidos e involucrados, realizando multitud de actos conjuntos, la primera resolución del PERTE llega de forma tan descafeinada.

Cabe recordar que las grandes inversiones anunciadas para España por parte de los fabricantes siempre han estado adscritas a que el PERTE cumpla unos mínimos que permitan a las empresas realizar las profundas transformaciones previstas en sus planes. Algo que, en estos momentos, la adjudicación provisional del PERTE no cumple.

Resolución definitiva en octubre

Los 13 proyectos que presentaron sus candidaturas para optar al plan del vehículo eléctrico y conectado aspiraban a dejar pequeña la cifra de 2.975 millones fijada por el Ministerio de Industria. Los equipos de todas las candidaturas ya han comenzado a dar forma a las modificaciones que les permitirán aumentar los recursos captados. 

Pese a que el mes de agosto se presenta como el periodo clave en el que las empresas y el Ministerio de Industria deberán acercar posiciones, el plazo del PERTE fija que hasta el mes de octubre podría alargarse la toma de una decisión definitiva. Un plazo que ya suponía un retraso para los planes de las empresas con proyectos más ambiciosos ya que contaban con que 2022 fuera un año en el que los proyectos alcanzarían la velocidad de crucero.

La comunicación de la adjudicación provisional ha llegado como un jarro de agua fría. Los plazos administrativos deberán extenderse al máximo. Esto sumado al grado de incertidumbre que el anuncio ha provocado va a hacer que muchos de los proyectos no vean la luz hasta conocer las resoluciones finales de Industria.

Y es que, una vez presentadas las propuestas, los grupos podían comenzar a movilizar sus inversiones presentes en sus planes. El anuncio del Ministerio ha quedado tan lejos de las expectativas despertadas en un primer momento que varios de los proyectos están volviendo a valorar cómo y cuándo pisarán definitivamente el acelerador para poner en marcha la transformación más profunda que la industria del automóvil vivirá en España.