MyInvestor transforma su fondo Kronos en el nuevo fondo MyInvestor Cartera Permanente, que tiene una rentabilidad esperada del 5% anual sobre la inflación, según ha informado en un comunicado.

El neobanco participado por Andbank España, El Corte Inglés Seguros, Axa España y family offices como Casticapital y Aligrupo, amplía así su gama de producto propio con este fondo, que estará gestionado por Rafael Ortega, quien gestiona River Patrimonio y lo hacía con Kronos hasta su transformación.

Ortega "tiene una sólida presencia en redes sociales y destaca como uno de los jóvenes gestores más prominentes del panorama nacional", resalta MyInvestor.

La filosofía de inversión del nuevo fondo se fundamenta en la 'cartera permanente' del inversor americano Harry Browne, y distribuye las inversiones a partes iguales en acciones, oro, bonos y efectivo, logrando una rentabilidad histórica de entre el 4% y el 5% anual por encima de la inflación.

El neobanco ha destacado que la Cartera Permanente es una estrategia "especialmente adecuada en épocas de crisis" que ofrece "seguridad", en la medida en que brinda protección frente a cualquier escenario adverso (recesión, inflación o depresión); "rentabilidad, porque se aprovecha del crecimiento en tiempos de prosperidad y frente a las adversidades", y "estabilidad", porque registra pérdidas moderadas "incluso durante las peores crisis del último medio siglo".

Pérdidas leves históricas

El fondo puede contratarse desde un euro con una comisión del 0,5% por gestión y su estrategia ya se está implementando desde junio de 2021 en el fondo Kronos, vehículo que se transforma en MyInvestor Cartera Permanente.

El neobanco ha detallado que en 2020, pese a la crisis de la Covid, el fondo hubiera logrado una rentabilidad superior al 15%.

Históricamente, una 'cartera permanente' europea hubiera obtenido desde 1999 una rentabilidad de un 6,4% anualizada, sufriendo pérdidas leves durante cuatro de los últimos 20 años. Una 'cartera permanente' americana en dólares hubiera obtenido desde 1972 una rentabilidad de un 8,5% anualizada, sufriendo pérdidas leves durante solo seis de los últimos 37 años.