Billete de 2 dólares
Durante años, el dólar estadounidense fue considerado uno de los activos refugio por excelencia. Cuando aumentaba la incertidumbre -como en épocas de recesión o crisis geopolítica- los inversores solían recurrir al dólar en busca de estabilidad, lo que impulsaba su valor.
Así ocurrió, por ejemplo, en 2008 o en la pandemia de la Covid-19: mientras el índice S&P 500 caía en picado, el índice dólar DXY subía.
Pero esa dinámica parece haberse roto.
Hoy, el dólar cae junto con las bolsas... y no repunta cuando los índices repuntan. Tampoco le ha ayudado el hecho de que la OCDE acabe de recortar su previsión de crecimiento mundial a un modesto 2,9% para este año y el próximo, arrastrado por la debilidad de EEUU (1,6%), China (4,7%), México (0,4%) y Canadá (1%), ni la postura más cauta (hawkish) de la Reserva Federal en materia de recortes de tipos.
¿Cuál es la razón del desinterés de los inversores por el dólar?
Japón ha vendido recientemente una parte de los bonos del Tesoro estadounidense, lo que ha provocado un aumento de sus rendimientos
Las fricciones comerciales con los principales socios de Estados Unidos están pasando factura: los países se están desprendiendo de activos estadounidenses. Así, Japón ha vendido recientemente una parte de los bonos del Tesoro estadounidense, lo que ha provocado un aumento de sus rendimientos.
Y más allá de los bonos, hay un repliegue más profundo: la desdolarización en favor de monedas alternativas y del oro...
En cuanto a lo que viene a continuacion, los analistas siguen sin ver la luz al final del túnel para el dólar. Así, Morgan Stanley prevé que el dólar podría depreciarse otro 10% frente a las principales divisas.
Citibank también prevé una mayor debilidad del dólar, mientras que los estrategas de Deutsche Bank advierten de un declive estructural más profundo. Y no es solo el asunto de las guerras comerciales de Trump.
También se temen las consecuencias del megapresupuesto de Trump que, entre otras cosas, incluye la ampliación de los créditos fiscales del primer mandato del presidente.
Elon Musk lo calificó de "escandaloso" y "lleno de despilfarro", advirtiendo que aumentaría el ya enorme déficit presupuestario a 2,5 billones de dólares, cargando a los ciudadanos estadounidenses con una deuda insostenible.
***Igor Kuchma es analista de Trading View.