Bajada de la bandera de China delante de unas pantallas de valores bursátiles en Exchange Square.

Bajada de la bandera de China delante de unas pantallas de valores bursátiles en Exchange Square. Tyrone Siu Reuters Hong Kong (China)

Mercados

Crisis inmobiliaria de China: el mercado ve insuficiente el plan de choque público y espera más estímulos

Los analistas consideran necesario más gasto público o apoyo crediticio.

31 agosto, 2023 03:08

Las bolsas asumen estos días un reguero de referencias macroeconómicas de Estados Unidos y Europa, pero también deben digerir las noticias que llegan de China, inmersa en una crisis inmobiliaria que está afectando a sus datos macroeconómicos. Pese a las medidas de choque puestas en marcha por el Gobierno chino, lo cierto es que la confianza no termina de llegar a los mercados, algo que según los expertos se debe a que los estímulos lanzados por el gigante asiático no son suficientes.

El mercado inmobiliario chino va camino de convertirse en un verdadero problema que va más allá de Evergrande. El pasado martes era la promotora inmobiliaria Country Garden la que pedía un periodo de gracia de 40 días para repagar un bono de deuda privada que vencía este sábado, según Reuters.

Una noticia que impulsó un 12% los títulos de la compañía en bolsa en esa jornada, pero que no hace más que acrecentar las tensiones que asolan al sector inmobiliario chino después de que Evergrande solicitara la protección por bancarrota en Estados Unidos.

[El gigante chino Evergrande se declara en bancarrota en Estados Unidos]

La vuelta de la compañía a cotizar en la Bolsa de Hong Kong tan sólo diez días después de este episodio se saldó con una caída del 79%, tras lo cual el valor perdió un 14% y un 10%, respectivamente, en las dos sesiones posteriores.

Para frenar el estallido de uno de los principales motores de crecimiento de China durante las últimas décadas, su Gobierno ha lanzado un plan de estímulos que contempla, entre otras medidas, una reducción a la mitad (del 0,1% al 0,05%) del impuesto a la compraventa de acciones -el llamado stamp duty-.

Una medida que no se había puesto en marcha en China desde 2008 y que se prevé que generará unos beneficios anuales de entre 16.600 y 18.000 millones de dólares (entre 15.182 y 16.462 millones de euros al cambio actual) a los mercados de valores chinos. También se ha aprobado una rebaja del 100% al 80% en el margen de solvencia obligatorio para que los inversores puedan comprar acciones.

A estas medidas se suma la que pondrá en marcha la banca china para estimular el mercado inmobiliario. Las entidades del país acometerán un recorte de los tipos de interés para compradores de primera vivienda.

Sede del Banco Popular de China.

Sede del Banco Popular de China. Jason Lee Reuters Pekín (China)

Iniciativas que llegan después de que el Banco Popular de China anunciara por sorpresa hace dos semanas un recorte del tipo de interés de sus préstamos bancarios a un año de 15 puntos básicos, hasta el 2,5%, mínimo desde 2020, con el objetivo de reforzar la economía nacional.

Según Renta 4, además, este viernes podrían anunciarse nuevos recortes de los tipos de depósito de entre 5 y 20 puntos básicos, "aunque parecen insuficientes para impulsar con fuerza a los índices".

Respuesta "limitada"

Este plan ha sido bien recibido por el mercado, pero las casas de análisis esperan más para que realmente transmita confianza en la economía china. En opinión de Mali Chivakul, economista de mercados emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable AM, "la respuesta del Gobierno a los problemas de la vivienda ha sido limitada y poco sistemática, reflejo de la difícil situación en la que se encuentra el Gobierno chino", que "tiene razón al mostrarse reacio a utilizar el manual de estímulo de años anteriores, dada la preocupación por los excesos en el mercado inmobiliario".

Según esta experta, las medidas puestas en marcha, que han consistido en impulsar la demanda de vivienda mediante una relajación de las restricciones y una bajada de los tipos de interés, "hasta ahora no han sido eficaces".

Y es que, "aunque las medidas gubernamentales han consistido en facilitar la liquidez a los buenos promotores, en realidad los bancos se han mostrado reacios a conceder préstamos a los promotores. Como resultado, las dificultades de los promotores siguen dominando los titulares y los edificios inacabados siguen preocupando a los compradores potenciales".

Urge una respuesta que dé confianza al mercado, pues la debilidad del sector inmobiliario chino, cuyo desarrollo empieza a recordar peligrosamente al pinchazo de las burbujas inmobiliarias que sufrieron las economías occidentales hace ahora una década, está afectando considerablemente a sus datos macroeconómicos.

[La crisis china y la posibilidad de más subidas de tipos empujan a las bolsas hacia su peor agosto desde 2015]

De hecho, la actividad industrial se ha ralentizado ante la debilidad de la vivienda, las exportaciones y el deterioro de las perspectivas del mercado laboral y "el consumo se ha ralentizado bruscamente", como subraya ChivakulY no sólo eso, sino que la actividad inmobiliaria mostró en julio una debilidad que continúa en agosto.

"La ralentización de la inversión y la debilidad de las exportaciones se han sumado a la presión de la demanda. Los compradores potenciales de viviendas prefieren mantenerse al margen y conservar su dinero en estos momentos de incertidumbre, ya que siguen siendo escépticos en cuanto a la capacidad de los promotores para entregar nuevas viviendas", apunta Chivakul.

"Reiteramos nuestra creencia de que se necesita más gasto público o apoyo crediticio para garantizar el cumplimiento del objetivo de crecimiento de 'en torno al 5%'. Sin embargo, seguimos restando importancia a la posibilidad de un estímulo significativo", resume la experta de J. Safra Sarasin Sustainable AM.

Algo en lo que coinciden desde Julius Baer. "Hay más apoyo público, pero todavía no es suficiente", apuntan sus expertos en el mercado asiático.

Qué debería hacer China

"Esperamos más flexibilización del sector inmobiliario, aunque es poco probable que las continuas medidas graduales hagan recuperar la confianza y estimulen significativamente la demanda de viviendas. China necesita medidas más fuertes para arreglar el mercado inmobiliario, incluido el rescate de promotores afectados por la liquidez para lograr una recuperación sostenible del sector", explican.

Desde J. Safra Sarasin Sustainable AM, apuntan que la respuesta que debe dar China pasa por "un mayor gasto público, especialmente en consumo", algo que no está exento de retos.

"En primer lugar, el Gobierno chino no cree en dar limosnas a los consumidores y prefiere gastar en las empresas para generar empleo (e indirectamente aumentar los ingresos de los hogares). En segundo lugar, aunque el Gobierno dispone de suficiente margen fiscal para gastar más y ayudar a sostener la demanda, el poder adquisitivo sólo lo tiene el Gobierno central. Los gobiernos locales se han visto afectados por la recesión inmobiliaria y ya están luchando por equilibrar sus flujos de caja", explica Chivakul.

Es por eso por lo que cree que "el Gobierno central sólo intervendría para gastar más (mediante la emisión de bonos especiales del gobierno central, como en 2020) en el peor de los casos, cuando la desaceleración se acelere".