Un panel del Ibex 35 en el Palacio de la Bolsa de Madrid.

Un panel del Ibex 35 en el Palacio de la Bolsa de Madrid. Eduardo Parra Europa Press

Mercados

El Ibex 35 cae un 3,7% y cede los 9.300 puntos en su peor semana desde marzo

La bajada de este viernes ha sido del 0,39% y con ella el selectivo español se ha situado en los 9.248,8 puntos.

7 julio, 2023 17:56

Tipos más altos durante más tiempo, ese es el mensaje que las bolsas han tenido que asumir esta semana y que se ha traducido en importantes descensos. En el caso del Ibex 35, la caída semanal ha sido del 3,7%, la más abultada desde la crisis bancaria que se inició con la quiebra de Silicon Valley Bank.

El índice nacional sólo logró cerrar al alza el pasado lunes, es decir, ha enlazado cuatro sesiones consecutivas de descensos, la peor racha desde principios de mayo. La bajada de este viernes ha sido del 0,39% y con ella el Ibex 35 se ha situado en los 9.248,8 puntos.

El recorte ha sido muy superior en algunos momentos de la jornada y el índice nacional ha llegado a marcar mínimos del día en los 9.169,8 puntos.

[El Ibex 35 cae un 2,41% esta semana por el miedo a que más subidas de tipos provoquen una recesión]

La apertura con tendencia mixta en Wall Street ha devuelto cierta calma a las bolsas europeas, que en la mayoría de los casos han concluido la sesión al alza.

La mejora de la situación, especialmente en el parqué neoyorquino y tras las fuertes caídas que los principales índices bursátiles a uno y otro lado del Atlántico sufrieron el jueves, ha venido de la mano de los datos de paro de Estados Unidos.

Así cierra el Ibex 35 Eduardo Bolinches

La creación de empleo en Estados Unidos se ralentizó considerablemente en junio, aunque la tasa bajó una décima hasta el 3,6%, según datos publicados este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).

Así, en el sexto mes del año la economía estadounidense creó 209.000 empleos netos, 97.000 menos que en mayo, en un momento en el que se analizan de cerca los efectos que están teniendo en el mercado laboral las subidas de tipos de interés que ha llevado a cabo la Reserva Federal (Fed) para frenar la inflación.

De hecho, estas cifras han cobrado especial relevancia ya que son la última referencia que tendrá en cuenta el banco central estadounidense en la reunión que mantendrá a finales de julio.

En este sentido, los datos de este viernes han supuesto un cierto alivio para los inversores después de las cifras que se conocieron el jueves.

Fue entonces cuando la procesadora de nóminas ADP informó de que Estados Unidos generó 497.000 puestos de trabajo en junio, casi el doble que durante el mes anterior y muy por encima de todas las estimaciones.

Asimismo, se conoció que el número de vacantes, medida a través de la encuesta JOLTS estuvo en línea con lo esperado (9,8 millones en mayo, frente a los 10,3 de abril), pero en niveles aún claramente superiores al número de desempleados.

Alarmas

Ambas referencias hicieron saltar las alarmas en los mercados, ya que elevaron las posibilidades de que la Fed eleve dos veces más los tipos de interés antes de que termine el año.

Ante esta perspectiva, las bolsas sufrieron fuertes descensos, mientras que la rentabilidad de la deuda se elevó con fuerza. El interés ofrecido por los bonos europeos a 10 años alcanzó niveles no vistos desde la crisis bancaria.

A más corto plazo, la rentabilidad de los bonos estadounidense a 2 años -más sensibles a las expectativas sobre los tipos de interés- superaron el 5%, máximos desde 2007.

Sin embargo, este viernes los intereses han permanecido contenidos, aunque en niveles elevados. La rentabilidad del bono español a 10 años ha llegado a escalar al 3,726%. La del estadounidense al mismo plazo ha superado el 4,1%.

Más allá de las bolsas y la deuda, el euro se fortalecía frente al dólar y se cambiaba a 1,095 ‘billetes verdes’.

Los precios del petróleo también recuperaban terreno. El Brent europeo sumaba un 1,54%, hasta los 77,69 dólares por barril, mientras que el West Texas estadounidense avanzaba un 1,64%, hasta los 72,98 dólares.

El bitcoin cedía aunque se mantenía por encima de los 30.000 dólares, al mismo tiempo que el oro superaba los 1.936 dólares por onza.