Sangría en Wall Street este miércoles. El Dow Jones ha vivido su peor jornada desde junio de 2020 al dejarse un 3,57% hasta los 31.406 puntos. El Nasdaq, por su parte, se ha dejado un 4,7% en los 11.393 enteros, mientras que el S&P500 ha perdido un 4% hasta los 3.914 puntos. 

Unos descensos que vienen motivados por miedo que hay entre los inversores por el futuro de la economía. Temen que el impacto de la inflación en las empresas -sobre todo de consumo- se pueda llevar por delante los márgenes corporativos. 

Ahí está el caso de Target, que se ha dejado un 24,9% en la sesión tras presentar unas cuentas por debajo de las expectativas que tenía el mercado. Ha vivido su peor jornada desde 1987.

No es el único retailer que ha tenido un mal día. Así, Costco se ha dejado un 12,45%; Dollar Tree ha cedido más de un 14% y Wallmart ha perdido un 6,8%, sumando así su segunda jornada consecutiva de caídas después de que el martes se dejara más del 11%.  

En la mente de los inversores está el mal desempeño de la economía con alta inflación, a lo que hay que sumar las palabras de Jerome Powell, presidente de la FED, este mismo miércoles. Asegura que el banco central hará lo que sea necesario para mantener a raya la inflación aunque eso conlleve problemas de empleo en un primer momento. 

Los gigantes tecnológicos, incluidos Apple, Nvidia y Amazon, cayeron más del 5 por ciento, y el Nasdaq Composite, dominado por la tecnología, bajó un 4,7 por ciento en la sesión.

Por su parte, el rendimiento del 10 años estadounidense ha caido 0,09 puntos porcentuales. Se ha situado en el 2,89%. Este movimiento de que los rendimientos caigan se producen cuando los precios suben. 

Tampoco ayuda la evolución del petróleo. El precio del crudo Texas ha caído casi un 3% hasta los 106,53 dólares el barril. Signo de que existe desconfianza sobre la fortaleza de los mercados.