Un hombre sostiene billetes de euro.

Un hombre sostiene billetes de euro. @cdubo en Unsplash

La tribuna

Invertir en deuda subordinada: Viene el CoCo… ¡y es bueno!

25 marzo, 2021 03:39

La actualidad económica de 2021 está viniendo marcada por el brusco movimiento al alza de los tipos de interés y, como consecuencia, el repunte de la curva americana. Es un entorno en el que el tradicional inversor en renta fija hace frente a una elevada incertidumbre y a una enorme volatilidad.

Durante los últimos años, las políticas laxas de los bancos centrales han resultado un bálsamo para la financiación de empresas, pero también han incrementado la dificultad a la hora de obtener rendimientos positivos sin asumir mayores riesgos. De esta forma, la necesidad de invertir en renta fija en las carteras multiactivo por razones de diversificación fuerza a los inversores a elegir mayores duraciones y/o menores calidades crediticias, con el fin de obtener una rentabilidad adicional.

Las altas valoraciones en la renta variable y bajos tipos de interés en la renta fija obligan a los gestores a mirar más allá de los activos tradicionales y buscar rentabilidades reales en deuda como la subordinada financiera. Una cartera de deuda subordinada activa y flexible representa una oportunidad de inversión ajustada al riesgo y sumamente atractiva en un escenario como el actual.

Muchos inversores aún no están familiarizados con esta clase de activo de la renta fija e incluso les puede llegar a asustar el término bonos contingentes convertibles o CoCos. Este activo es un producto híbrido a medio camino entre deuda y capital, con la posibilidad de transformarse en capital o acciones si la ratio de capital del banco baja de un determinado nivel. Los CoCos son emisiones de deuda utilizadas, principalmente, por el sector bancario.

Si analizamos la renta fija europea, las diversas tipologías que componen el activo ofrecen diferentes niveles de rentabilidad esperada de acuerdo con la calidad crediticia, pero, entre ellas, los bonos financieros contingentes convertibles destacan por encima del resto.

Las altas valoraciones en la renta variable y bajos tipos de interés en la renta fija obligan a los gestores a mirar más allá de los activos tradicionales

Los bonos contingentes convertibles ofrecen actualmente rendimientos de entre el 3% y el 6%; frente a rentabilidades del 0,2 % de la deuda corporativa en euros con grado de inversión. Como muestra, los CoCos de bancos españoles como Liberbank ofrecen una rentabilidad del 5% o de bancos como UBS con diferentes vencimientos ofrecen rentabilidades de entre el 3% y el 4,4%. De hecho, la rentabilidad media anualizada a tres años del índice de referencia europeo (Markit iBoxx € Fin Subordinate) ha sido del 5,47%.

Una de las ventajas de esta clase de activos es que permite invertir en el sector financiero, sin tener en cuenta la evolución o el comportamiento de las acciones, ya que a lo que está sujeto es a la estabilidad de los balances de los bancos. En momentos de caídas de la renta variable, esta clase de activo ofrece, por tanto, el factor diferencial de la resiliencia. Siempre y cuando no esté en duda la propia solvencia de los bancos.

Es por ello por lo que desde Welzia creemos que las valoraciones que actualmente ofrece la deuda subordinada de emisores financieros europeos de alta calidad siguen siendo muy atractivas, siempre que se realice una gestión activa y flexible. Confiamos en esta propuesta y recientemente lanzamos Welzia Capital Subdebt, un nuevo fondo de inversión de deuda subordinada que replica la estrategia que la sicav Prefelicity aplica desde 2013.

Aquellos inversores que buscan preservar su patrimonio y hacerlo crecer a largo plazo, pueden incorporar a su cartera deuda subordinada financiera a través de fondos de inversión de gestión activa y flexibles.

***Miguel Uceda es gestor del fondo Welzia Capital Subdebt

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