Aviones de Iberia y Air Europa.

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Turismo

Venezuela, al borde del aislamiento aéreo: prohíbe volar a algunas aerolíneas e impulsa una guerra comercial entre ellas

El país ha revocado los derechos de vuelos a compañías como Iberia, que mantienen hasta el 1 de diciembre sus vuelos cancelados al país por seguridad.

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Las claves

El Gobierno de Venezuela retiró los derechos de vuelo a varias aerolíneas internacionales, incluyendo Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol, tras su negativa a reanudar operaciones en el país.

La medida se produce después de que las aerolíneas suspendieran vuelos por recomendaciones de seguridad de la FAA de Estados Unidos, lo que ha generado un ambiente de inseguridad legal y presión comercial entre compañías.

Mientras algunas aerolíneas siguen operando, como Air Europa y Plus Ultra, la decisión de Venezuela acentúa el aislamiento aéreo del país y afecta la conectividad internacional, perjudicando a miles de pasajeros.

La decisión del Gobierno de Venezuela de revocar la concesión de vuelo a varias aerolíneas internacionales, entre ellas Iberia, es un paso más que agrava la inestabilidad aérea del país. Una conectividad que lleva años en problemas por tratarse de un régimen que no ofrece garantías de continuidad a las aerolíneas. 

De inicio, Venezuela cumplió con su amenaza. Dio 48 horas para que las aerolíneas que habían suspendido vuelos en el país tras la recomendación de la Administración Federal de Aviación (FAA), volvieran a operar.

Al no hacerlo, retiró los derechos de vuelo a Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol, según la Gaceta de la República Bolivariana de Venezuela.

Un movimiento que es de presión. “Venezuela quiere forzar a las aerolíneas para que vuelvan”, cuenta a este periódico Jorge Martínez Gray, secretario del sindicato de pilotos Sepla.

“Por lo que de momento, todo parece una amenaza operativa más”, añade. El problema es que las aerolíneas no se la pueden jugar. Lo que prima es la seguridad. Venezuela la garantiza, pero EEUU no.

Romà Andreu, profesor de EAE Business School, recuerda que hay una notificación, que se llama NOTAM (Notice to Airmen o Aviso a los aviadores), que especifica el riesgo de volar en esa zona.

Las aerolíneas pueden obviar la advertencia, pero, en caso de tener un incidente o accidente, la compañía aérea será responsable.

Por ello, ante las recomendaciones las aerolíneas han mantenido su decisión de no volar en la Región de Información de Vuelo (FIR) de Maiquetía, que es el espacio aéreo bajo la jurisdicción de Venezuela.

Sin embargo, Venezuela no quitó las concesiones de vuelos a todas las aerolíneas que suspendieron vuelos. Dejó a algunas fuera, como Air Europa o Plus Ultra. ¿Por qué?

El autócrata venezolano, Nicolás Maduro, durante una marcha en Caracas esta semana.

El autócrata venezolano, Nicolás Maduro, durante una marcha en Caracas esta semana. Leonardo Fernández Viloria Reuters

“Es un juego comercial que genera una guerra entre las propias compañías aéreas”, señalan desde Sepla.

Es decir, permitir volar a unas cuando decidan regresar y a otras no puede generar cierta guerra entre ellas. Todo ello con independencia de que hayan podido negociar o no con el gobierno del país.

Inseguridad

Además, Jorge Martínez explica que también se genera “inseguridad legal”.

Argumenta que “Venezuela no puede quitar las concesiones porque son derechos de vuelos por los que pagan las aerolíneas”.

Eso es en la teoría, pero el ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, recordó que el Gobierno del país es quien “decide quién vuela y quién no” y “se reserva el derecho de admisión”.

Por ello, las aerolíneas castigadas por Venezuela, cuando quieran volver al país, no tienen claro cómo hacerlo.

Aislamiento

Sea por amenaza o por estrategia comercial, lo cierto es que la decisión de Venezuela lo que genera es un mayor aislamiento internacional.

IATA, la asociación que engloba a buena parte de las aerolíneas de todo el mundo, ya alertó de los efectos negativos de quitar los derechos de vuelo.

“Esta decisión reducirá aún más la conectividad hacia el país, que ya es uno de los menos conectados de la región”, señalaron.

Y lo es porque desde hace muchos años algunas compañías aéreas han dejado de operar en Venezuela por la inestabilidad constante.

No obstante, el gobierno se esfuerza en asegurar que “no hay peligro en el espacio aéreo venezolano”.

De alguna forma trata de evitar esa sensación de aislamiento aéreo que EEUU busca generar, explican desde Sepla.

De hecho, refuerzan esta idea después de que un avión estadounidense con 175 migrantes deportados aterrizara esta semana en el principal aeropuerto de Venezuela, el internacional Simón Bolívar.

Por el momento, Copa, Wingo, Boliviana de Aviación y Satena -que sólo vuelan a destinos de América Latina y el Caribe-, así como las compañías locales Avior y Conviasa (estatal) mantienen sus operaciones en el país.

1 de diciembre

La gran pregunta es qué ocurrirá el 1 de diciembre. Hasta esa fecha la mayoría de las aerolíneas han suspendido sus operaciones.

Por la parte que les toca a las españolas implicadas -Iberia, Air Europa y Plus Ultra- seguirán “monitorizando” la situación para saber cuándo podrán regresar al país.

Pero ello, siempre, con la seguridad de sus pasajeros y tripulantes por delante.

Hasta el lunes que viene tienen suspendidos sus vuelos, algo que ha afectado a más de 8.000 pasajeros.

Después se verá si pueden volver y, en el caso de Iberia, qué ocurre con esos derechos de vuelo revocados.

Cabe recordar que la venezolana Laser, que realiza vuelos entre Madrid y Caracas los días de la semana en que no vuela Plus Ultra, también canceló vuelos hasta el 1 de diciembre. Y la venezolana Estelar, que opera con aviones de Iberojet (del grupo Avoris) hizo lo mismo.