Avión de Iberia.

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Turismo

Iberia y Globalia fijan finales de enero como plazo para salvar la operación de compra de Air Europa

En un nuevo acuerdo, la compañía de IAG tomaría una posición no dominante en la aerolínea (por debajo del 50%), mientras que el Estado entrará en el capital.

16 diciembre, 2021 13:47

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IAG ha pactado con Globalia rescindir conjuntamente el acuerdo firmado el 4 de noviembre de 2019 y modificado el 20 de enero de 2021, según el cual Iberia adquiriría la compañía Air Europa, tal y como avanzaban ayer. No obstante, han firmado un nuevo acuerdo para llegar a alguna alternativa a la fusión fijándose de plazo finales de enero de 2022, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Por tratarse de una operación clave para el país y muy importante para ambas compañías, "desde Iberia nos hemos comprometido a explorar distintas alternativas de estructuras accionariales para tratar de articular esta operación con Air Europa", apuntan. 

Así, han cerrado un acuerdo de intenciones con Globalia para evaluar las citadas alternativas y otras estructuras que puedan resultar interesantes para ambas compañías, ofreciendo beneficios similares para sus accionistas, clientes y empleados, antes de finales de enero de 2022.

Todo ello, según explica Iberia, para poner precisamente el foco en la recuperación del sector, contribuir al mantenimiento de miles de puestos de trabajo, y garantizar el desarrollo de una industria clave para el turismo de nuestro país.

Nuevo acuerdo

El nuevo acuerdo entre Iberia y Globalia para allanar la compra de Air Europa  implica que Iberia tome una posición no dominante en la compañía aérea (por debajo del 50%), mientras que el Estado entre en el capital de la aerolínea para salvar la ayuda pública prestada a la compañía aérea, según fuentes cercanas a la operación.

Con este nuevo acuerdo la compañía de IAG evitará consolidar la deuda cercana a los 800 millones que tiene Air Europa, según adelanta ‘El Confidencial’ y confirma este medio. De hecho, la familia Hidalgo también permanecerá en el capital de la compañía. 

El Gobierno ya advirtió ayer que va a analizar “las distintas opciones que se abren en esta situación, con la intención de garantizar la continuidad de la actividad y las operaciones (de la aerolínea)”, afirmaron fuentes gubernamentales a EL ESPAÑOL-Invertia. 

Por lo que el Estado entrara en el accionariado de la compañía era una opción muy viable, tal y como avanza EL ESPAÑOL-Invertia. Esta opción siempre ha estado sobre la mesa y sería a través del préstamo participativo de 240 millones que la compañía recibió dentro del rescate de 475 millones de euros aprobado hace justo un año por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Hay que tener en cuenta que el Gobierno ha puesto a disposición de la aerolínea de Globalia más de 600 millones de euros en préstamos por la Covid. Al rescate que deberá devolver en seis años se suma un crédito ICO de 140 millones de euros.

Suspensión del acuerdo

El anterior acuerdo se suspendió ayer con una contraprestación de 75 millones de euros que Iberia pagará a la familia Hidalgo (en lugar de los 40 que pactaba la cláusula de penalización inicial). 

Ambas partes han acordado que estas cuantías se aplicarán para reducir cualquier precio de compra futuro si se llega a un nuevo acuerdo y para evitar cualquier litigio relacionado con la Adquisición. 

Dinero que “ayudará a la compañía a sobrevivir al menos un tiempo hasta que se estructure la nueva fórmula de compra”, señalan fuentes cercanas al proceso. Esto, además, les permitirá ganar tiempo con Bruselas a sabiendas de que antes del 4 de enero iban a rechazar la operación sellada en 500 millones de euros (la mitad de lo pactado hace dos años).

“Es muy decepcionante que hayamos tenido que rescindir el acuerdo actual para adquirir Air Europa pero la decisión tiene sentido debido a las condiciones de mercado, la profunda crisis derivada del COVID-19 y teniendo en cuenta nuestro deseo de mantener un enfoque disciplinado en cuanto a la asignación de capital”, ha señalado Luis Gallego, CEO de IAG.

"Finalmente ha sido imposible cerrar con éxito una operación tan estratégica para el futuro de la conectividad aérea de España, el reforzamiento del hub de Madrid, el desarrollo de nuestro turismo de calidad y la recuperación de la economía española", indican.