Turismo

Los rebrotes en Barcelona condenan la recuperación del turismo nacional

Cataluña lleva años estancada en el plano turístico por la inestabilidad política.

19 julio, 2020 01:56

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Este verano el turismo nacional era el único balón de oxígeno con el que jugaba el sector para salvar parte del año. Sin embargo, los rebrotes de las últimas semanas han ensombrecido el optimismo, especialmente en Cataluña, donde la amenaza de confinamiento ha encendido las alarmas. 

“No hay elementos para pensar que la situación va a ir a mejor por la volatilidad y los rebrotes”, señalan desde Exceltur. Por ello, desde el sector solo “se toman en serio las reservas de última hora” y desean que agosto mejore. Así que de momento se mantienen las últimas previsiones realizadas por la alianza turística. En estas, se estima que el sector podría llegar a perder 83.134 millones de euros a diciembre de 2020.

El ejemplo más visible de la situación actual es Cataluña y, más concretamente, Barcelona. Los últimos rebrotes en el Segrià y L'Hospitalet han provocado "importantes cancelaciones" de turistas en la Ciudad Condal, que lidera la recuperación de reservas a nivel internacional, según el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell. 

Hotel NH Barcelona.

Hotel NH Barcelona.

Misma preocupación es la que tienen desde NH. Durante la Junta de Accionistas del pasado jueves, su CEO, Ramón Aragonés, aseguró que teme estos rebrotes en Barcelona, donde admitió que la demanda no funciona al mismo ritmo que en el resto de destinos nacionales.

De hecho, la situación se agrava por momentos. El pasado viernes, el Govern anunció su decisión de extender a la ciudad de Barcelona y su área metropolitana (primera corona), a la comarca leridana de La Noguera y a toda la del Segrià (unos cuatro millones de personas en total) las restricciones que ya afectan a tres barrios de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para frenar los contagios de coronavirus.

Panorama económico 

En este escenario, el panorama económico no es mucho mejor. La Cámara de Comercio de Barcelona ha empeorado sus previsiones de crecimiento económico para este año y pronostica una caída del PIB del 10,3%. Este descenso podría llegar al 13% en caso de un segundo rebrote de la pandemia que obligase a tomar medidas estrictas de confinamiento y restricciones de movilidad en Cataluña.

Para 2021, se prevé una mejora de la actividad, con un crecimiento del 6,4%, pese a que será insuficiente. La entidad prevé que, a finales del 2021, el nivel del PIB de Cataluña estará todavía un 5% por debajo del de 2019.

Años de estancamiento turístico

El coronavirus ha provocado la caída libre del turismo en toda España incluida Cataluña. La situación turística de la región en los últimos años ha ido de mal en peor. El número de visitantes lleva años estancado; algo insólito teniendo en cuenta que Barcelona es la ciudad más visitadas por los turistas internacionales en España y Cataluña la primera región

El pasado año registró la llegada de 19,3 millones de visitantes, un 0,8% más que en 2018, cuando alcanzó los 19,1 millones (la misma cifra que en 2017), según la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En estos tres años se ha producido un referéndum ilegal por la independencia que ha desembocado en conflictos en las calles y en un clima de inestabilidad política por el que muchos países recomendaron a sus ciudadanos no visitar Cataluña

A esto hay que sumar los ataques terroristas que se desarrollaron en las ciudades de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017 y terminaron con la muerte de 15 personas, muchos de ellos turistas. En ambos casos, el miedo echó para atrás a los turistas tal y como ocurre ahora con los contagios.

Con anterioridad a estos hechos, la región crecía cada año entre un 3% y un 5%. Aún así, Cataluña sigue siendo la comunidad más visitada, seguida de Baleares con 13,6 millones de visitantes internacionales y de Canarias con 13,1 millones en 2019. Este dato hace que la preocupación en la zona sea aún mayor por la mina de oro que supone para un sector turístico muy dañado por la crisis económica.