Ilustración sobre el impacto que los aranceles tienen en el coste de fabricar un iPhone en China.

Ilustración sobre el impacto que los aranceles tienen en el coste de fabricar un iPhone en China. Arte/E.E.

Tecnología

El negocio de Apple, contra las cuerdas si prosperan los aranceles: fabricar un iPhone costará unos 620 euros más

La última subida de los aranceles al 125% provoca que el coste de los componentes del iPhone supere el precio de venta del móvil en EEUU.

Más información: Trump pausa los aranceles 90 días a los países abiertos a negociar y los rebaja al 10%, salvo a China: pagará un 125%

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La guerra arancelaria iniciada por Donald Trump, con China como principal adversario de Estados Unidos, abre un escenario de pesadilla para Apple. Con la entrada en vigor de unos aranceles del 125% a los productos importados de este país asiático, el coste que tiene para el gigante tecnológico fabricar un iPhone aumentará alrededor de 687 dólares (unos 622 euros al tipo de cambio actual) por dispositivo.

Así se desprende de un análisis elaborado por TechInsights para The Wall Street Journal (WSJ). La firma de investigación estadounidense ha recopilado cuánto paga Apple por cada uno de los componentes con los que fabrica el iPhone Pro 16 de 256 GB, su dispositivo más vendido, y que en la actualidad se ensambla en su gran mayoría en China.

Los aranceles impuestos por la Administración Trump han disparado el coste que tiene para Apple fabricar un iPhone en China y exportarlo a Estados Unidos hasta los 1.237 dólares (unos 1.120 euros). Y eso teniendo únicamente en cuenta el precio de los componentes (hardware), al que luego habría que sumar el coste que tiene del ensamblaje, el transporte, el marketing, etc.

Dado que actualmente Apple vende este dispositivo a 1.099 dólares (unos 1.000 euros) en el mercado estadounidense, aquellos iPhone que importe la compañía desde China se venderán por debajo del precio de coste, salvo que la compañía decida incrementar lo que cobra al consumidor final.

La alternativa a la que aspira Trump, que el iPhone se fabrique en Estados Unidos, es en estos momentos algo inviable, según los expertos. El país norteamericano no cuenta ni con las capacidades industriales ni con el personal necesario. Y además, el coste de ensamblaje por dispositivo se dispararía desde los 30 dólares en China (27,3 euros) hasta los 300 dólares (272,7 euros).

Componentes

Según recuerda el análisis elaborado por TechInsights para WSJ, el iPhone se fabrica con componentes de hardware procedentes de numerosas partes del mundo, y algunos de ellos son suministrados por proveedores de distintos países.

Por ejemplo, el estudio apunta que el procesador proviene de Taiwán; la batería y la carcasa principal de China; la pantalla y el módem celular 5G de Corea del Sur; el almacenamiento y las cámaras traseras de Japón, y la memoria de Estados Unidos.

Ilustración sobre el impacto que los aranceles tienen en el coste de fabricar un iPhone en China.

Ilustración sobre el impacto que los aranceles tienen en el coste de fabricar un iPhone en China. Arte/E.E.

Todos estos componentes y los demás que se utilizan para fabricar el iPhone se ensamblan sobre todo en China, país en el que se estima que Apple fabrica alrededor del 90% de sus productos y que es un referente internacional en montaje de dispositivos electrónicos.

En consecuencia, y con unos aranceles del 125%, el precio que pagará la compañía, por ejemplo, por cada procesador aumentará de los 90,85 dólares (82,26 euros) hasta los 204,41 dólares (185,08) y el de la memoria subirá desde los 21,8 dólares (19,73 euros) hasta los 49,05 dólares (44,39 euros).

En el caso de las cámaras traseras, su coste subirá de los 126,95 dólares (114,97 euros) hasta los 285,63 dólares (2589,68 euros), mientras que el de la pantalla aumentará de 37,97 dólares (34,35 euros) hasta los 85,43 dólares (77,28 euros).

En total, el precio que paga el gigante tecnológico por el hardware del que se compone el iPhone Pro 16 de 256 GB pasará desde los 549,73 dólares (497,82 euros) de antes de la entrada en vigor de los aranceles a China hasta los 1.237 dólares (unos 1.120 euros).

Rentabilidad

Antes de que Donald Trump iniciara su guerra arancelaria, el iPhone era un negocio muy rentable. Como destaca WSJ, incluso sumando al coste del hardware, el del ensamblaje, los servicios y el software incluidos en el dispositivo o el gasto en marketing y publicidad, el margen de beneficio que obtenía Apple era considerable.

Un margen que ahora se esfumará por culpa del incremento de costes que suponen los aranceles, lo que obligará a la compañía a tomar decisiones. ¿Asumirá la compañía el aumento de costes temporalmente? ¿Le trasladará parte a sus clientes? ¿Sólo a los de Estados Unidos o subirá también precios en otras partes del mundo?

Desde Apple de momento no han hecho ningún comentario a las informaciones de The Wall Street Journal, quien recuerda que no se convirtió en la empresa cotizada más valiosa del mundo por vender móviles a precio de coste.

De momento, Apple cuenta con un margen de tiempo, ya que es habitual que las empresas tengan inventarios para atender la demanda de los consumidores finales en los distintos mercados durante varias semanas.

Alternativas

En este contexto, Apple podría estar planteándose distintas alternativas que, no obstante, no solucionarán el problema a corto plazo. Según The Times of India, la compañía apostará por diversificar su cadena de producción para no depender tanto de China. Y unos de esos mercados será previsiblemente India.

La compañía ya inició hace unos años un plan para incrementar su producción en este país con el objetivo de terminar fabricando en India alrededor del 25% de los iPhones que vende en todo el mundo, afirmaron fuentes oficiales al diario asiático. Según los analistas de Bernstein, la previsión es que a finales de 2025 ya suponga el 15%-20% de su producción, aunque la gran mayoría se venden en el mismo país.

Lo que parece más complicado es que se conviertan en realidad los planes de Donald Trump de que el iPhone se fabrique en Estados Unidos. Karoline Leavitt, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, se mostró convencida en una rueda de prensa este martes de que el país cuenta con "la mano de obra, la fuerza laboral y los recursos para hacerlo".

Una alternativa que Steve Jobs y Tim Cook nunca han visto factible y en la que tampoco creen los analistas. Serían necesarios de cuatro a cinco años para construir una fábrica en EEUU y el coste de la mano de obra en el país norteamericano no es realista para este tipo de fábricas, al mismo tiempo que las habilidades de los trabajadores están muy lejos de las que se necesitan.

Que el nuevo escenario comercial que han abierto los aranceles a nivel global, y en especial entre EEUU y China, probablemente se convierta en una pesadilla para Apple es algo que parecen temer los mercados. La empresa ha sido superada por Microsoft como la empresa más valiosa del mundo y en cuatro sesiones sus acciones se han desplomado un 23%, aunque este miércoles se sumaron a la fiesta en las bolsas que supuso la decisión de congelar 90 días los aranceles.