Así lo ha asegurado Ángel Vilá, consejero delegado de Telefónica, en un encuentro con los analistas de Bank of America (BofA), durante el cual abordó el impacto que la fuerte subida de los precios está teniendo en las cuentas de la operadora y las medidas que le permitirán compensarlo.

Según recoge la entidad en un resumen de su encuentro con el directivo al que ha tenido EL ESPAÑOL-Invertia, los gastos de personal serán una de las partidas en la que más impacto tendrá la elevada inflación. Telefónica prevé que el incremento de los salarios en 2023 sea probablemente superior al 1,5% que recoge la prórroga del II Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas, dado que incluye una cláusula de garantía salarial referida al IPC real.

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El convenio contempla que, si a 31 de diciembre de 2022, el IPC real acumulado del periodo 2019 a 2022 (ambos incluidos) es superior a los incrementos pactados de la masa salarial global para ese periodo, ambas partes se comprometen a revisar las tablas salariales con efectos de 1 de enero de 2023 para "garantizar que no se produzca pérdida del poder adquisitivo en este periodo".

No obstante, Vilá también apunta en su encuentro con la firma que en la operadora de telecomunicaciones confían en que el incremento de los costes salariales "debería ser inferior a los ahorros" que ha obtenido como consecuencia de la reciente reducción de su plantilla.

Una reducción que se debe en gran medida al Plan de Suspensión Individual (PSI) que la empresa puso en marcha a principios de 2022 tras alcanzar un acuerdo con los sindicatos y que ha supuesto la salida voluntaria de la compañía de más de 2.300 empleados de más de 55 años y con más de 15 de antigüedad en la empresa. 

En sus cuentas del primer trimestre de 2023, Telefónica ya informó de un primer impacto de la medida en las cuentas de su filial en España. En concreto, detalló que la salida de 2.317 empleados a principios de febrero le reportó un ahorro de costes de 30 millones de euros. 

Precios de la energía

Sin embargo, los salarios no son la única partida de las cuentas de Telefónica que se está viendo afectada negativamente por los elevados precios. Vilá señala que el gasto en energía de Telefónica registrará una "fuerte" subida en el segundo trimestre de 2022 y se prolongará al menos durante el tercero. 

No obstante, asegura que las distintas medidas de eficiencia puestas en marcha en los últimos tiempos por la operadora de telecomunicaciones y los contratos firmados con proveedores a largo plazo ayudarán a hacer frente al incremento de los costes energéticos.

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Así, en su encuentro con los analistas de BofA, Vilá explica que un tercio del consumo energético se debe al que realizan las torres de telecomunicaciones y los centros de datos, así como que la mitad de los otros dos tercios se obtienen en el marco de esos contratos a largo plazo. 

Por otro lado, el consejero delegado de Telefónica también recuerda que la empresa tiene algunos mecanismos para actualizar los contratos en el mercado minorista conforme a la evolución de los precios en países como Reino Unido, Brasil o parte de Hispanoamérica. No así en España o Alemania, dos de sus cuatro principales mercados. 

Sede de Telefónica en Madrid. Jesús Hellín Europa Press

Asimismo, también existen otros factores que ayudarán a la operadora a rebajar su partida de gastos y frenar el impacto de la inflación, entre los que se encuentran las numerosas eficiencias obtenidas por sus medidas de digitalización o la deflación que se producirá en los costes de contenidos. 

Detrás de esa deflación está el nuevo reparto de los derechos de LaLiga Santander a partir de la temporada 2022/2023, que comenzará este verano. Telefónica estima que el ahorro será de unos 130 millones de euros por temporada con respecto al precio que abonó en la anterior adjudicación.

El sector en España 

Durante el encuentro, Vilá también conversó con los analistas sobre el mercado español de telecomunicaciones y los precios que pagan los usuarios por estos servicios. A este respecto, añade que todos los operadores deberían tener en cuenta las presiones inflacionistas en sus estrategias, pero al mismo tiempo confía en que la fusión anunciada entre Orange y MásMóvil genere un entorno "más racional". 

El consejero delegado resalta que el mercado español está "claramente segmentado". Por un lado, existen clientes con un "fuerte apetito" por servicios y contenidos que contratan tarifas premium y, por otro, un segmento de bajo coste en el que existe una mayor presión comercial. 

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No obstante, apunta que Telefónica está "bien posicionada" en este mercado con la marca O2 y confía en que la apuesta por el "más por más" (más servicios a cambio de una subida de precios) de Orange y MásMóvil tenga un impacto positivo para el mercado, al igual que una reducción de los periodos promocionales. 

Asimismo, también hizo referencia a la nueva cartera de tarifas que lanzó el pasado mes de mayo Telefónica, denominada miMovistar, y que va dirigida al segmento de mercado que está entre el bajo coste y el premium y en el que mayor ha sido el nivel de 'churn' o tasa de baja de clientes en los últimos años. 

Tras su encuentro con el consejero delegado de Telefónica, los analistas de BofA estiman que el ingreso medio por usuario (ARPU) neto debería ser mejor en el segundo trimestre que en el primero, acompañado con una reducción del churn. Aún así, en términos absolutos será algo menor, dado que los clientes suelen darse de baja de algunos contenidos en verano, como el fútbol, y volver a contratarlos en septiembre.