Este buen desempeño registrado en los últimos tiempos y el éxito de los negocios de Cellnex y American Tower llevó recientemente a los principales operadores de la región a poner en marcha distintos movimientos para rentabilizar y monetizar estas infraestructuras que sirvan de apoyo para sanear unas cuentas lastradas por la alta competencia en el mercado.

En las últimas presentaciones de resultados, compañías como Vodafone, Deutsche Telekom u Orange hablaron claramente de los procesos que tiene en marcha en torno a sus torres. Estrategias que están acelerando para aprovechar las nuevas oportunidades de consolidación que existen en este mercado y que podrían empezar a materializarse ya este mismo año 2022.

Ingresos al alza

En este proceso de puesta en valor de los activos de torres, las operadoras han empezado a detallar el comportamiento de los ingresos de este negocio. Una actividad que no se caracteriza por sufrir grandes vaivenes en su desempeño financiero, sino por registrar un crecimiento orgánico moderado pero sostenido y con visibilidad de estabilidad en el tiempo. 

Por ejemplo, Vantage Towers, la empresa que sacó Vodafone a bolsa en 2021 con sus torres en diez países de Europa, facturó en los tres primeros meses de 2022 un total de 265 millones de euros, lo que supone un 5,4% más que en año anterior. Y sus previsiones son que el próximo ejercicio mantenga un incremento de los ingresos de entre el 3% y el 5%.

Imagen de una torre de telecomunicaciones de la compañía de infraestructuras Vantage Towers Vantage Towers

Por su parte, Orange ha detallado por primera vez los ingresos de Totem, la filial que engloba sus torres en Francia y España. En el periodo comprendido de enero a marzo, esta división facturó 161 millones de euros, un 12,2% más. Además, la compañía detalla que un 15% de sus ingresos por alquilar sus torres ya proceden de clientes distintos a Orange.

En el caso de Deutsche Telekom, la empresa ha comunicado que su negocio de torres cerró el primer trimestre del año con unos ingresos de 284 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 6,4% en términos orgánicos en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.  

Pero no solo las filiales de torres de las operadoras tradicionales han logrado empezar el año con cifras de facturación positivas. El negocio de torres en Europa de American Tower, que se compone principalmente de los activos adquiridos en España a Telefónica, facturó 199 millones de dólares (unos 188 millones de euros), un 345,1% más debido a la incorporación de nuevos activos en los últimos doce meses. 

Por su parte, los ingresos de Cellnex ascendieron a 828 millones de euros en el periodo comprendido entre enero y marzo de 2022, un 64% más que los 506 millones de euros que facturó en el primer trimestre del ejercicio anterior, debido tanto al crecimiento de su actividad como a la consolidación de sus cuentas de las últimas empresas adquiridas. 

Rentabilizar las torres

Pese a estos buenos y estables resultados, las operadoras y las grandes empresas son conscientes de que todavía existe margen para seguir monetizando estos activos. Por ello, se espera que durante este mismo año 2022 haya nuevos movimientos de consolidación en el mercado y en el que los grandes actores no ocultan su intención de participar.

En estos momentos, la atención se está centrando en el proceso iniciado por Deutsche Telekom para vender sus torres de telecomunicaciones. Christian P. Illek, director financiero de la operadora germana, confirmó en la presentación de los resultados que han notado mucho interés por estos activos por parte de distintos actores con los que se encuentra en conversaciones en estos momentos. 

No obstante, señaló que la compañía no se ha marcado una fecha concreta sobre cuándo se podría cerrar esta operación, aunque apuntó que probablemente sea este 2022. Además, señaló que su objetivo número uno es "maximizar el valor" de este activo y admitió que si consiguen diseñar una solución industrial que se lo permita, "obviamente" estarían interesados en ella. 

En este contexto, Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex, ya ha expresado públicamente su interés por adquirir las torres de telecomunicaciones de Deutsche Telekom. "No estamos obsesionados, pero entendemos la importancia de estar en Alemania y tenemos todo el interés de estar", remarcó Martínez. 

Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex, en una rueda de prensa con motivo de la junta de accionistas de 2022. Cellnex

En un encuentro con la prensa hace menos de un mes antes de la junta general de accionistas, Martínez señaló que estarían dispuestos a acudir a esta operación de la mano de un socio que aporte valor, lo que implica no sólo financiación. Hoy en día la compañía ya tiene acceso a fuentes de financiación en los mercados de capitales y de deuda, como lo ha demostrado en repetidas veces.

Por otro lado, en la conferencia con analistas tras presentar los resultados de su último ejercicio fiscal, Nick Read, consejero delegado de Vodafone, ha asegurado que en la operadora británica quieren ser parte de este proceso de consolidación que se está gestando en el negocio de las torres de telecomunicaciones en Europa. 

Desde el grupo buscan rentabilizar Vantage Towers mediante un modelo de 'cocontrol' con socios tanto financieros como industriales. Esto implica sacar este activo de su balance y dotarlo de una estructura financiera y de capital adecuada para que aproveche al máximo las oportunidades de crecimiento en un sector que está en plena consolidación.

En el caso de Orange, Christel Heydemann, su consejera delegado, recalcó en su última presentación de resultados que es un activo de "alta calidad" y con gran potencial de crear valor. De hecho, en la compañía aseguran que están listos participar en posibles movimientos "oportunistas" que surjan en Europa.

Ramon Fernandez, director financiero de Orange, añadió en la conferencia con los analistas que este 2022 podría producirse algún movimiento en el mercado de las torres en Europa e indicó que en la compañía están trabajando para ampliar la cartera de activos de Totem con la incorporación de sus torres en Rumanía, Moldavia y Eslovaquia, que se sumarían a las de Francia y España.