Pescadería de Caprabo.

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Distribución

La subida de la carne y el pescado por no rebajar su IVA ahonda en la brecha entre Podemos y el PSOE

Si se hubiera reducido el gravamen de estos productos, el IPC de alimentación habría podido ser del 11,7% y no del 15,4%.

16 febrero, 2023 02:46

El dato de la inflación del mes de enero se esperaba con mucha expectación para conocer verdaderamente el impacto que había tenido la bajada del IVA de algunos alimentos. Y, efectivamente, se ha notado en el aceite, la leche o los huevos. Sin embargo, sube la carne y el pescado y la cesta de la compra sigue disparada en el 15,4%, lo que abre una nueva brecha entre Podemos y el PSOE y da pie a la formación morada a que pueda atacar a la distribución de nuevo.

El origen de estos elevados precios y, por tanto, de una nueva división en el Gobierno, reside en dos problemas. El primero está en que no se aprobó la bajada del IVA a productos como el pescado y la carne y solo se aplicó al aceite y la pasta (bajó del 10% al 5%) y a los alimentos de primera necesidad (del 4% al 0%). De ahí que sus precios se disparen.

En concreto, el pescado fresco sube en enero un 4,7% con respecto a diciembre. También lo hace el marisco y pescado seco (1,2%), el marisco congelado (1%), el pescado congelado (0,4%), otros preparados de pescado y marisco (0,4%) y el marisco fresco (0,1%).

[Temor en el sector pesquero a que la inflación reduzca el consumo de pescado]

Y, en cuanto a la carne, se nota más en el vacuno con una subida del 0,6% y en el porcino con un 0,4%. Sin embargo, cae ovino y caprino un 3% y la carne de ave (-0,2%).

Si la rebaja del IVA se hubiese ampliado a otros productos esenciales en la cesta de la compra de los españoles, como la carne y el pescado, el IPC de alimentación se habría situado en el 13,7%, en una rebaja del IVA al 5%, o bien en el 11,7%, con el IVA al 0%, según los datos del informe de la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc y la consultora PwC.

“Los datos del IVA suponen un motivo para recordarle al Gobierno que es necesario bajar el IVA del pescado no de forma temporal, sino para siempre”, ha señalado a este medio el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, que lo pide para aliviar el bolsillo de los consumidores y evitar la caída del consumo de este producto. 

Quizás sea una buena oportunidad la próxima reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria convocado por el Gobierno para el 20 de febrero y en el que está representado todo el sector (patronales de alimentación, de supermercados, de pesca y de consumidores, entre otras).

Dato positivo

Como ya hemos comentado, estos datos han servido para enfrentar de nuevo al Gobierno de coalición ya que han impedido que los precios de la cesta de la compra bajen. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, aprovechó las cifras para reivindicar de nuevo medidas como el tope de los precios de los alimentos de la cesta básica.

La integrante de Podemos aseguró en su cuenta de Twitter que “los precios de los alimentos siguen subiendo y la reducción del IVA ha sido insuficiente”. 

Y rápidamente obtuvo respuesta. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha mostrado contrario a las vertientes que quieren eliminar todos los impuestos al igual que a las que quieren topar los alimentos. Todo ello en clara referencia a los postulados que defienden desde la formación morada. 

Para Planas, el dato es positivo ya que ve “contención” en algunos precios y bajada en otros incluso a niveles de antes de la invasión de Rusia en Ucrania. 

El Ministerio de Economía también sacó pecho de los datos y destacó que los precios de los alimentos afectados por la reducción del IVA bajaron en el primer mes del año un 1,6% respecto al mes de diciembre, en contraste con la subida mensual del 1,4% experimentada por el resto de productos de la cesta no afectados por la rebaja impositiva.

Así, Economía subrayó que se ha producido una bajada “generalizada” en los alimentos en los que se ha aplicado la rebaja del IVA del 4% al 0%. Esto se puede ver en productos como el pan (-0,2%), leche (-1,5%), huevos (-1,5%), frutas frescas (-4,2%), legumbres (-1,1%), patatas (-1%), harina (-2,3%) y queso (-0,7%).

En el caso de los que han tenido una rebaja del IVA del 10% al 5%, destaca el descenso de los precios del aceite de oliva (-1,2%) y la pasta (-3,5). En cambio, el arroz, también afectado por el recorte del IVA, subió un 3,7% en enero en comparación con el mes previo.

Desde el sector de la distribución ven positivo el dato de la inflación y muestran su apoyo a la parte socialista del Gobierno. “El descenso intermensual de 0,3 puntos en el precio de los alimentos confirma que, tal y como ha expresado el Ministerio de Economía, la rebaja del IVA aplicada a algunos productos básicos ha sido una medida acertada que está empezando a surtir efecto y que contribuirá, en mayor medida, al descenso de la inflación de los alimentos en los próximos meses”, señalan desde Aecoc.

Cesta disparada

La segunda razón por la que la cesta de la compra sigue disparada es porque los costes de producción siguen siendo muy altos en el campo: insumos agrarios (fertilizantes, semillas…), materias primas, luz, combustible o plástico.

Estos costes se van trasladando al resto de eslabones de la cadena alimentaria a medida que los productos van alcanzado el final de su recorrido: la venta al consumidor a través de la distribución. Esta, a su vez, también soporta otros costes como el elevado precio de la luz, el transporte o el impuesto al plástico. 

Un tractor en un campo de cultivo de alfalfa en Soria

Un tractor en un campo de cultivo de alfalfa en Soria ICAL

Esto hace que los precios de algunos alimentos lleven disparados más de un año. En concreto, en tasa interanual (enero de 2023 sobre el mismo mes de 2022), los alimentos que más han subido de precio son el azúcar (52,1%); la mantequilla (38,2%); salsas y condimentos (33,9%); la leche entera (33,4%); los aceites y grasas (31,3%); los huevos (27,2%); los productos lácteos (23,4%); los cereales (22,8%) y las patatas (20,5%).

Además, otros muchos alimentos registran subidas interanuales de dos dígitos en sus precios, como los preparados de legumbres y hortalizas (15,8%); la carne de ave (14,4%); la de porcino (14,3%); agua mineral, refrescos y zumos (14%); la carne de vacuno (13,7%); el pan (13,5%); café, cacao e infusiones (12%); crustáceos, moluscos y preparados de pescado (11,9%); legumbres y hortalizas frescas (11,5%), y las bebidas alcohólicas.