Hoy decae la obligatoriedad de llevar mascarillas en interiores, a excepción de centros sanitarios y sociosanitarios y en el transporte público. En el entorno laboral no resultará preceptivo el uso de mascarillas, salvo que los responsables en materia de prevención de riesgos laborales decidan que sea necesario en determinados momentos o espacios. Algo que ya divide a parte del tejido empresarial español entre las compañías que las mantienen, las que solo las recomiendan y otro selecto grupo que aún no ha diseñado un protocolo.

El Corte Inglés fue de las primeras en avisar a sus más de 80.000 empleados con un protocolo en el que primará la prudencia. La semana pasada les comunicó que "aunque con carácter general ya no será obligatorio el uso de mascarillas en los centros de trabajo, todos los empleados dedicados a atención directa al cliente seguirán teniendo a su disposición mascarillas".

Si bien avisó de que seguirán usando mascarillas en los siguientes casos: cuando se esté atendiendo a un cliente con proximidad física (pruebas de maquillaje, composturas, etc.); siempre que se atienda a un cliente que, a su vez, sí esté haciendo uso de su mascarilla; y durante la atención de mesas y barra en hostelería, platos preparados y pastelería, así como en los mostradores de frescos. 

"Desde el departamento de prevención de riesgos laborales y servicio sanitario, en colaboración con seguridad alimentaria, podrán ajustar esta norma sobre personas o colectivos que se deban proteger especialmente", señalan. Además, recuerdan que cualquier persona trabajadora que quiera hacer uso de su mascarilla podrá hacerlo, aunque no se trate de una de las situaciones anteriores.

Carrefour es otro de los grandes retailers que mantendrá la mascarilla en los centros de trabajo. "En función de la evolución se estudiarán nuevas medidas", alegan.  

Alcampo también entra en esta lista junto a Aldi. De manera temporal, la compañía ha decidido mantener el uso de las mascarillas de sus equipos en los supermercados como medida de prevención. "Esta medida se analizará regularmente", detallan a este medio desde la cadena alemana.

Voluntariedad

Otra de las opciones, la que más adeptos tiene, es la de la voluntariedad. Es decir, que sea el empleado el que decida si prefiere o no llevar la mascarilla. Así, desde Mercadona trasladan a este medio que el uso de las mascarillas para sus 93.300 empleados será voluntario y recomendado a personas sensibles (embarazadas, mayores 60 años e inmunodeprimidos).

Lo mismo ocurre en la cadena Dia. "Las vamos a dejar voluntarias respetando la voluntad de cada colaborador, si bien aconsejaremos llevarlas", apuntan desde la cadena. La compañía cuenta con 3.789 tiendas en España a cierre de 2021 y cerca de 25.000 empleados. 

Lo mismo ocurre con Tendam. El grupo propietario de marcas como Cortefiel, Springfield, Women’ Secret o Pedro del Hierro pondrá a disposición de sus empleados mascarillas (al igual que gel) y recomendará su uso tanto en tiendas como en las oficinas a excepción de los ascensores, donde seguirá siendo obligatoria. 

Mango también mantiene la recomendación de usar mascarillas cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad interpersonal. Todo ello a la espera de los detalles que salgan publicados en el BOE. 

Por su parte, en Covirán se va a mantener el criterio de prudencia por encima de todo. "Esto implica la alta recomendación de continuar con el uso de mascarilla en todo momento en espacios interiores por parte de nuestros trabajadores, oficinas, plataformas logísticas y puntos de venta", detallan. 

"Lo haremos así por seguridad, prudencia y para preservar la salud de las personas, hasta observar con perspectiva la evolución de la pandemia tras la entrada en vigor de la medida del Gobierno", añaden desde la cadena andaluza. 

A la espera del BOE

La otra opción es esperar a conocer la letra pequeña del real decreto que se publica hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Así, por ejemplo, desde Inditex indican que hasta que no conozcan el contenido no tomarán una decisión.

Desde Lidl aseguran estar analizando "cómo implementar esta medida" en sus centros de trabajo y por ello están pendientes de "cómo quede la normativa al respecto cuando se publique en el BOE para definir su aplicación de forma concreta".

Mismo caso es el de Eroski, que esperará a conocer la letra pequeña del real decreto. En su caso, fuentes de la compañía recuerdan que en Euskadi, por ejemplo, existía una norma más restrictiva del Servicio Vasco de Prevención, Osalan. "Necesitamos saber si decae", afirman. 

Hostelería

En la hostelería también hay bastante dilema por su exposición de cara al cliente y, además, al tener un elevado número de franquicias se pueden dar todo tipo de situaciones.

En el caso de Restalia (100 Montaditos y La Sureña), por ejemplo, todos sus restaurantes son franquiciados, por lo que la decisión es suya. En cualquier caso, desde el grupo aseguran que "atenderemos a las decisiones que las autoridades sanitarias apliquen para nuestro sector".

Desde Restaurant Brands Iberia (masterfranquiciador de Burger King o Popeyes) "por motivos de seguridad y salud de trabajadores y clientes, a partir del próximo día 20 de abril nuestros empleados continuarán llevando mascarillas en los restaurantes hasta analizar cómo avanza la situación próximamente".

Incertidumbre en la banca

En el sector bancario las cosas tampoco están del todo claras. Los departamentos de prevención de riesgos laborales de las entidades se encuentran valorando qué medidas tomar tanto en sus oficinas centrales como en las sucursales. Una cuestión muy relevante especialmente en el segundo caso, dado que el colectivo que más acude a las oficinas bancarias es el de mayor edad, uno de los más vulnerables.

Algunos bancos han tomado ya la decisión de seguir recomendando el uso de la mascarilla en las sucursales bancarias para evitar cualquier riesgo a pesar de que ya no sea obligatorio por ley. Es el caso de BBVA.

El banco va a eliminar la obligatoriedad de las mascarillas en sus centros de trabajo, si bien seguirá recomendando que se mantenga cuando exista un contacto continuado con los clientes (caso de las sucursales), en personas vulnerables (es decir, aquellas que tengan inmunodeficiencia, enfermedades crónicas, cáncer en tratamiento activo o estén embarazadas, entre otros) y cuando se presenten síntomas respiratorios compatibles con la Covid, como tos o estornudos.

Por su parte, CaixaBank sigue trabajando con las recomendaciones anteriores a esta nueva situación, es decir, utilizando la mascarilla siempre en interiores.

Con todo, los departamentos de prevención de riesgos laborales de los bancos van a leer con mucho detenimiento el real decreto publicado en el BOE de este martes antes de tomar una decisión definitiva y comunicársela a sus plantillas. Así lo van a hacer Santander, Bankinter e Ibercaja.