Cani Fernández.

Cani Fernández. Cristina Villarino. E.E.

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La CNMC pone en alerta a sus consejeros: deben aprobar antes de fin de año el informe del apagón y circulares eléctricas

Si no se logra sacar adelante a 31 de diciembre la tasa de retribución o cualquier otra circular, se prorrogaría la situación actual hasta 2031.

Más información: La CNMC descarta elevar la tasa de retribución de las eléctricas pese a la presión del sector y las dudas de Sara Aagesen.

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Las claves

La CNMC acelera la aprobación de cuatro circulares clave sobre retribución, transporte y distribución eléctricas antes de fin de año, cuya demora prorrogaría una regulación obsoleta hasta 2031.

El informe sobre el apagón eléctrico está en fase de cierre y podría derivar en responsabilidades millonarias para las compañías implicadas, con un reparto de culpas entre Red Eléctrica y las grandes eléctricas.

Las nuevas normativas plantean cambios profundos en la metodología de valoración de inversiones en redes y fijan una tasa de retribución del 6,58%, por debajo del 7% reclamado por las eléctricas.

La estabilidad y rentabilidad futura del sector eléctrico depende de la aprobación de estas circulares, que enfrentan posturas divergentes entre la CNMC, el Ministerio de Transición Ecológica y las grandes compañías energéticas.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) va a tener un final de año muy apretado. No sólo debe aprobar las cuatro circulares sobre retribución, transporte y distribución eléctricas, sino que se plantea sacar adelante el trascendente informe sobre el apagón.

Cani Fernández ya se ha encargado de que todos los consejeros, directivos y técnicos de la entidad sepan que pueden tener que trabajar incluso en plenas fiestas navideñas si es necesario.

Un retraso en las circulares más allá del 31 de diciembre prorrogaría seis años más una regulación eléctrica superada por la evolución del sector. Y del informe del apagón se derivarán responsabilidades millonarias que mantienen en vilo a las compañías.

Los analistas en energía de la CNMC están recabando los últimos flecos de información para llevar a cabo un documento en el que se pretende delimitar responsabilidades a todos los niveles.

Más allá del enfrentamiento que se ha generado entre el operador del sistema, Red Eléctrica, y las grandes eléctricas (Iberdrola, Endesa, Naturgy, etc...), fuentes técnicas cercanas a la institución aseguran que sus conclusiones no admitirán ningún tipo de presión ni de injerencia pública o privada.

Sólo el cambio de operación reforzada que se está aplicando desde el apagón, con más peso de los ciclos combinados de gas, es un coste adicional de cientos de millones de euros que están pagando los consumidores. Y eso tampoco pasa desapercibido en la CNMC.

El informe está todavía en manos de los técnicos, pendiente de cerrar. Tendrá que pasar por la sala de energía (5 consejeros), que podría devolverlo si no está conforme con sus postulados. Será el pleno de la institución quien le dé la ratificación final.

A falta de conocer el resultado, todo apunta a que habrá un reparto de responsabilidades entre todos los implicados en el apagón. Planificación, aportación de energía síncrona, desconexiones antes de tiempo, sectores afectados... Todo está sobre la mesa de los analistas de la CNMC.

Desde el punto de vista técnico, no parece sencillo que se pueda apuntar a un hecho concreto como causante de todo el descalabro. Pero las fuentes consultadas aseguran que hubo muchos niveles de responsabilidad de todos los que participaron en la toma de decisiones, antes, durante e, incluso, después del cero total.

Es cierto que el informe del apagón sí puede esperar al año que viene, aunque no parezca lógico que no se hayan dilucidado las primeras responsabilidades ocho meses después de los hechos.

Cabe incluso la posibilidad de que la CNMC abra expedientes antes de publicarlo cuando tenga algunas actuaciones claras. En cualquier caso, su depuración de responsabilidad será clave para determinar los cientos de pleitos que pueden darse aguas abajo, que hay quien valora ya en 4.000 millones de euros.

Circulares al límite

Pero lo que no debe pasar de finales de diciembre son las cuatro circulares que están ahora en manos del Consejo de Estado, para pasar un breve plazo de alegaciones y volver a la CNMC para su aprobación definitiva, o no.

Dos son relativas al transporte de energía (alta tensión), la actividad en la que se centra Redeia y que necesita tener marcados sus objetivos y su marco legal de actuación para dar salida de la capacidad eléctrica a las grandes distribuidoras (mayoristas de media y baja tensión).

Una de las claves estará precisamente en ese nivel. La circular de distribución plantea un cambio cuasi total de la metodología con la que se valoran y calculan las inversiones de las grandes eléctricas en sus redes.

En ese campo se han introducido las demandas que pedían valorar más el riesgo inversor que corren ahora, en un mercado que se rige por la demanda por primera vez, más que la oferta. Se puede invertir en redes esperando una demanda que no se sabe si llegará.

Ese riesgo hay que tenerlo en cuenta a la hora de valorar el gasto en el que incurren las compañías. Era una demanda de las propias empresas, pero en el seno de la CNMC saben que exigirá inversiones y adaptabilidad de unos métodos que llevan años asumidos en coste y operativa.

Ese es el punto donde más controversia se ha generado entre los consejeros de la CNMC y en el Ministerio de Transición Ecológica, cuya postura será clave cuando pase por el pleno.

Algunos líderes de las grandes energéticas advierten que hay que ser conscientes de que se trata de un cambio radical a la hora de gestionar e invertir en el modelo de redes. "No es continuar con lo de ahora o adaptarlo, es instaurar un modelo nuevo, y eso tiene un riesgo alto", advertían.

Y tras esas tres circulares, la cuarta es la que establece una tasa de retribución para todas las inversiones que se estimen en cada caso del 6,58%.

Esa rentabilidad a largo plazo (2026-2031) cuenta con la ventaja de que da estabilidad a los procesos y planificaciones, pero con el inconveniente de que está por debajo del mínimo del 7% que piden las eléctricas.

Entre apagón y tasa de retribución, en la CNMC ya trabajan en la nueva tasa que habrá que proponer a partir del mes de enero para el gas. En ese caso está afectada sobre todo Naturgy y algunas distribuidoras territoriales.

A corto plazo, todos los escenarios y los calendarios están abiertos en la CNMC para pasar un mes de diciembre trascendente. Cualquiera de las cuatro circulares planteadas que no saliera adelante en el pleno prorrogaría hasta 2031 las condiciones actuales.

Eso sería asumible con dificultades en el caso de la metodología de la distribución o en el caso del transporte. Pero sería un desastre en el caso de la tasa de retribución, dado que la actual está muy por debajo de la propuesta.