Cani Fernández, presidenta de la CNMC, en el  'II Observatorio de la Energía' organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.

Cani Fernández, presidenta de la CNMC, en el 'II Observatorio de la Energía' organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. Cristina Villarino

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La CNMC descarta elevar la tasa de retribución de las eléctricas pese a la presión del sector y las dudas de Sara Aagesen

Se aprobará por el procedimiento de urgencia en el Pleno del Consejo de la institución en cuanto se reciba el informe del Consejo de Estado.

Más información: El Gobierno publica el Plan de la red de transporte eléctrica para audiencia, tras una semana con "problemas informáticos".

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Las claves

La CNMC mantiene la tasa de retribución de las eléctricas en el 6,58% de la inversión en redes, desestimando las presiones del sector y las dudas del Ministerio de Transición Ecológica.

La nueva metodología de la CNMC introduce la valoración del riesgo de las inversiones en redes, considerando la demanda futura de energía como factor clave para el periodo 2026-2031.

El sector eléctrico demanda una tasa más alta, similar a la de otros países europeos (7%-7,5%), argumentando que la rentabilidad actual no es suficiente para atraer inversiones.

La CNMC defiende que la tasa propuesta ofrece un marco regulatorio estable, transparente y competitivo, permitiendo planificar inversiones y pidiendo mayor eficiencia a las eléctricas con las redes existentes.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tiene todo listo para aprobar por el trámite de urgencia la tasa de retribución del sector eléctrico del 6,58% de su inversión en redes, en cuanto reciba el informe del Consejo de Estado.

Fuentes cercanas a ese proceso aseguran que la institución descarta que haya que hacer cualquier modificación al alza de esa tasa, pese a las presiones recibidas desde el sector y las dudas mostradas en el Ministerio de Transición Ecológica.

Nadie en la CNMC espera cambios por parte del Consejo de Estado en la cuantía de la tasa, sobre todo porque se trata de un cálculo que sale de una fórmula matemática compleja, pero objetiva y justificada.

La propia presidenta de la CNMC, Cani Fernández, lanzó un mensaje claro al sector hace una semana en el Foro de Energía de EL ESPAÑOL-Invertia para ratificar la tasa, pese a los mensajes confusos que se habían lanzado durante el proceso final.

Incluso fuentes conocedoras del informe que el Ministerio de Transición Ecológica ha hecho sobre la tasa, que se ha enviado con retraso al Consejo de Estado, aseguran que no hay ninguna discrepancia de relevancia con el equipo de Sara Aagesen.

Tras las últimas alegaciones, el escollo final a superar será la aprobación de la tasa en el Pleno del Consejo de la CNMC, compuesto por diez miembros. A pesar de las disquisiciones técnicas que hubo en el cálculo y las presiones recibidas, desde la entidad dan por hecho que no habrá problemas para sacarlo adelante.

La clave de todo el proceso ha estado en la introducción de una nueva metodología que valora el riesgo que las empresas asumen a la hora de hacer sus inversiones en redes eléctricas. Es una nueva opción que puede ayudar a mejorar el nivel de retribución que obtienen, más allá del puro cálculo de la tasa.

Ese nuevo riesgo viene por el cambio que supone hacer todas las previsiones del sector en virtud de la demanda de energía eléctrica que hay en el mercado, algo que hasta ahora no era la base del cálculo.

Las necesidades de la industria intensiva, los centros de datos, la construcción de nuevas viviendas o los puertos, se han convertido en vectores clave a tener en cuenta hasta 2031, algo que en el periodo anterior no estaba contemplado.

Revuelta en el sector

Ese nuevo marco ha colocado la necesidad de mejorar e incrementar las redes eléctricas en la clave de bóveda para que el sistema funcione sin apagones. Pero también sin suponer un pago elevado en la factura por la elevación del coste de los peajes.

La tasa de retribución compensa en parte esas inversiones a las eléctricas, por un lado, y al operador de la red (Redeia), por otro. Pero las compañías privadas exigen elevar ese nivel al 7% o 7,5%, como está en otros países europeos.

Una encuesta reciente elaborada por la patronal de las eléctricas, Aelec, advertía que la mayoría de los analistas financieros y gestores de fondos consideraban baja la rentabilidad que ofrece el 6,58% para atraer a inversores que puedan arriesgar su dinero en las redes españolas.

Las compañías también dudan de la valoración que se haga con la nueva metodología sobre el riesgo que corren. Hacer una inversión en base a una demanda futura, que no se sabe cómo acabará funcionando, siempre es peligroso para sus cuentas.

Frente a todo ello, los técnicos que han elaborado el cálculo dentro de la CNMC entienden que con este marco regulatorio estable, las empresas pueden planificar sus inversiones de manera segura para el periodo 2026-2031 que ahora se abre.

La propia Cani Fernández aseguró que la tasa ofrece "un marco sólido, transparente, responsable y competitivo" para invertir en redes. Es más, pidió a las eléctricas un esfuerzo para ser más eficientes con las redes que hay operativas y que no se aprovechan bien.

En el seno de la institución se han centrado ya en el cálculo de la otra tasa de retribución, la que tienen que recibir las empresas gasistas como retorno de su inversión en redes de transporte y distribución.

En este caso se esperan menos desacuerdos con las empresas del sector, lideradas por Naturgy. La previsión es que esa nueva fórmula esté lista para su debate y aprobación desde primeros del año que viene.