Uno de los locales de La Mar de Gambas, en Sevilla.

Uno de los locales de La Mar de Gambas, en Sevilla. E.E.

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La Mar de Gambas se declara en concurso de acreedores con una oferta de 'rescate' de algo más de un millón de euros

La cadena sevillana admite la insolvencia tras varios ejercicios de dificultad. Queda en el aire una de las marcas más populares de la restauración andaluza.

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Las claves

La franquicia sevillana Mar de Gambas y otras cuatro compañías del grupo se han declarado en concurso de acreedores debido a su situación de insolvencia.

Junto a la solicitud de concurso, se ha presentado una oferta vinculante de más de un millón de euros por la unidad productiva del grupo.

La cadena, especializada en mariscos y tapas andaluzas, sufrió un desplome del 87% en sus resultados en 2024 tras varios años afectados por los efectos de la pandemia.

Mar de Gambas llegó a contar con más de 45 establecimientos y expandirse fuera de Andalucía, pero no ha podido superar la crisis provocada por la pandemia y otros factores económicos.

La franquicia sevillana de cervecerías Mar de Gambas se ha declarado en concurso de acreedores. Ella, y también otras cuatro compañías del grupo homónimo que la engloba y que acaba de admitir ante el Juzgado su situación de insolvencia, aunque ésta no viene sola.

Porque en un rápido movimiento los responsables de la sociedad han acompañado la solicitud de concurso voluntaria ante el Juzgado de lo Mercantil nº1 de Sevilla de una oferta vinculante de más de un millón de euros por su unidad productiva, según ha podido saber este periódico.

Habrá que esperar para saber si ésta es una opción que convence, porque lo cierto es que al menos durante dos semanas más estará abierto el plazo de presentación de ofertas de otros posibles interesados en hacerse con el grupo.

En todo caso, la declaración voluntaria de concurso de acreedores supone un punto definitivo para la cadena de cervecerías, que nació en 2007 y que no ha podido superar la concatenación de años difíciles tras la aparición del Covid.

Solo en 2024 su resultado se desplomó un 87% con respecto al ejercicio anterior, hasta cerrar el año en apenas 3.500 euros y una tesorería de algo más de 20.000 euros en rojo. En realidad, es el final de varios años en los que la norma ha sido el tambaleo, sobre todo desde la irrupción de la pandemia.

Los rojos desatados tras el Covid

Porque de acuerdo con los datos depositados en el Registro Mercantil, es tras 2020 cuando llegan los peores números rojos, afectados como en tantos otros negocios de la hostelería por los cierres a los que obligó el confinamiento.

Aquel 2020 la empresa anotó algo más de 700.000 euros en rojo solo en los gastos indispensables para funcionar, como mercancías, y más de 220.000 euros en gastos en personal, por dar una idea.

En realidad era el inicio de la cuesta abajo. Al año siguiente el resultado del ejercicio fue directamente negativo: casi 194.000 euros de pérdidas que, si bien se ha tratado de remontar y ha logrado volver a negro, ha ido dejando cada vez una cuenta final más y más exigua, que ha pasado de 140.000 euros en 2020 a apenas rozar los 3.500 euros de resultado en 2024.

Tapas y mariscos

Queda ahora por ver qué sucede con lo que nació como un concepto de franquicia de cervecería especializada en mariscos y tapas caseras que enseguida se volvió muy popular en Andalucía, donde conviven con otros modelos de éxito de opciones variadas y asequibles como 100 Montaditos.

Con todo, su expansión fue extremadamente rápida, sobre todo en la costa andaluza –justo antes de la pandemia contaban con más 45 establecimientos y pretendían llegar a los 100 en 2020– presumiendo de ser la única franquicia con catering y cocedero propio.

Su oferta se basa en marisco sobre todo, pero también “pescaíto” frito, además de otras tapas clásicas de la gastronomía andaluza.

El modelo de negocio, liderado por el fundador, Manuel Alcerrica Martín –a ratos mediático, ya que llegó a participar en el programa de televisión 'El jefe infiltrado'– prometía como gran ventaja un solo proveedor para ahorrar "tiempo, problemas y gastos".

Aquel fue un esquema que llegó a convencer tanto como para dar el salto a Madrid a finales de la pasada década, en Preciados, para después anunciar su avance en Príncipe de Vergara, Corazón de María y Conde de Peñalver, esquina con Juan Bravo, en el barrio de Salamanca.

Fue en 2019, el año de la gran ilusión. Porque los planes parecían no tener freno y también se sucedían los premios, como el galardón Andalucía Excelente 2019 en la categoría de Franquicia en Expansión, que justamente reconocía su rápida expansión.

Ahora afronta semanas clave para su futuro. En el aire está una de las marcas de restauración más populares de Andalucía, pero también un negocio que hasta hace pocos años se consideraba único en su particular nicho.