Como publicó en exclusiva EL ESPAÑOL-Invertia el pasado 31 de marzo, Argentina ya había sido condenada por la juez de la Corte del Distrito Sur de Nueva York por la expropiación del 51% de YPF a Repsol, en 2012. Pero quedaba todavía precisar el importe, aunque ya se presumía que este sería de miles de millones de euros.

La juez Loretta Preska, en una sentencia firmada el 8 de septiembre, aporta los datos que deberán ser empleados para calcular y determinar la indemnización, una vez que fija el 16 de abril de 2012 el día en el que Argentina procedió a la expropiación, e imponiendo un interés del 8%.

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En total, estiman fuentes que han participado en el proceso, el importe a pagar tomando en cuenta los datos de la juez, asciende aproximadamente a 16.000 millones de dólares (14.933 millones de euros).

Peterse Energía y Petersen Energía Inversora, las sociedades españolas de la familia argentina Eskenazi, poseían el 25% de YPF cuando el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner anunció la expropiación del 51% que Repsol tenía en la petrolera argentina.

Las empresas de los Eskenazi no tuvieron más remedio que declararse en concurso de acreedores tras la expropiación, al no poder afrontar las deudas derivadas de la financiación suscrita para la compra de las acciones de YPF, unos 1.500 millones de euros.

Armando Bentancor, la persona designada por el Juzgado Mercantil número tres de Madrid como administrador concursal de las firmas de los Eskenazi, ideó hace ya casi una década la estrategia de reclamar a Argentina una indemnización para las sociedades españolas accionistas de YPF, al igual que Repsol, que logró una indemnización de 5.000 millones de euros.

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El abogado español siempre ha sostenido que Argentina tenía que haber lanzado una OPA sobre YPF, ya que así lo contemplan los mismos estatutos de la petrolera argentina. Al cotizar YPF en Nueva York, Betancor entendió que podía presentarse en Estados Unidos una demanda contra Argentina por la expropiación de YPF y no haber lanzado una oferta por el 100% del capital.

Para lograrlo, el administrador concursal de las sociedades de los Eskenazi obtuvo permiso al Juzgado Mercantil para poner en marcha una demanda de reclamación en Nueva York. Tras entrevistarse con numerosos fondos de inversión, Betancor consiguió convencer a Burford Capital para financiar el litigio.

Armando Betancor, en el centro, con los socios del despacho Kepler Karst, Luis Barber y Rodrigo Olivares Caminal, en unas oficinas en Nueva York.

Ocho años después de iniciar los trámites de la demanda en Nueva York, Betancor, los Eskenazi y Burford Capital brindan por una sentencia que consideran histórica. El fondo que ha financiado el litigio obtendrá un porcentaje de la indemnización acordada por la Justicia estadounidense y sus acciones se han disparado este viernes en bolsa más de un 20%.

La juez de Nueva York rechaza en su escrito varios de los argumentos esgrimidos por Argentina para evitar la condena, como el de que el interés debería calcularse teniendo en cuenta la fecha en la que se interpuso la demanda y no la de la expropiación. 

La magistrada considera que el interés del 8% calculado en la indemnización a las sociedades españolas de los Eskenazi "es apropiado y equitativo", y explica que para establecerlo ha tenido en cuenta el interés impuesto en los actos de expropiación y de indemnización a Repsol.