El Grupo PSA logró un beneficio neto consolidado histórico de 3.584 millones de euros en 2019, lo que supone un aumento del 8,7% con respecto al ejercicio anterior, pese a reducir sus ventas un 10,3%.

La evolución anual positiva se debe, según ha destacado el fabricante francés, a la política de reducción de costes que está implementando el consorcio y al 'mix' de producto favorable. Estos dos factores lograron compensar otros aspectos como el tipo negativo de cambio de divisa y el aumento del precio de las materias primas.

El presidente ejecutivo del grupo automovilístico, Carlos Tavares, ha hecho una especial mención en la presentación de resultados a los trabajadores, sea cual sea su jerarquía. "Estoy orgulloso y agradecido por el compromiso que han mostrado", ha afirmado.

En 2019, el consorcio francés ingresó 74.731 millones de euros, lo que representa una leve subida del 0,9% respecto a la cifra de negocio de 74.027 millones de euros con la que cerró el ejercicio 2018.

Menos coches vendidos

El grupo francés cerró el ejercicio con 3,479 millones de coches vendidos en todo el mundo, es decir, un retroceso del 10,3% con respecto a 2018. Registró las mayores caídas en China y Sudeste de Asia (-55.4%) y Oriente Medio y África (-43,7%). Europa, su principal mercado, experimentó una bajada el 2,8% hasta 3,02 millones de vehículos.

De cara a 2020, la empresa prevé que Europa y Rusia experimenten caídas de ventas del 2% y el 3%, respectivamente, y anticipa una estabilidad en Latinoamérica. En cuanto a la estimación para China, el fabricante ha preferido no hacer estimaciones por la posible incidencia de la expansión del coronavirus.

Pese a los datos de ventas, el grupo ha incidido en la "robustez" de las cuentas. La cifra de negocio de la división Automóvil fue de 58.943 millones de euros, un aumento del 0,7% con respecto a 2018.

La filial financiera del consorcio, Banque PSA Finance, cerró 2019 con un beneficio operativo de 1.012 millones de euros, un 7,8% más. El año pasado, PSA financió 1,15 millones de coches a clientes finales, un aumento del 5,69%, y uno de cada dos vehículos financiados fue a través de PSA Finance.

En el período comprendido entre 2019 y 2021, la corporación capitaneada por Tavares trabaja con el objetivo de registrar un margen operativo ajustado de la división de Automoción por encima del 4,5%.

Objetivos y retos

El grupo francés ha fijado cuatro grandes objetivos. El primero, en este orden, es la satisfacción del cliente. "Quality first always (la calidad siempre lo primero)", ha señalado el fabricante.

En segundo lugar está convertir la reducción de emisiones en una ventaja competitiva del grupo. "Estamos preparados para la transición energética y todos los equipos están concentrados para ofrecer a nuestros clientes una movilidad limpia, segura y accesible", ha indicado Tavares.

De hecho, el presidente se ha mostrado confiado en cumplir este año con la normativa europea de emisiones de CO2. "Nuestra gente cuando vuelve a casa puede contar a su familia que su empresa está trabajando en reducir las emisiones", ha señalado Tavares.

La e-movilidad es la tercera pata de la estrategia corporativa de PSA. "Haremos lo necesario para hacer a nuestros clientes felices", ha afirmado el presidente del grupo. Para ello, trabajan en nuevos componentes (e-motor, e-transmisión, engranajes, baterías y celdas de batería) de cara a 2022.

Por último, el presidente ha mostrado su intención de convertir PSA en llegar a ser el fabricante de coches más eficiente. En este sentido, trabajan en reducir los costes de producción.

En cuanto a los retos, Carlos Tavares ha indicado tres principales: fuerte rentabilidad y generación de flujo de caja libre, CO2 como ventaja competitiva y ejecución perfecta basada en un modelo de negocio exitoso y valores sólidos.