Carlos Slim, accionista mayoritario de Realia en una imagen de archivo.

Carlos Slim, accionista mayoritario de Realia en una imagen de archivo. Santi Donaire Agencia EFE

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Polygon redobla su pulso a Slim en Realia y denuncia las cuentas ante Economía

15 enero, 2019 02:31

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Polygon ha cumplido con su advertencia y ha decidido llevar las cuentas de Realia ante el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC). En las últimas horas ha presentado una denuncia ante este organismo para mostrar "su preocupación" sobre la forma en la que la inmobiliaria que lidera Carlos Slim valora sus activos inmobiliarios. 

En el escrito se relata cómo, tal y como adelantó EL ESPAÑOL, Realia emplea un sistema de valoración denominado "ECO" dentro de sus estados financieros consolidados. Algo que "no es correcto", según explica Polygon en una misiva a la que ha tenido acceso este diario. 

El fondo considera que el empleo de esta metodología "no es correcto" y que debería emplearse un sistema de valoración internacional denominado RICS Valuation. Y es que, según Polygon, el empleo del método ECO le ha costado "una significativa infravaloración de los activos de promoción residencial de Realia y, siendo éste el caso, ha impedido el reflejo de la imagen fiel de los activos". 

Una valoración independiente

Además, y como ha contado este periódico, los responsables del fondo creen que eso provoca “una incorrecta comparación de las cuentas de Realia con las de otras compañías del sector europeas”. 

Así lo explicaban en una carta enviada al consejo de administración de Realia a principios de diciembre, en la que insistían en que en este momento “es la única inmobiliaria española que usa ECO para valorar parte de sus activos”. 

El fondo Polygon también ha decidido contratar "los servicios de un experto independiente para la realización de un informe de valoración de la cartera de terrenos para promoción residencial de Realia (que está siendo valorada por la compañía usando el método ECO) de acuerdo con los estándares RICS – dicho informe será realizado mediante análisis pormenorizado activo por activo y cubrirá más del 90% de los activos de promoción residencial de Realia", sentencia la misiva remitida esta semana. 

La denuncia presentada ante el ICAC se ha enviado también a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), al Comité de Auditoría y Control de la propia inmobiliaria y a EY que es el auditor de Realia en los últimos ejercicios. 

El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) es un organismo dependiente del Ministerio de Economía, y ahora tendrá que analizar la denuncia y decidir, en su caso, si el demandante tiene o no razón. En caso de que así fuera, podría obligar a una reformulación de las cuentas y sancionar tanto a la propia inmobiliaria como a su auditor.

Historia del desencuentro

La denuncia presentada por Polygon llega después de que el pasado 17 de diciembre venciera el plazo otorgado por el fondo para que el Consejo de Realia le explicara los motivos por los que se emplea la fórmula ECO para valorar los activos residenciales. Un tiempo otorgado en una misiva enviada al consejo de Realia en la que denunciaban la situación.

Además, se produce también después de que hayan empezado a cotizar los nuevos títulos de la última ampliación de capital efectuada por Realia. En total, 149 millones de euros de una aportación de capital a la que Polygon acudió para evitar diluirse y mantener el 10,5% del accionariado que posee. 

Se desconoce por ahora si Carlos Slim decidió también cubrir su participación para evitar su dilución. El magnate mexicano tiene el control de la inmobiliaria gracias a las participaciones de FCC e Inmobiliaria Carso con las que controla el 70% de los títulos de la empresa. 

Esa última ampliación no estuvo exenta de polémica. El propio fondo Polygon denunciaba también su oposición a la medida al considerarla injustificada. Según sus números y, según la deuda declarada por la compañía, con los activos de la empresa se podría hacer frente a los pagos. Por tanto, acusaban a Slim y su equipo de ocultar deuda o de estar intentando hacerse con la compañía a precio de saldo excluyendo a los pequeños inversores.