Juan Luis Cebrián, en una imagen de archivo.

Juan Luis Cebrián, en una imagen de archivo. EFE

Empresas

Los errores de Cebrián que han provocado su caída al frente de Prisa

Su incapacidad para reconducir la deuda y reordenar el área de prensa, han sido claves para que sus accionistas hayan decidido su relevo. 

10 octubre, 2017 15:12

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El hasta ahora presidente del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, ha sido uno de los grandes factotums en el mundo de los medios de comunicación de este país. Sin embargo, su gestión al frente del Grupo Prisa, primero como consejero delegado, y luego como presidente ha sido muy discutida por parte de sus trabajadores; pero también de sus accionistas. 

Con una deuda actual de, cerca de 1.600 millones de euros, y con pocas opciones para revertir la situación, Cebrián abandona Prisa. Le sustituye el polémico ex presidente de Indra, Javier Monzón, que será nombrado en el consejo de administración que se celebrará este viernes. 

Hablamos de una compañía que tras la muerte de Jesús De Polanco era uno de los principales grupos mediáticos y editoriales de España, pero cuyas cuentas no fueron capaces de equilibrarse tras la llegada de la crisis económica. 

A continuación explicamos algunas de las claves que han llevado a la situación actual del Grupo Prisa, y la caída de Cebrián.  

1.- Incapacidad para reconducir la deuda 

Ha sido uno de los grandes lastres del grupo desde que falleciera Jesús de Polanco en 2007. Más de 6.000 millones de euros que el hasta ahora presidente del grupo no ha sido capaz de reconducir. Es cierto que ha conseguido llevarla hasta los 1.500 millones, pero no ha sido suficiente. 

Actualmente el grupo se encuentra en una situación patrimonial negativa que, de no resolverse, podría llevarle a entrar en causa de disolución. Para ello, el grupo ha preparado una reducción de capital que se aprobará el 30 de octubre en Junta de Accionistas. El último plan de Cebrián, que ahora presentará el consejero delegado del grupo, Manuel Mirat. 

2.- Mala relación con sus accionistas 

Durante años Cebrián conseguía mantener controlados a sus accionistas; sobre todo, gracias a la confianza que la familia Polanco depositaba en él y con quienes cuenta con una concertación de acciones. 

Sin embargo, la confianza se ha ido quebrando a medida que se iban conociendo los resultados del grupo. Pero también la depreciación de los títulos de la compañía en bolsa. Un equilibrio de fuerzas que se rompía con la irrupción de Amber Capital que, en 2016, se situaba como principal accionista. 

Desde entonces, los esfuerzos del fondo que lidera Joseph Oughourlian han sido constantes para acabar con la presencia de Cebrián en Prisa. Distintos Match Ball que ha ido salvando gracias a sus buenas relaciones con los Polanco, pero también con los principales directivos de las entidades financieras que están en su accionariado: Caixa, Santander, HSBC.. 

Sin embargo, la situación económica del grupo está tan deteriorada que ni siquiera sus buenas amistades han bastado. Los bancos no quieren seguir perdiendo dinero; Telefónica (el segundo mayor accionista) también está harto de permanecer allí y está deseando salir, por lo que ese equilibrio se ha roto en las últimas semanas. 

3.- Santillana 

Es la gallina de los huevos de oro. La única unidad de negocio que da dinero al grupo Prisa. En el primer semestre del año aumentó un 17% los beneficios y duplicó los beneficios, lo que permitió que el grupo ganara 13,2 millones de euros. 

Sin embargo, Cebrián estaba empeñado en venderla por algo más de 1.200 millones de euros. Ha mantenido negociaciones con Rhone Capital, pero también de Carlyle y PAI Partners. Todas ellas fueran desestimadas por el consejo de administración. 

Era la única solución que el hasta ahora presidente encontraba para conseguir liquidez a corto plazo, pero suponía abocar a la asfixia financiera al Grupo Prisa, que se quedaba sin su principal activo y generador de negocio. 

4.- Compra de Sogecable 

Fue una de las primeras medidas de Cebrián como máximo responsable del grupo. Lanzar una OPA sobre el 50% de Sogecable que no controlaba, obligando a la compañía a invertir cerca de 3.000 millones de euros. De este modo, pasaba a controlar el 100% de Digital + y del canal de televisión, Cuatro. 

Eso fue en el año 2007, tan sólo meses después de invertir 146 millones de euros en ampliar su posición de dominio en Media Capital (en Portugal) hasta el 96%.  

5.- La caída del imperio 

A medida que avanzaba la crisis económica la situación se volvía más complicada para el grupo Prisa. La solución de Cebrián pasaba por la reorganización de los negocios, lo que llevó a varias decisiones de envergadura: el cierre de Localia TV y la venta de distintos canales temáticos como el canal viajar. 

Pero la gran evasión comenzaba con la venta de Cuatro a Mediaset que, a su vez, se hacía con el 22% de Digital +. Una operación que le permitía embolsarse 1.000 millones de euros y el 18% del capital social de Mediaset.

Los 1.000 millones de ese movimiento, unidos a los 470 millones que obtuvo por la venta del 21% de la plataforma de pago a Telefónica, le permitían hacer frente a uno de los mayores vencimientos de deuda: 1.950 millones de euros.

De este modo, comenzaba el descabezamiento audiovisual de Prisa, y empezaba el lento, pero constante, desmontaje de todo aquello que Cebrián y su equipo consideraba no necesario para el grupo. 

6.- Venta de Digital + a Telefónica

Un proceso que se produjo en distintos momentos. Primero la operadora de César Alierta se hizo con el 22% de Mediaset por 295 millones de euros. Una operación cerrada en 2014. Un año más tarde Alierta pactó con Cebrián la venta del 56% que no estaba en poder de Telefónica por algo más de 700 millones de euros. 

Una operación que suponía deshacerse, por completo, de uno de los grandes iconos del grupo: Canal+. 

7.- La crisis del papel

Como a otros grandes editores de prensa, la crisis del papel le ha pasado factura al Grupo Prisa. Las pérdidas en este área han sido notables en los últimos años, aunque el hasta ahora presidente estaba empeñado en demostrar cómo lo digital iba ganando peso frente a lo tradicional. 

En su última aparición pública llegaba a comentar que estaban creando "una nueva empresa" en torno a la edición digital de El País. Pero los datos son tozudos, la caída de publicidad en el área de prensa llegaba hasta el 10%; y la circulación 'de papel' retrocedía un 40%. 

8.- Los papeles de Panamá

La gestión de Cebrián ha sido también controvertida por su vinculación con los Papeles de Panamá. En concreto, por su presunta relación con una petrolera con sede en un paraíso fiscal. Algo que él mismo ha negado insistentemente y ha calificado esas relaciones como "ataques injustificados".