Javier Monzón, será el nuevo presidente del grupo Prisa.

Javier Monzón, será el nuevo presidente del grupo Prisa.

Empresas

El polémico expresidente de Indra, Javier Monzón, sustiturá a Cebrián en Prisa

Se impone el criterio de los accionistas que reclaman un cambio al frente de la compañía. 

10 octubre, 2017 13:17

Javier Monzón, el polémico expresidente de Indra, se convertirá en el nuevo presidente del grupo Prisa, según confirman fuentes cercanas a la compañía. Será tras un consejo de administración que se celebrará este viernes y en el que Juan Luis Cebrián pasará a un segundo plano. 

Monzón fue sustituido en enero de 2015 al frente de Indra por decisión de Telefónica, su principal accionista. César Alierta, entonces presidente de la operadora, puso en su lugar a Fernando Abril-Martorell. Fue el punto final, con la aquiescencia del Gobierno, a 22 años en el cargo. Monzón ni siquiera llegó a mantener la presidencia de honor más allá de unos meses.

El caso Púnica, las pérdidas en Brasil y los contratos con empresas de los hijos de Felipe González y Jordi Pujol fueron clave para tomar esta decisión, pero desde entonces la cosa se ha complicado aún más tras conocerse las investigaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre su papel en la operación Lezo. La compañía estuvo implicada, según el sumario, en la financiación ilegal del Partido Popular de Madrid, facilitando presuntamente la entrada de más de 600.000 euros en su caja B a través de una compleja red de empresas instrumentales. Los hechos ocurrieron entre 2011 y 2013, con Monzón al frente.

La portada de JotDown que nunca llegó a publicarse con Cebrián con un casco de Darth Vader.

La portada de JotDown que nunca llegó a publicarse con Cebrián con un casco de Darth Vader.

La salida de Cebrián pone fin a tres décadas en las que un periodista fundamental para los éxitos del grupo fracasó como su gestor, haciéndose multimillonario por el camino. El primer director de El País cobró en los últimos siete años 26 millones de euros, periodo en el cuál las pérdidas del grupo mediático sumaron los 3.753 millones. Sólo en 2016, la compañía perdió 68 millones. 

La salida acelerada de Cebrián supondrá un coste cercano al de su complemento de jubilación, próximo a los 7 millones de euros, que se le pagará en su totalidad, si bien está por verse qué rol tendrá en la compañía a partir de ahora.

Plan de relevo

El relevo en la presidencia era clave para que los accionistas mayoritarios acordaran participar en el plan de salvamento de Prisa. De hecho, en la última reunión del consejo, se adoptó una compleja operación para reequilibrar la situación patrimonial del grupo. 

En concreto, se hizo una reducción de capital de 160 millones de euros, como solución de emergencia para restablecer el equilibrio patrimonial de Prisa que actualmente se encuentra en causa de disolución. Una operación que se aprobará el próximo 30 de junio en una Junta de Accionistas extraordinaria que se celebrará en Madrid, en la que se propondrá un nuevo plan de negocio y una ampliación de capital. 

Tal y como adelantó EL ESPAÑOL, Juan Luis Cebrián había perdido hace semanas la guerra por continuar al frente del grupo editor de El País. Los más beligerantes consideraban que era cuestión de días. Los más prudentes creían que llevaría meses. Han ganado los primeros.

El cambio se puede interpretar como un golpe en la línea de flotación de César Alierta, dado que el nombre que el expresidente de Telefónica defendía era el de su amigo y hombre de confianza Manuel Pizarro. Está por ver si la elección de Monzón es una forma de no dejar tan clara la implicación del empresario aragonés o si supone, en la práctica, desmontar su intentona de hacerse con el control de la compañía de medios.

Monzón es presidente del comité ejecutivo de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) de Ana Botín. Esta cercanía a uno de los principales acreedores de Prisa se ha valorado por fuentes próximas a la operación como una forma de los bancos de afirmar su peso en el accionariado.

El reto de Mirat

A partir de ahora, el hombre fuerte de Prisa será Manuel Mirat, el consejero delegado del grupo, quien cuenta con la confianza de los principales accionistas. Esto pasa, según desveló este periódico, por mantener la editorial Santillana dentro del perímetro de la compañía y obtener nuevos recursos mediante la mencionada ampliación del capital.

El reto de Mirat y, ahora también de Monzón, será el de reducir el endeudamiento del grupo, que alcanza los 1.543 millones de euros al cierre de junio de 2017. Por vencimientos, el tramo 2 de la deuda fijado en 957 millones y que debe abonarse antes de diciembre de 2018.