Jaume Roures, en una imagen de archivo, junto a Fernando León de Aranoa.

Jaume Roures, en una imagen de archivo, junto a Fernando León de Aranoa. EFE

Empresas DERECHOS DE TELEVISIÓN

Nueva guerra del fútbol entre los operadores y Mediapro para emitir la Champions League

En el mercado se estima que la productora de Jaume Roures puso sobre la mesa entre 700 y 1.000 millones de euros.

24 junio, 2017 03:36

Noticias relacionadas

Una nueva guerra del fútbol ha comenzado tras la adjudicación de los derechos de la Champions League para la temporada 2018-2021. Las informaciones confirmadas por EL ESPAÑOL indican que Mediapro ganó la subasta con una oferta superior a la de Movistar, su principal contrincante, para emitir todo el campeonato en pago, una situación inaudita hasta ahora en España.

Con este movimiento, la compañía de Jaume Roures se garantiza continuar emitiendo la Champions League durante un total de seis temporadas consecutivas. Mediapro ya ganó la anterior subasta con una oferta conjunta presentada con Atresmedia y TV3, que se quedaron con los partidos en abierto. En este nuevo ciclo que comienza en la temporada 2018-2019 se acaba el encuentro gratuito, una garantía que la UEFA ofreció a las compañías de pago a cambio de que realizaran un mayor esfuerzo económico.

Las fuentes consultadas por este periódico indican que después de la presentación de las primeras ofertas -el martes 20- la UEFA decidió que la opción más rentable desde el punto de vista económico era subastar los derechos solo para el pago y por tanto pidió un mayor esfuerzo a Mediapro y Movistar, las operadoras que presentaron las ofertas más altas y que excluían el abierto de sus propuestas.

La anterior puja se cerró en 540 millones

El miércoles 21 a las cinco de la tarde se presentaron las nuevas propuestas en las que el operador de pago y la productora subieron su ofertas, al igual que las televisiones en abierto. En el caso de Mediapro reforzó su oferta en pago, ya sin Atresmedia y TV3 como en la negociación anterior.

Diferentes fuentes del sector consultadas cifran la oferta definitiva de la productora de Jaume Roures entre los 700 y los 1.000 millones de euros, un pago lo suficientemente elevado como para que la UEFA amortice la no emisión en abierto de algunos partidos y el impacto que puede tener esta escasa visibilidad en sus patrocinadores.

En la anterior puja se pagaron 540 millones de euros por todos los partidos y la UEFA esperaba ingresar al menos un 30% más por este nuevo trienio. No obstante, la inversión de Mediapro que se ha conocido supondría una inversión que incluso podría llegar a duplicar las cifras que se pagaron en el anterior contrato. Un negocio difícilmente rentabilizable, si consideramos que Mediapro es una compañía que facturó 1.536 millones en 2016 con un Ebitda de 162 millones.

Mediapro deben presentar los avalales

Una operación en la que Mediapro mantiene un silencio absoluto. El grupo catalán debe documentar los avales para esta astronómica inversión, tras lo cual se deberá firmar formalmente el contrato. En la anterior subasta este proceso de formalización tardó un par de meses y tras conocerse el ganador en junio, la comunicación oficial de Mediapro, Atresmedia y TV3 se produjo en septiembre.

¿Dónde se verán los partidos? La lógica indica que Mediapro seguirá emitiendo los partidos en su canal Bein Sports, la cadena de pago que se puso en marcha en España precisamente para emitirlos. El problema es que Bein no tiene una plataforma propia y, por tanto, necesita firmar un acuerdo con Movistar, Orange y Vodafone para garantizar una mínima cobertura por el evento deportivo.

Precisamente para la emisión del anterior ciclo de Champions League las negociaciones entre Movistar y Mediapro fueron muy duras. La cadena llegó a un acuerdo con Vodafone y Orange para alquilarles su canal y cobrarles parte de la factura del coste de los derechos, que llegaron a los 120 millones de euros por temporada para la productora de Roures.

Problemas con la plataforma virtual de Bein

Posteriormente, en diciembre de 2015, y tras tensas reuniones se llegó a un acuerdo en el que Movistar alquiló los canales Bein Sports -con la Champions League- y Bein Liga con la Liga de Fútbol española por 2.400 millones de euros por tres temporadas.

Entre septiembre y diciembre, Movistar estuvo sin emitir la primera ronda de la Champions League, mientras Mediapro intentaba aumentar sus ventanas de emisión con su plataforma de Internet, pero con serios problemas de saturación y de visualización para los abonados a su plataforma virtual.

¿Qué pasará ahora? Las negociaciones se anticipan tensas y muy largas. De entrada, Movistar, Vodafone y Orange no están dispuestos a repetir los pagos de la anterior subasta. Su objetivo es no seguir engordando la burbuja del fútbol y no abrir la veda para que otras competiciones como la Liga sigan su escalada de precios sin ninguna rentabilidad para los operadores.

La 'burbuja' del alquiler de Bein Sports

En EL ESPAÑOL ya publicamos que el primer año del contrato del fútbol con venta centralizada ha sido “ruinoso” para Movistar, Vodafone y Orange, por tanto, ceder ante la elevada factura de la Champions League por el alquiler de Bein Sports sería un "mal precedente" que favorecería a una empresa que consideran un mero "comisionista", según indican a este periódico fuentes de los operadores.

El problema es que sin operadores Mediapro no tiene una ventana para emitir los partidos de la Champions. La productora alquila una señal de TDT en abierto a Unidad Editorial para Gol, pero el contrato con la UEFA explicita que sus derechos han sido adquiridos solo para el pago.

La otra vía es repetir la experiencia de hace tres años cuando los servidores de la plataforma de internet de Bein Sports colapsaron y fue imposible poder ver los partidos de Champions League de equipos tan relevantes como el Real Madrid o el FC Barcelona.

Una lucha que se antoja desde luego compleja. La fecha de comienzo de la primera Champions League bajo esta nueva modalidad será septiembre de 2018.

Las motivaciones de Mediapro

En el mercado hay muchos interrogantes respecto de las motivaciones que llevaron a realizar esta astronómica oferta. En primer lugar, esta puja se entiende en el marco de las negociaciones que Jaume Roures y sus socios sostienen con el grupo chino Orient Hontai para vender hasta el 76% de la productora.

Con la Champions garantizada hasta el año 2021 Mediapro se asegura una importante estabilidad en uno de sus negocios principales. Ahora tendrán mucho más margen de maniobra para mejorar el precio en las negociaciones, una carta que perdía en el caso de perder la subasta.

La otra respecto es el peso de Bein Sports en Europa. El mercado español era el último de los grandes países que todavía no estaba adjudicado. En marzo se vendieron los derechos para Reino Unido a BT por un coste de 1.360 millones en tres años, un 31% más.

Bein Sports, una isla en el concierto europeo

Hace una semana se resolvieron los derechos en Italia a favor de Sky con un coste de 270 a 290 millones por temporada. Esto  se traduce en un crecimiento de entre el 15% al 20% respecto de los 700 millones que se pagaron en el anterior ciclo de la UEFA.

En Alemania el ganador también ha sido Sky por unos 600 millones por tres años. En España ha sido el único país en que el paquete del pago no se lo ha llevado una de las grandes operadoras europeas, sino que lo ha hecho Mediapro con la marca Bein Sports, un canal propiedad del grupo catarí de televisión Al Jazeera, que ha conseguido quedarse con la última gran subasta de derechos televisivos europeos.