A pesar de ello, puede que haya luz al final del túnel: esta cantidad es superior a lo que se había ingresado en el mismo periodo de 2019. Así lo indican los datos de la Agencia Tributaria. Durante enero y febrero de 2019, la recaudación fiscal ascendió hasta los 33.893 millones, un 3,6% más que en 2018, pero un 3% menos que en el mismo periodo de 2021. 

De hecho, hay un dato tributario del primer bimestre de 2021 que ya mejora el mismo periodo de 2020: los ingresos por el IRPF. Llegaron a los 18.909 millones, un 2,5% más que hace un año. Y sin pandemia de por medio, puesto que la crisis no se desató hasta mediados de marzo. 

El director general de la AEAT, Jesús Gascón. Congreso

¿Invitan estos datos al optimismo? Depende. "La recaudación está creciendo respecto a 2019, pero tenemos muy poca información todavía para hacer pronósticos", consideró este miércoles Jesús Gascón, director de la Agencia Tributaria, quien recordó que la pandemia todavía va a tener impacto sobre los ingresos fiscales. "Es muy pronto para hablar al respecto". 

La sacudida que sufrieron los ingresos fiscales en 2020 ha dejado temblando a las arcas públicas. La recaudación total cayó un 7,8%, es decir, que los ingresos cayeron en 21.674 millones. 

La principal causa de esta caída fue el IVA, que se quedó en los 63.337 millones, un 11,5% menos que en 2019, por la caída del consumo generada por la crisis económica.

Los Impuestos Especiales retrocedieron hasta los 18.790 millones, un 12,1% menos. Por último, el Impuesto sobre Sociedades registró la mayor caída de la recaudación al aportar solo 15.858 millones, lo que supone un descenso del 33,2%.

ERTE

Más allá de esta cuestión, Gastón presentó este martes sus previsiones para la campaña de la declaración de la Renta de 2020, que va a estar marcada por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

De hecho, estos van a ser la causa de que los ingresos en la campaña vayan a crecer hasta los 12.976 millones, un 2% más que en la de 2019. Según las previsiones de la Agencia Tributaria, 319.000 personas tendrán que pagar al fisco por haber recibido prestaciones relacionadas con los ERTE.

Como recordó Gascón, director general de la Agencia, y ha venido contando Invertia, esto se debe a que a las prestaciones no se les aplicaba ningún tipo de retención fiscal. Es decir, que no se les había aplicado el correspondiente IRPF.

Esto provocará que el número de declaraciones positivas (es decir, las que salen a pagar) estimadas crezca respecto a 2019 hasta las 5.960.000, un 5,7% más. "Ha sido un año atípico", admitió Gascón. Además, indicó que en este incremento también han tenido que ver el menor peso de las deducciones "y el uso intensivo de impuestos negativos".

Dependencias de la Agencia Tributaria.

Respecto a unos futuros ERTE estructurales, que propondrá el Gobierno a la Comisión Europea en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se aprobará la próxima semana, considera que habría que hacer modificaciones fiscales para que se aplicase la correspondiente retención.

Con todo, alertó de que hacerlo "no sería una medida popular" puesto que supondría reducir las prestaciones y la liquidez inmediata que suponen. "La solución no es fácil".