El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel

El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel Reuters

Bancos centrales

Los 'halcones' del BCE ganan la partida a las 'palomas' y advierten de que los tipos pueden seguir subiendo

Los bancos centrales han mandado un mensaje claro: las tasas permanecerán elevadas durante más tiempo.

22 septiembre, 2023 02:52

Los halcones del Banco Central Europeo (BCE) -los miembros de la institución a favor de una política monetaria más agresiva- han mandado un mensaje claro:es posible que los tipos de interés vuelvan a subir. Con sus declaraciones se han impuesto a los banqueros centrales partidarios de una política monetaria más acomodaticia, los conocidos como palomas.

Los halcones han tratado de moderar la sensación del mercado de que el BCE ha terminado de elevar el precio del dinero. La propia institución presidida por Christine Lagarde dejó entrever el pasado jueves -cuando elevó las tasas de referencia 25 puntos básicos- dicho escenario.

Esta interpretación se basa en una frase que incluía el comunicado publicado con posterioridad a la decisión de los tipos. "Basándonos en nuestra evaluación actual, consideramos que los tipos de interés oficiales del BCE han alcanzado niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán sustancialmente al retorno oportuno de la inflación a nuestro objetivo [del 2%]", decía.

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Y ahora los miembros más agresivos del también supervisor bancario enmiendan lo expresado en dicha declaración. Hace dos días fueron los gobernadores del Banco de Eslovenia, de Austria o de Estonia quienes advirtieron de que los tipos podrían volver a subir y alejaron la posibilidad de que las bajadas den inicio la próxima primavera, tal y como descuenta el mercado.

Este jueves fueron los presidentes de los bancos de Alemania, Letonia o Bélgica quienes se pronunciaron en ese mismo sentido. La razón es que, tal y como expresó el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, la inflación en la zona euro no está cayendo "al ritmo deseado" y, por tanto, es demasiado pronto para decir si el BCE tendrá, o no, que subir más los tipos de interés.

El gobernador del Banco de Bélgica, Pierre Wunsch, también se mostró partidario de un mayor endurecimiento de la política monetaria si se cumplen los riesgos al alza que sobrevuelan sobre la inflación. Según sus estimaciones, las posibilidades de un nuevo aumento no están lejos del 50%.

Uno de esos riesgos al alza para la escalada de los precios, tal y como señaló el gobernador del banco central de Letonia, Martins Kazaks, es la reciente subida de los precios de la energía. Y en este contexto, aún podría haber un incremento de los tipos de interés en octubre, según señaló el presidente del Banco de Irlanda, Gabriel Makhlouf, quien rechazó las previsiones de que los recortes tendrán lugar en primavera.

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Frente a estos comentarios, llama la atención la posición de Klaas Knot."Espero que no cambiemos los tipos en nuestra próxima reunión", señaló también el jueves el gobernador del Banco de Países Bajos y uno de los miembros más agresivos del BCE. Confía en que los tipos de interés actuales sean lo suficientemente altos como para frenar la inflación y conseguir que vuelva a su objetivo del 2% en los próximos dos años.

Frente a los miembros conservadores -que, en líneas generales coinciden con los países del norte de la eurozona-, algunas palomas han alzado la voz.

Es el caso de Yannis Stournaras, presidente del Banco de Grecia, quien defendió que era probable que los tipos de interés ya hayan tocado techo en el bloque del euro.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos -también considerado una paloma del BCE, aunque más cercano a la neutralidad que su homólogo griego- defendió el miércoles que el actual nivel de tipos de interés, si se mantiene durante un período lo "suficientemente largo", permitiría alcanzar el objetivo de inflación del 2% a medio plazo.

Más altos, más tiempo

Los comentarios de los miembros del BCE coincidieron el jueves con las reuniones de otros bancos centrales de relevancia. Los bancos de Noruega y de Suecia elevaron los tipos de interés 25 puntos básicos, hasta el 4,25% y el 4%, respectivamente, y apuntaron que más incrementos eran probables.

El Banco de Suiza decidió no tocar las tasas de referencia, pero señaló que el endurecimiento de la política monetaria podría continuar. Tampoco elevó el precio del dinero el Banco de Inglaterra. Los tipos se mantuvieron en el 5,25%, aunque la decisión estuvo muy reñida, ya sólo cinco de los nueve miembros de su Comité votaron a favor de la misma.

La institución británica reflejó su compromiso de volver a situar la inflación en el objetivo del 2% y reiteró el mensaje de que los tipos permanecerán "más altos durante más tiempo".

El miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) también dejó claro que podría subir los tipos de interés una vez más antes de finalizar el año y que estos se mantendrán altos durante mucho tiempo.

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Según la actualización del diagrama de puntos, donde cada miembro de la Fed expresa su opinión sobre dónde se situarán los tipos en el futuro, las tasas de referencia terminarán por encima del 5% este año y superarán el 4% y el 3% en 2025 y 2026, respectivamente.

La posibilidad de que el precio del dinero pueda seguir subiendo y que permanezca en niveles más elevados durante más tiempo provocó el repunte de la rentabilidad de la deuda soberana.

Sube el interés de la deuda

La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años rozó el jueves el 4,5%, algo que no ocurría desde noviembre de 2007. El interés ofrecido por el bono alemán al mismo plazo -la referencia en la eurozona- se elevó hasta alcanzar el 2,779%, máximos desde julio de 2011.

Al mismo tiempo, la rentabilidad del bono español a 10 años tocó el 3,833%, revalidando niveles no vistos desde enero de 2014.