Sede del BCE en Fráncfort.

Sede del BCE en Fráncfort. Wolfgang Rattay Reuters

Bancos centrales

El debate sobre la reducción del balance del BCE ha comenzado: "Se enfrenta a importantes pérdidas ocultas"

La institución ha acelerado las compras de activos en los últimos años para hacer frente a la baja inflación y a la pandemia de coronavirus.

14 octubre, 2022 03:51

Después de que el Banco Central Europeo (BCE) ya haya subido los tipos de interés 125 puntos básicos en solo dos reuniones -las de julio y septiembre- y haya dejado claro que serán necesarios más incrementos para doblegar la inflación al 2%, los miembros de la institución han iniciado el debate sobre si ha llegado el momento de comenzar a reducir su balance.

Y como ha venido sucediendo con los tipos de interés, las opiniones de los responsables de política monetaria difieren entre sí, dependiendo de si pertenecen al ala dura de la institución -los conocidos como halcones-, si forman parte de los banqueros a favor de medidas expansivas -los conocidos como palomas-, o si se sitúan en una posición intermedia.

Esta semana, coincidiendo con la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, celebrada en Washington, algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE se han pronunciado al respecto.

Subida de tipos

El responsable del Banco Central de Holanda, Klaas Knot, señaló en la capital estadounidense, que el BCE necesita, al menos, dos subidas más de tipos, de 75 puntos básicos cada una, antes de que las tasas alcancen el nivel de neutralidad, aquel en el que ni estimulan ni frenan la economía.

Knot, uno de los halcones más señalados, también pidió al BCE que siga el ejemplo de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y que deje vencer algunos de sus bonos sin sustituirlos, tal y como informó la agencia Reuters. De esa forma, el instituto emisor reduciría la cantidad de dinero que circula por el sistema financiero del bloque del euro.

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"Una vez que hayamos completado el camino hacia la normalización de nuestra tasa de interés oficial, está bastante claro que, entonces, también la retirada de nuestras compras de activos debería formar parte de nuestra combinación de instrumentos", subrayó en un foro organizado por el FMI.

Pero las palomas también han hablado. En opinión de Francois Villeroy de Galhau, presidente del Banco de Francia, el BCE debería conseguir primero que los bancos devuelvan los 2 billones de euros que han tomado prestados del banco central y después empezar a reducir las carteras de bonos.

Endurecimiento cuantitativo

El pasado martes Philip Lane, el economista jefe de la institución, también se pronunció al respecto, al afirmar que el BCE puede tener un mayor impacto en los mercados subiendo los tipos de interés que reduciendo su tenencia de bonos.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, no ha podido hacer otra cosa que reconocer que el debate sobre este llamado "endurecimiento cuantitativo" -quantitative tightening, en inglés- ya había comenzado.

Lo hizo el pasado miércoles también en un evento económico en Washington en el que hizo hincapié en que las subidas de tipos son el instrumento preferido del BCE. “En las circunstancias actuales es lo más eficaz, lo más apropiado y, en base a la evaluación de proporcionalidad que realizamos al elegir de la caja de herramientas, es lo que realmente funciona mejor", dijo.

De la misma manera que en el seno de la institución, el debate sobre la reducción del balance del BCE también ha comenzado entre firmas de inversión, bancos y gestoras.

"Importantes pérdidas"

Desde J. Safra Sarasin Sustainable AM creen que el BCE debería empezar a reducir su tenencia de bonos dejando de reinvertir los reembolsos de su Programa de Compra de Activos (APP). Les “preocupa la salud del balance del BCE. La caída del mercado de bonos este año significa que el BCE se enfrenta a importantes pérdidas ocultas en su cartera de bonos”, advierten en una nota.

En un momento en el que la inflación en la eurozona ha alcanzado el 10% -es decir, multiplica por cinco el objetivo del BCE del 2%-, que el euro se encuentra en mínimos de los últimos 20 años respecto al dólar y que la economía europea puede estar abocada a sufrir una recesión, las grandes pérdidas en el balance del BCE pueden dañar aún más la confianza en el euro y en su guardián monetario”, advierten los mismos expertos.

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En la gestora recuerdan que el BCE tiene varias formas de reducir la extraordinaria cantidad de liquidez que proporciona al sector bancario. Podría hacerlo de varias maneras: “ofreciendo instrumentos temporales de absorción de liquidez, vendiendo los bonos que adquirió a través de sus diversos programas o incentivando a los bancos comerciales para que reembolsen sus operaciones de refinanciación a largo plazo con objetivo (TLTRO por sus siglas en inglés)”.

El balance del BCE ha pasado de 2,21 billones de euros a finales de 2014 a casi 8,8 billones de euros debido a las compras de bonos para hacer frente a la baja inflación, así como para apoyar a la economía durante la pandemia de coronavirus. Y, como sucede en el ciclo de subida de tipos, en el proceso de reducción también va retrasado respecto a otros grandes bancos centrales.

Retraso

Desde el pasado junio y hasta septiembre, la Fed ha dejado de reinvertir cada mes 47.500 millones de dólares, la mayor parte en bonos del Tesoro y el resto, en titulizaciones hipotecarias. Desde septiembre, los planes del banco central estadounidense incluían un incremento de la cuantía hasta los 95.000 millones de dólares.

El pasado septiembre, los miembros del Banco de Inglaterra decidieron de forma consensuada reducir el balance de deuda pública adquirida por la entidad en 80.000 millones de libras -unos 91.709 millones de euros- durante los próximos 12 meses, hasta un total de 758.000 millones de libras o 868.947 millones de euros.

Debido a las condiciones del mercado británico, el Banco de Inglaterra ha tenido que posponer el inicio de la reducción hasta el 31 de octubre para no interferir con sus operaciones de estabilización financiera.