Sede del Banco de España en Madrid.

Sede del Banco de España en Madrid. Europa Press

Economía

El Banco de España estudia una reforma que plantea elevar a ocho años cada mandato y nombrar dos subgobernadores

El informe de los expertos contratados por Escrivá recomienda publicar un informe económico en septiembre, con orientaciones para los Presupuestos.

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El vuelco que José Luis Escrivá quiere dar al Banco de España no sólo contempla su conversión en un gran centro educativo y la apertura del segundo gran museo de Madrid.

Una de sus iniciativas más importantes está en el informe encargado a tres expertos para promover una reforma de su Ley de Autonomía, con opciones como ampliar los mandatos de seis a ocho años, nombrar a un segundo subgobernador y controlar el exceso de nombramientos 'políticos' a dedo, entre otras cuestiones.

En su diagnóstico de la situación actual, el documento avisa de la "preponderancia prácticamente absoluta del Gobierno en el nombramiento del gobernador", a propuesta del ministro de Economía. También de la vigencia de un modelo demasiado dependiente de sus decisiones. 

El gobernador elige luego a su número dos (subgobernador), mientras que a los seis miembros no natos del consejo de gobierno los propone también el ministro y los elige el Ejecutivo, tras haber oído al gobernador.

Este modelo presidencialista es el que se pretende suavizar en una propuesta que verá la luz en el primer semestre del año que viene y que elaborará a partir del informe que entregaron los tres analistas antes del verano, según prevé la institución.

Ahora es el ministro de Economía el que comparece en el Congreso para explicar la elección del gobernador. Los expertos creen que daría más confianza y legitimidad a la institución si fuera el candidato quien presentara sus credenciales antes de ser nombrado en el Congreso, no el ministro.

Es más, se atreven a proponer "un paso más allá" y modificar la ley para "establecer la obligación de la ratificación por parte del Congreso de los Diputados de las nominaciones que hace el Gobierno, especialmente en el caso de los miembros del consejo de gobierno".

Para descargar de competencias al gobernador, el informe propone nombrar un segundo subgobernador que le sustituya en las funciones de dirección y representación del banco. El primero se encargaría de la supervisión del sistema financiero.

Eso daría lugar a una comisión ejecutiva más amplia, de cinco miembros: el gobernador y sus dos subgobernadores, con dos consejeros no natos de los que ha propuesto el ministro, pero que hayan pasado primero el examen del Congreso.

Incluso en el grupo de seis consejeros se plantea un sistema escalonado para que salga cada año uno (con los seis años de mandato actuales o los ocho que se proponen). Así dejaría de ser un modelo estático y se ampliaría la diversidad de análisis y opiniones.

Informe antes de los PGE

Esta especie de revolución sobre el papel que han dejado los tres expertos -Daniel Innerarity, Rosa Lastra y Joaquín Vial-, después de treinta años con el mismo modelo de funcionamiento en el Banco de España, llega incluso a pedir una redefinición de su papel como asesor del Gobierno.

Las discrepancias entre el actual gobernador, José Luis Escrivá, y su anterior director general de Economía, Ángel Gavilán, sobre el alcance de su informe económico anual provocaron la salida del director. Un hecho que sirvió como colofón de otros abandonos que se produjeron en la cúpula del banco con el nuevo mandato.

Se generó además un mar de sospechas sobre la actuación del exministro, que no quería que se hablara del futuro de las pensiones en el documento, cuya reforma había impulsado él mismo en su etapa en el Gobierno.

Los expertos no limitan las áreas que debe analizar el Banco de España, que "goza de respeto intelectual y prestigio institucional como uno de los mejores —sino el mejor— think tank españoles, con capacidad para llevar a cabo valoraciones en temas diversos con rigor y en profundidad".

"Los bancos centrales suelen tener las mejores capacidades técnicas para construir modelos que relacionan variables concretas con el funcionamiento de la economía en el medio y largo plazo y, en ese plano, puede contribuir a apoyar el diseño de políticas públicas", admiten.

Eso sí, el informe enviado al consejo recomienda que esta labor se haga con precaución, "especialmente cuando se entra en materias que no tienen una relación directa y clara con los mandatos del Banco de España".

La clave está, pues, en decidir qué temáticas entran en esos mandatos. Ahí los intelectuales plantean una solución "triangular", entre los poderes legislativo, ejecutivo y el propio Banco de España.

Como deberes, esas tres instituciones deberían llegar a "un Memorandum of Understanding (MoU) que defina el procedimiento para formalizar peticiones de asesoramiento concretas, evaluar los recursos que se requieren y la forma de difundir los resultados".

A la espera de lo que proponga el consejo de gobierno del banco el año que viene sobre ese asesoramiento, el informe sí contempla mejorar y ampliar la periodicidad con la que actualmente se presentan los informes.

Es más, para los autores del estudio sería bueno dividir en dos el informe económico anual, de forma que se pueda presentar uno en septiembre, antes de la presentación de los Presupuestos.

La idea es poner el foco en ese momento en "las proyecciones futuras y las orientaciones generales de la política monetaria definida por el BCE". El informe, que se publica cada año en abril, será más corto y tratará de "explicar el desempeño de la economía en el año anterior y explicar sus desviaciones".