El ministro de Agricultura, Luis Planas.

El ministro de Agricultura, Luis Planas. Europa Press

Economía

Planas ofrece "diálogo" a los agricultores, que ya avisan: "Saldremos a la calle"

El ministro de Agricultura acude con voluntad de "escuchar" a la cita. Las organizaciones, mientras, confeccionan su calendario de movilizaciones.

2 febrero, 2024 02:35

"Actitud de escucha y de diálogo". Así describen desde el Ministerio de Agricultura el ánimo con el que entrará este viernes el ministro, Luis Planas, en la reunión con las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, que plantean un calendario de movilizaciones en las comunidades para expresar el mismo enfado que ha llevado esta semana los tractores hasta las instituciones europeas.

"Entendemos la preocupación del sector", agregan las fuentes, que subrayan que la comunicación con ellos es "continuada, fluida y constante". Es decir, conocen de sobra las demandas de los agricultores, que no son nuevas ni diferentes a las que han movilizado a sus compañeros franceses, alemanes, polacos, italianos o griegos.

También conocen bien las organizaciones agrarias a su interlocutor. Nunca se han quejado de la comunicación con Planas, pero al ver los detalles de la convocatoria han rebajado sus expectativas. 

[Los agricultores españoles siguen los pasos de Francia y saldrán a la calle: habrá protestas en las CCAA]

Porque están citados a las 10.30 de la mañana, y una hora y media después se programa rueda de prensa. Fuentes de estas organizaciones consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia dudan de que sea tiempo suficiente para tratar todos los motivos del descontento. 

Tienen escasa confianza en que se atiendan a sus demandas, que son muy diversas: desde abordar las pérdidas que están sufriendo por la sequía o por el aumento de costes de producción que provocó la guerra en Ucrania, hasta reducir la burocracia de la Política Agraria Común (PAC) o que se paralice el acuerdo del Mercosur y se refuercen los controles en la frontera con Marruecos.

"Saldremos a la calle"

Entienden que muchas de estas cuestiones "ni siquiera están en la mano de este Gobierno", pero otras, como un mayor desarrollo de la Ley de Cadena, que impide pagar a los productores por debajo de los costes de producción o que exija en Bruselas que los países terceros cumplan las mismas reglas, sí. Es en lo que van a insistir hoy.

En todo caso, teniendo en cuenta el panorama que se presenta no contemplan desconvocar las protestas que tendrán lugar ya la semana que viene en las comunidades autónomas. 

"Saldremos a la calle", aseguran. Por los pocos avances que creen que tendrá esta reunión con Planas y porque sus demandas, subrayan, pueden tardar en verse atendidas: "Muchas cosas no se solucionan en una sola reunión".

La decisión de Asaja, COAG y UPA ha sido dejar que sus delegaciones regionales decidan de qué forma se movilizan -si con marchas, concentraciones o tractoradas- y cuándo. 

El lunes habrá una protesta en Málaga, cuyos detalles se ultimaban aún en la víspera de la reunión con el ministro. También se baraja ya como escenario de protesta inminente Salamanca. Prácticamente todas las comunidades están ya tramitando los permisos para sus protestas; cuando los tengan, comunicarán los detalles. 

Pero el campo ya está mostrando su poder de convocatoria. Esta semana 200 tractores tomaban Zamora y León para pedir, entre otras reivindicaciones, rebajar las exigencias de la nueva PAC. 

También Sevilla ha vivido ya una marcha de agricultores. En este caso, unos 15.000 productores de Huelva, según los convocantes, reclamaban infraestructuras hídricas para su provincia, donde se produce el 98% de las fresas españolas.

Gestos de Planas y de Von der Leyen

Los españoles serán los últimos en unirse a unas protestas que ya recorren toda Europa y que este jueves llegaron ante la sede del Parlamento Europeo. 

Cientos de tractores han hecho sonar sus cláxones y han circulado por las calles del barrio europeo de Bruselas mientras algunos agricultores prendían hogueras ante el cordón policial que les separaba del patio de acceso a la Eurocámara.

También han derribado y quemado una estatua del monumento que adorna el centro de la plaza de Luxemburgo. Y las autoridades comunitarias han reaccionado. 

"Los agricultores pueden contar con el apoyo europeo", ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa a varias manzanas de la concentración.

Allí ha realizado un anuncio para aplacarlos: "La Comisión trabajará con la presidencia belga del Consejo de la UE en una propuesta para reducir la carga administrativa", ha dicho, un pilar fundamental de las protestas.

Se une a otros gestos ya realizados por Bruselas, como la propuesta para derogar durante todo 2024 la norma que obliga a los agricultores a mantener parte de sus tierras cultivables en barbecho.

Son guiños que buscan calmar unos ánimos ya desatados. En el caso español, pasó al revés; Planas anunció la semana pasada que la exención del impuesto especial de hidrocarburos para el gasóleo profesional de uso agrícola se prolongará durante esta legislatura.

Era un asunto importante, porque el fin de esa ayuda había motivado las protestas agrarias en Alemania. El ministro quiso ser rápido para atajar enfados que se le puedan llegar a parecer en el campo español. Casi una semana después, se sienta con tres organizaciones dispuestas a salir a la calle en toda España.