Economía

El banco italiano Carige amplía su capital en 700 millones de euros

4 diciembre, 2019 11:12

El banco italiano Carige, intervenido por el Banco Central Europea (BCE), emprendió hoy una ampliación de capital de 700 millones de euros tras recibir la aprobación de las autoridades que no obstante han solicitado algunas aclaraciones.

El regulador bursátil italiano (CONSOB) ha dado luz verde a la operación y la ampliación durará hasta las 14.00 horas locales (13.00 GMT) del próximo día 13 de diciembre, según un comunicado de la propia entidad.

Carige, uno de los bancos más antiguos de Italia, fue intervenido por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado enero después de que su dividida junta de accionistas fuera incapaz de aprobar una emisión de bonos y una ampliación de 400 millones de euros.

El BCE amplió el pasado 30 de septiembre hasta el 31 de diciembre el mandato temporal de los tres administradores extraordinarios que designó para sanear sus cuentas, precisamente con el objetivo de permitir esta ampliación de 700 millones.

La antigua caja genovesa explica que la operación "se encuadra en la maniobra de refuerzo patrimonial" aprobada por sus comisarios extraordinarios en el plan estratégico 2019-2023 y útil para cerrar la intervención del BCE y recuperar la normalidad.

El proceso pasa por la citada ampliación, por la cesión de 2.800 millones de euros en créditos morosos (NPL) y por la emisión de 200 millones de obligaciones subordinadas con un ratio de solvencia Tier2.

Los accionistas de Carige aprobaron el pasado 20 de septiembre una ampliación en un acuerdo firmado por el Fondo Interbancario de Garantía de Depósitos (FITD), la Caja Central Banca-Crédito Cooperativo Italiano (CCB), la Sociedad de Gestión de actividades (SGA) y otras instituciones financieras.

Sin embargo la CONSOB, pese a aprobar la operación, ha mostrado algunas preocupaciones.

Por ejemplo reconoce que "persisten significativas incertidumbres sobre la perspectiva de continuidad empresarial de la banca y del grupo" y subraya que, en caso de que fracasara, el valor de sus acciones podría desaparecer, provocando pérdidas a los inversores.

El regulador pregunta también por qué se ha comprimido el plazo de la ampliación de capital y ha referido la probabilidad de que tras la recapitalización el porcentaje de acciones flotantes, las que se negocian en el mercado, baje del umbral del 10 % de su capital.