2025, el año en que la sostenibilidad marcó la agenda en fábricas y centros de datos

2025, el año en que la sostenibilidad marcó la agenda en fábricas y centros de datos Pngtree

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2025, el año en que la sostenibilidad marcó la agenda en fábricas y centros de datos

Un recorrido que muestra cómo los criterios de sostenibilidad se imponen en las estrategias de las organizaciones de la mano de la tecnología.

Más información: DISRUPTORES repasa los mejores contenidos que han marcado la innovación en 2025

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Las claves

La sostenibilidad se ha consolidado como eje central en fábricas y centros de datos en 2025, integrándose en la estrategia de empresas y políticas públicas.

El auge de la inteligencia artificial ha elevado el consumo energético y de agua en los centros de datos, impulsando innovaciones en refrigeración y eficiencia.

La economía circular y tecnologías como la automatización y la analítica avanzada han permitido a la industria reducir residuos y mejorar procesos productivos.

Proyectos emergentes y grandes corporaciones han aplicado soluciones innovadoras para transformar residuos y reducir el impacto ambiental en diferentes sectores.

La sostenibilidad ha sido uno de los ejes sobre los que han girado nuestros contenidos este 2025. Un tratamiento de esta variable que no es nuevo en DISRUPTORES – EL ESPAÑOL.

Cabe recordar que cada 5 de junio, Día Mundial del Medioambiente, dedicamos un monográfico a este asunto, que es motivo de preocupación en las organizaciones presionadas por los costes de la energía, la necesidad de lograr más eficiencia en las operaciones y por la regulación.

Acorde con nuestra línea editorial, hemos construido historias a partir de casos concretos, en los que tecnologías como la automatización o la analítica avanzada ejercen un papel fundamental en la toma de decisiones, minimizar su impacto y mejorar procesos.

A lo largo de este año, hemos entrado en fábricas para explicar cómo gestionan sus materiales o reducen sus residuos; la forma en la que las infraestructuras disminuyen y neutralizan su gasto energético; o cómo algunas empresas han convertido la sostenibilidad en su ventaja competitiva.

El resultado es una visión global de cómo este factor, obligado y necesario,ya forma parte de la estrategia de compañías de todos los tamaños, de las políticas públicas y de cualquier organización. Así es como la sostenibilidad ha dejado de ser un concepto abstracto.

La factura energética de los centros de datos

Esta realidad es especialmente visible en la creciente industria de los centros de datos. Ya la abordábamos en enero, a raíz de un reportaje en profundidad sobre los centros de datos en el mundo, con las voces de AWS, Google, Microsoft, Digital Realty y Equinix. La idea ya era clara: la sostenibilidad y el acceso a energía renovable han pasado a ser criterios esenciales para su construcción.

En el monográfico anual de mediados de año volvíamos a dar un toque de atención con datos: los centros de datos exigen más energía y agua por el uso intensivo de la inteligencia artificial. La demanda de sus servicios es tal que en 2024 consumieron alrededor de 415 TWh (teravatios hora), el equivalente al 1,5% del consumo eléctrico mundial. Y las previsiones apuntan a que esta tasa seguirá creciendo.

Antes de la IA, estas infraestructuras críticas para la economía digital ya dependían de variables como la capacidad de las redes de telecomunicaciones, la disponibilidad energética o el territorio. Ahora han entrado en una nueva fase en la que su diseño está ligado al aumento del consumo de electricidad, al uso de agua y al despliegue de nuevos sistemas de refrigeración.

En este escenario, se celebró uno de los ENCUENTROS DISRUPTORES, en el que quedó en evidencia que el debate ya no se limita a “cuántos megavatios”, sino a cómo se consumen, con qué mix energético y qué impactos colaterales generan.

En esa búsqueda de eficiencia, Microsoft anunció que había probado con éxito un sistema de microfluidos para sus procesadores, capaz de dirigir el líquido refrigerante al interior del silicio. Su intención es impulsar esta tecnología como estándar en los centros de datos.

Y, en la línea más innovadora, conocimos que en uno de los campus de Data4, en París, están aprovechando el calor residual de sus centros de datos para calentar el agua de su sistema de refrigeración, que se transfiere a otro circuito donde cultivan algas. Un proceso que genera biomasa para utilizarla en la industria farmacéutica, como aditivos para piensos o incluso para consumo humano.

Industria, automatización y datos

La aplicación de la sostenibilidad en entornos industriales ha sido otro de los grandes ejes del año, con la economía circular como una de las grandes protagonistas. Así lo comprobamos en la fábrica de Smurfit Westrock, en Alcalá de Henares (Madrid), donde convierten cajas usadas en nuevas soluciones de embalaje, generando a su vez un nuevo modelo de negocio.

En una línea similar, la empresa española Aracne nació para reducir residuos en la industria textil gracias a la inteligencia artificial, concretamente mediante el uso de visión artificial y analítica de datos para minimizar desperdicios en uno de los sectores más intensivos en recursos. Aquí, la sostenibilidad se vincula directamente al control del proceso, la calidad y la reducción de mermas.

También hemos contado historias desde el punto de vista de la sostenibilidad ligada al producto. Como ejemplo, la entrevista a Hubert te Braake, director global de Innovación e Investigación de Heineken, quien defiende la transformación del sector de alimentación y bebidas conectando innovación, procesos y objetivos de descarbonización sin desligarlos del negocio.

Mientras que con L’Oréal trasladamos la conversación al ámbito de la cosmética, mostrando cómo una gran corporación integra datos, inteligencia artificial y capacidades digitales en su estrategia de innovación, con impacto directo en procesos, producto y sostenibilidad ambiental. Porque no se trata solo de reducir el impacto de las operaciones, sino también de generar valor.

Y sobre el terreno descubrimos cómo una gran empresa como FCC gestiona los paneles fotovoltaicos cuando llegan al final de su vida útil y reintroduce sus componentes en la industria, cerrando el ciclo de estos materiales.

Proyectos emergentes

Junto a las grandes corporaciones, 2025 también ha dejado ejemplos de proyectos más jóvenes que aterrizan la sostenibilidad en problemas muy concretos. Iniciativas como Recomotor muestran cómo residuos industriales del sector automotriz, como neumáticos o llantas, pueden convertirse en materia prima para otros productos.

En el ámbito de la gestión de residuos orgánicos, también hemos contado cómo soluciones basadas en biotecnología buscan reducir el desperdicio alimentario y aprovecharlo como recurso. Es el caso de Dapibus, un proyecto que utiliza larvas de mosca soldado negra para transformar sobrantes de comida en nuevos productos, cerrando el ciclo de residuos desde una lógica industrial y escalable.

La robótica aplicada al entorno real ha sido otro de los enfoques desde los que se ha abordado la sostenibilidad. En Umibots, los robots autónomos operan en playas y espacios públicos para retirar residuos sin interferir en el uso ciudadano, demostrando cómo la automatización puede contribuir a la limpieza y conservación del entorno de forma continua y medible.

Pero cuando la tecnología se despliega y se aplica en pilotos reales es cuando se aprecia su verdadero valor. Algo que ya está impulsando la Administración en proyectos concretos que abarcan desde la prevención de catástrofes naturales hasta el control de las mareas, con un objetivo común: mejorar la gestión del territorio de la forma más sostenible posible.

Lo más destacado de 2025

Durante estas semanas, estamos recopilando y repensando algunas de las historias que han marcado el 2025 en nuestro campo, el de la innovación y la digitalización. Un análisis que busca trazar líneas de pensamiento, ver más allá de la vorágine cotidiana y establecer puntos de partida para la opinión pública de cara a los futuros que nos aguardan, tan prometedores como inciertos:

Lo más destacado de 2025 21 diciembre Cataluña
Investigación y personajes únicos 22 diciembre País Vasco
Inacción del gobierno de España 23 diciembre Comunidad Valenciana
Ecosistema startup 24 diciembre Andalucía
Inteligencia artificial y agentes 25 diciembre Galicia
Computación cuántica 26 diciembre Extremadura
Aceleradoras 27 diciembre Cantabria
Ciberseguridad 28 diciembre Castilla y León
Sostenibilidad 29 diciembre Asturias
Inversores 30 diciembre La Rioja
Digitalización en gran empresa 31 diciembre Castilla-La Mancha
Cloud y soberanía del dato 1 enero Canarias
Regulación europea en 2025 2 enero Navarra
3 enero Baleares
América Latina 4 enero Murcia
El papel de la mujer en tecnología 5 enero Aragón
Talento y cambio cultural 6 enero