La soberanía energética se ha convertido en una prioridad para los Estados en el actual tablero geopolítico.

La soberanía energética se ha convertido en una prioridad para los Estados en el actual tablero geopolítico.

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Electrificación inteligente, la ¿última? oportunidad de Europa ante China y EEUU para ser líder 'cleantech'

DISRUPTORES analiza con el experto en tecnología climática y fundador de Future Energy Ventures Jan Lozek el posicionamiento de Europa en materia 'cleantech' que exige el nuevo tablero geopolítico.

“La próxima historia de éxito en Europa, a escala SAP, podría surgir del sector de las tecnologías limpias, pero solo si las reformas estructurales necesarias se implementan con la urgencia que exige el momento".

Más información: El choque Europa-EEUU por la sostenibilidad arrecia: scaleups e inversores 'cleantech' exigen no virar el timón ante Trump

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¿Qué papel debe desempeñar Europa en materia energética en el nuevo tablero geopolítico que arroja la llegada de Trump a la Casa Blanca? ¿Tiene la región el talento, colaboración público-privada e infraestructuras necesarias para ser un líder cleantech? ¿Están los europeos a tiempo de reaccionar o llegan ya tarde para mantener sus propias señas de identidad en este campo?

Son muchas las preguntas que surgen este 2025 al hablar de Europa, emergencia climática y tecnologías limpias. Europa ha visto cómo ha llegado el momento de defender su modelo económico donde la soberanía tecnológica es inaplazable y donde el sector cleantech puede convertirla en un referente mundial. Pero para ello hay que hacer las cosas bien y a tiempo.

"El problema de la escalabilidad es esencial. En esta Europa que produce el 27% de las patentes cleantech en el mundo, sólo el 7% llegan al mercado como productos. Es decir, somos muy buenos creando, iniciando y lanzando, pero otros aprovechan nuestra innovación para escalar, crear empleo y riqueza", indicaba a principios de este año nuestra colaboradora Bianca Dragomir, directora de Cleantech for Iberia, en su sección de opinión ‘Las cleantech ante el espejo”.

No le falta razón a la siempre acertada Dragomir, una de las voces más activas a la hora de reclamar aquí en España y en los foros europeos el contexto necesario para que Europa ocupe el sitio que le corresponde en tecnologías limpias.

La cuestión ha devenido en crucial en los últimos tiempos y, sucesos como el apagón sufrido en España el pasado abril nos recuerdan que no estamos hablando de futuribles, sino de realidades que afectan al día a día del ciudadano.

DISRUPTORES - EL ESPAÑOL trata de arrojar luz a esta compleja realidad de la mano de uno de los referentes europeos en tecnologías limpias, Jan Lozek, socio director y fundador de Future Energy Ventures (FEV), que vive a caballo entre Madrid y Berlín.

Lozek defiende que la dependencia energética se convirtió en una desventaja estratégica cuando la guerra de Rusia contra Ucrania puso de manifiesto la vulnerabilidad de Europa ante la manipulación externa. La política pasó de ser una "cuestión puramente comercial a convertirse en un asunto de seguridad nacional y continental".

Jan Lozek, socio director y fundador de Future Energy Ventures (FEV), uno de los principales 'venture capital' de Europa en el sector de la tecnología energética.

Jan Lozek, socio director y fundador de Future Energy Ventures (FEV), uno de los principales 'venture capital' de Europa en el sector de la tecnología energética.

"Dicho esto, creo firmemente que el camino para reforzar la competitividad global de Europa pasa por la electrificación inteligente, un enfoque integral que combina la generación de energía renovable con la electrificación generalizada de los sectores de uso final", defiende de forma tajante a esta redacción.

El experto considera que mientras los actores asiáticos, en particular China, dominan las tecnologías de almacenamiento en baterías, Europa tiene la oportunidad de desarrollar su propia experiencia en integración inteligente.

Pero ¿cuál es la labor del capital riesgo en este contexto? El fundador de Future Energy Ventures (FEV) lo tiene claro: "Financiar a las empresas emergentes y en expansión que crean el software, los algoritmos y el hardware necesarios para la gestión inteligente de la energía".

El capital riesgo también puede salvar la brecha entre la investigación y el despliegue comercial de tecnologías como los hornos de arco eléctrico avanzados y otras soluciones de electrificación industrial.

"El capital riesgo puede ayudar a las 'cleantech' europeas a competir internacionalmente, en especial en las capas de alto valor, donde Europa puede diferenciarse de los productores de hardware básico"

"A medida que Europa se posiciona para exportar tecnologías verdes a nivel mundial, el capital riesgo también puede ayudar a las empresas europeas de tecnologías limpias a competir a nivel internacional, especialmente en las capas de integración e inteligencia de alto valor, donde Europa puede diferenciarse de los productores de hardware básico".

Sin embargo, Europa se enfrenta a tres deficiencias estructurales críticas que le impiden aprovechar su potencial en materia de tecnologías limpias.

Los retos que frenan el potencial europeo

La primera hace referencia al terreno financiero, el área más próxima de acción del experto quien detecta una preocupante brecha en la movilización de capital.

“Los inversores institucionales, los fondos de pensiones y las aseguradoras europeas están en gran medida marginados de los mercados de capital riesgo debido a marcos restrictivos como Solvency II y la Directiva sobre gestores de fondos de inversión alternativos (AIFMD)".

A su juicio, esta circunstancia representa "una enorme oportunidad perdida", ya que estos inversores a largo plazo se ajustan naturalmente "a los requisitos de capital paciente de los proyectos de infraestructura energética".

"Si bien la iniciativa francesa "Tibi" se muestra prometedora al canalizar el capital de los fondos de pensiones hacia empresas tecnológicas de alto crecimiento, este modelo debe ampliarse a toda la UE con mandatos específicos e incentivos fiscales", profundiza al respecto.

En segundo lugar, existe un desajuste en la coordinación público-privada. A pesar de contar con sólidos bancos públicos de desarrollo, "Europa carece de la agilidad operativa necesaria para una rápida expansión de las tecnologías limpias".

“La mayor parte de la financiación pública sigue funcionando bajo estructuras tradicionales de subvenciones, con una burocracia pesada y una flexibilidad limitada. Lo que se necesita son unidades públicas autónomas, al estilo de las empresas de capital riesgo, con equipos reducidos, mandatos claros y responsabilidad por los resultados, similares a los modelos exitosos de Israel y Canadá".

"La mayor parte de la financiación pública sigue funcionando bajo subvenciones tradicionales, con una burocracia pesada y una flexibilidad limitada. Se necesita unidades públicas autónomas, similares a los modelos exitosos de Israel y Canadá"

Por último, persiste un déficit de estrategia industrial. "Quizás lo más crítico es que Europa corre el riesgo de convertirse en un mero consumidor de la innovación tecnológica limpia estadounidense y china, en lugar de un productor".

Y apela a recientes decisiones para defender su argumentario: "El reciente compromiso de la UE de importar energía de Estados Unidos por valor de 250 000 millones de dólares al año, más del triple de la cifra de 2024, parece contradecir tanto los objetivos climáticos como los de soberanía energética. Este enfoque socava el desarrollo de los líderes europeos en el sector", soslaya Lozek.

Jan Lozek, durante su participación en el evento TED Berlín 2024 en el panel Cómo superar la fatiga climática en nuestra sociedad.

Jan Lozek, durante su participación en el evento TED Berlín 2024 en el panel "Cómo superar la fatiga climática en nuestra sociedad".

¿Cuál es su receta, entonces, para aplicar una hoja de ruta hacia el ansiado liderazgo en tecnologías limpias? El experto aboga por aplicar políticas de contratación pública -Build European- similares a la ley Buy American Act de Estados Unidos, dirigidas específicamente a baterías, bombas de calor, software para redes eléctricas y sistemas industriales limpios.

Por otra parte, exige marcos normativos simplificados que permitan una rápida expansión manteniendo los estándares de calidad; aceleradores tecnológicos energéticos específicos y vehículos de expansión que puedan fomentar las empresas emergentes desde su creación hasta su competitividad global.

Por último, pero no menos importante, una coordinación estratégica entre los Estados miembros para evitar la fragmentación y crear una escala de mercado suficiente.

Llegados a este punto, nos preguntamos cuál es la responsabilidad de las startups en este profundo y necesario proceso de cambio para lograr la ansiada soberanía energética en Europa.

“La soberanía energética, que es la base de la reindustrialización de Europa, se construye en código, no solo en centrales eléctricas"

"En primer lugar, debo decir que la soberanía energética, que es la base de la reindustrialización de Europa, se construye en código, no solo en centrales eléctricas. Esto sitúa a las startups tecnológicas europeas en el centro de una transformación fundamental en la que la infraestructura digital se vuelve tan estratégica como la infraestructura física".

Para el experto estas empresas que están desarrollando soluciones de flexibilidad de la red, sistemas de respuesta a la demanda y plataformas inteligentes de gestión energética están construyendo "la columna vertebral digital" que permitirá la competitividad industrial de Europa.

Sin embargo, a pesar de contar con un gran talento y una tecnología de vanguardia, las startups europeas se enfrentan a retos estructurales críticos. "Las tecnologías de flexibilidad también se enfrentan a regulaciones fragmentadas en toda Europa, un acceso limitado al mercado y dificultades para monetizar sus beneficios sistémicos".

"China está electrificando su economía nueve veces más rápido que la media mundial, mientras que Estados Unidos está experimentando un auge de las energías renovables incluso en estados tradicionalmente favorables a los combustibles fósiles. Europa corre el riesgo de quedar relegada a ser compradora de innovación extranjera en lugar de creadora de la misma", ahonda en esta línea.

Participación de Jan Lozek en la Future Sustainability Week de Tagesspiegel.

Participación de Jan Lozek en la Future Sustainability Week de Tagesspiegel.

"Las startups europeas en tecnología energética representan la mejor oportunidad de Europa para capturar valor en lo que puede ser la transformación industrial definitoria del siglo XXI".

Queda claro tras nuestra conversación que, a juicio del experto, las tecnologías de flexibilidad pueden democratizar la transición energética, reduciendo las barreras de entrada para los pequeños inversores y permitiendo una escalabilidad rápida y descentralizada. "Esto da a las startups europeas una ventaja estructural si se establecen los marcos políticos y de capital adecuados".

"La próxima historia de éxito a escala SAP de Europa podría surgir del sector de las tecnologías limpias, pero solo si las reformas estructurales necesarias para apoyar dicha ampliación se implementan con la urgencia que exige el momento", concluye. Merece la pena, al menos, intentarlo como sociedad.