Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y líder del PSOE, en el Comité Federal, con la ministra y vicesecretaria socialista, María Jesús montero.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y líder del PSOE, en el Comité Federal, con la ministra y vicesecretaria socialista, María Jesús montero. EP

Política CRISIS ECONÓMICA

El PSOE no incluye el delito que exige Podemos en su borrador de los impuestos a bancos y energéticas

Fuentes gubernamentales y del Grupo parlamentario rechazan que se vaya a reformar del Código Penal. Los morados lo ven "condición imprescindible".

24 julio, 2022 02:21

Pedro Sánchez confirmó este sábado la información de EL ESPAÑOL, que hace 10 días ya anticipó que los nuevos impuestos a las energéticas y a la gran banca se presentarían como Proposición de Ley (PL) de PSOE y Unidas Podemos antes de final de mes. Pero la negociación entre los dos grupos que sostienen al Gobierno se presume complicada, ya que los socialistas no han incluido el "delito específico por repercusión a los precios de subidas fiscales" que Unidas Podemos considera "condición imprescindible". 

Según ha sabido este diario de dos fuentes gubernamentales, el borrador de la Proposición de Ley elaborado por el PSOE no prevé ninguna reforma del Código Penal en ese sentido. Un alto dirigente integrado en el Grupo Parlamentario Socialista confirma esta información.

Es clave que ambas vertientes de los equipos de Sánchez corroboren que no se va a atender la exigencia de los morados. Y lo es porque, aunque la PL se registrará, según el presidente, "esta semana por representantes de los dos grupos parlamentarios", la norma se ha redactado en el Ministerio de Hacienda.

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Así lo confirman otras fuentes del Gobierno, que anticipan que ya están ultimados "los trabajos técnicos" y que pretenden que "se tramiten por la vía de urgencia" en el próximo periodo de sesiones.

Ésta es la razón, también, por la que se debe tramitar como una Proposición de Ley de los grupos parlamentarios, para que dé tiempo a que entre en vigor antes de fin de año, ya que los impuestos gravarán "los beneficios excesivos" de bancos, petroleras, eléctricas y compañías de gas conseguidos este mismo año 2022.

Una PL no necesita de informes previos de órganos asesores y su tramitación se puede acelerar según el acuerdo de la Mesa del Congreso, en la que PSOE y Unidas Podemos tienen mayoría suficiente. 

En todo caso, Sánchez sí prevé algún tipo de mecanismo para "prohibir" que estas empresas repercutan los costes de estos impuestos en los ciudadanos. Así lo proclamó este sábado en el Comité Federal extraordinario. No dijo el presidente cómo serán esos nuevos tributos (o "contribuciones", que es como prefiere llamarlos el Ejecutivo), ni en qué modo articulará esa "prohibición".

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Cabe recordar, a lo primero, que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, se reunió este viernes con el sector financiero y los directivos bancarios salieron de la cita sin saber, ni siquiera, cuál será el objeto tributario afectado. Y de lo segundo, no hay detalles concretos, sólo que no se incluirá el delito exigido por Unidas Podemos.

Celebración y desmentido

Fuentes de la formación morada, señalan que el pasado jueves 21 de julio, el Grupo Parlamentario de Unidas Podemos envió al PSOE "una propuesta para incluir en el código penal un delito específico por repercusión a los precios de subidas fiscales".

Según ha podido saber este diario, los de Yolanda Díaz le hicieron llegar el texto también al ministro Félix Bolaños y a su secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas. Pero, alega un portavoz de Unidas Podemos, que "lamentablemente, todavía no existe acuerdo sobre este punto con el socio de Gobierno". 

Este dato sorprende, a la vista de la reacción de Pablo Echenique, portavoz parlamentario, que celebraba las palabras de Sánchez ante el órgano del PSOE más importante entre congresos: "Es una gran noticia que el PSOE haya aceptado nuestra propuesta de incluir un delito específico en el Código Penal [...] Es un atentado contra el interés general que no se puede permitir", dijo en Twitter a los pocos minutos de la proclama de Sánchez.

"Desmentimos de plano haber aceptado esa exigencia, no es así", explicaron las fuentes socialistas del Consejo de Ministros. "Sería la modificación de una Ley Orgánica, exigiría mayoría absoluta, y sería no sólo una complicación, sino exagerado" castigar con penas de cárcel de hasta 10 años esta práctica... además, difícilmente demostrable sin dudas razonables en un juicio penal.

Lo cierto es que el PSOE aún no ha mandado respuesta al socio minoritario del Ejecutivo. No al menos hasta la noche de este sábado. Por eso, fuentes de Unidas Podemos aseguraban que sus diputados "aún están a la espera de recibir la propuesta de texto de la ley anunciada por el presidente".

Los objetivos de los morados en estos tributos son lograr, primero, que los impuestos extraordinarios a las energéticas y a la banca "sean lo más ambiciosos posible". Y segundo, afirman que "trabajarán intensamente" para conseguir que la prohibición de repercutir la subida en los precios "sea eficaz". Y para ello, Unidas Podemos asegura que "la reforma del Código Penal es condición imprescindible".

Diseñado a la inversa

En todo caso, el objetivo del Gobierno es ingresar los 2.000 millones anuales que calcula que podrá sacar de las energéticas -petroleras, eléctricas y gasistas- y los 1.500 millones al año que prevé detraer del beneficio de la banca. Y para que estas empresas paguen en 2023, la base imponible debe ser el actual ejercicio 2022. 

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A pesar de que Pedro Sánchez, en su discurso del Debate de la Nación, calificó estos cálculos como "previsiones", lo cierto es que, tal como confiesan fuentes del Ejecutivo, el diseño de los tributos se ha hecho a la inversa de lo normal. Es decir, primero se calculó la cifra que se quiere recaudar y, en estas semanas, se han puesto negro sobre blanco tanto las condiciones que habrán de cumplir las compañías afectadas, como el objeto imponible y el tipo impositivo que se les aplicará.

En un principio, inspirados por la eterna petición de Unidas Podemos, la idea inicial era operar este "mayor esfuerzo de los que más ganan" como un recargo en el Impuesto de Sociedades. El ala morada del Ejecutivo reclamaba un tipo mínimo efectivo del 15% para las grandes empresas, con un recargo de 10 puntos para energéticas y bancos.

Finalmente, y según las fuentes consultadas, el borrador prevé que los tributos operen directamente sobre los beneficios de las compañías afectadas.