Carlos Mazón, en su despacho del Palau de la Generalitat Valenciana.

Carlos Mazón, en su despacho del Palau de la Generalitat Valenciana. Vicent Bosch

Comunitat Valenciana

Sánchez provoca la "total indignación" del Gobierno de Mazón por "olvidar" el valenciano ante la UE

La Generalitat Valenciana impulsa una declaración institucional contra la decisión de Moncloa, que pide que sean oficiales "catalán, euskera y gallego".

18 agosto, 2023 01:45

La petición del Gobierno de España a la Presidencia del Consejo de la Unión Europea para que "catalán, euskera y gallego" sean considerados oficiales en el ámbito comunitario junto al castellano ha provocado la "total indignación" de la Generalitat Valenciana de Carlos Mazón. Así lo trasladó este jueves a EL ESPAÑOL el entorno del presidente autonómico, que considera que la administración central se ha "olvidado" del valenciano.

El Ejecutivo del PP lamenta que el presidente Pedro Sánchez ha hecho suya la estrategia del soberanismo al denominar como catalán a la lengua hablada en la Comunidad Valenciana, donde la denominación oficial y tradicional siempre ha sido "valenciano".

"La lengua propia de la Comunitat Valenciana es el valenciano", reza el artículo sexto del Estatuto de Autonomía. Y esta denominación es validada por la Constitución Española, que establece en su artículo 3 que "las demás lenguas españolas [además del castellano] serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas, de acuerdo con sus Estatutos".

[El "hecho comprobable": Albares solicita que el catalán sea oficial ante el Consejo de la UE]

La Acadèmia Valenciana de la Llengua, también recalca su denominación diferenciada en el Diccionari Normatiu ValenciàLa define como "lengua románica hablada a la Comunidad Valenciana, así como en Cataluña, las Islas Baleares, el departamento francés de los Pirineos Orientales, el Principado de Andorra, la franja oriental de Aragón y la ciudad sarda del Alguer, lugares donde recibe el nombre de catalán".

La distinción nominativa es irrenunciable para el PPCV, en el que muchos de sus integrantes defienden además que el valenciano y el catalán no son solo variedades distintas, sino también lenguas diferentes. Por ello, el Ejecutivo valenciano anunció una declaración institucional y "una batería de iniciativas" en respuesta al movimiento del Gobierno de España.

Este viernes la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero; acompañada por la consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino; la de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas; y la de Justicia, Elisa Núñez; dieron las primeras pinceladas de esa declaración institucional, que se producirá formalmente en el primer pleno del Consell.

Camarero pidió "el mismo estatus de oficialidad" para el valenciano y tildó de "nefasto" acuerdo sobre las lenguas cooficiales. La lengua, a su juicio, "está para unir y no para dividir". Según recordó, la cámara de representación territorial es el Senado, donde "las diferentes lenguas de España ya pueden ser utilizadas".

Señaló también que el Ejecutivo autonómico enviará un requerimiento la semana próxima a Pedro Sánchez y a Armengol. "Para que se respete nuestra historia y nuestra cultura y lengua centenarias, como parte esencial de la riqueza de España", avanzó. En la misma línea, remitirá una carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Mitchel. "Instándole a que, ante cualquier petición que nos afecte, se respete el valenciano", dijo.

En caso de materializarse la iniciativa de Moncloa en los términos planteados, sin incluir la denominación diferenciada de "valenciano", se daría la circunstancia de que los valencianos no podrían hacer uso a nivel europeo de la denominación distintiva de la que sí gozan en su comunidad autónoma.

En efecto, la carta enviada a la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, firmada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, solicita "la inclusión del catalán, euskera y gallego, lenguas españolas distintas del castellano que gozan de estatuto oficial en España, en el régimen lingüístico de la Unión Europea". El trámite supone modificar el reglamento 1/58 de la UE.

Se trata de una de las cesiones a Junts para lograr el apoyo de la formación de Carles Puigdemont a la elección de Francina Armengol (PSOE) como presidenta del Congreso de los Diputados. En concreto, la carta ha sido el "hecho comprobable" que exigía el político prófugo para brindar a los socialistas los votos de su formación. El propio Puigdemont así la calificó en sus redes sociales.

La citada modificación del reglamento permitirá el uso y la cooficialidad del catalán, el gallego y el euskera en todas las instituciones europeas, siempre que la propuesta salga adelante en una votación de los Veintisiete que tendrá lugar el próximo 19 de septiembre.

Esta deberá saldarse con unanimidad aunque, según Albares, estas lenguas ya se usaban "en la práctica totalidad de las instituciones por acuerdos administrativos".

Era una condición sine qua non para la elección de Armengol como presidenta del Congreso, que ha contado con 178 votos: los 121 del PSOE, los 31 de Sumar, los siete de ERC, los siete de Junts, los seis de Bildu, los cinco del PNV y el del BNG.

Pero de momento, este acuerdo no presupone el apoyo de Junts a la investidura, que queda a expensas de una explicitación política y pública de cómo se aplicará la impunidad judicial para todos los implicados en el procés y el referéndum ilegal del 1-O.