El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, en una reunión con médicos andaluces.

El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, en una reunión con médicos andaluces. EP Cádiz

Andalucía

Sanz renueva la Consejería de Sanidad y cesa a quienes estaban en el centro del fallo del cribado de cáncer de mama

El departamento sufre una profunda transformación que, según fuentes de Sanidad, no ha terminado. Se esperan más cambios, avanzan.

Más información: Cesan al delegado de Salud en Sevilla, que fue gerente del Virgen del Rocío, epicentro del fallo del cribado de cáncer

Publicada

El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, cesó este miércoles al delegado de Salud de la Junta en Sevilla, Manuel Molina, quien fue desde 2019 y hasta el pasado mes de enero el gerente del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

El cese es clave puesto que Molina era el máximo responsable del centro sanitario donde el propio Gobierno andaluz sitúa el fallo de los cribados del cáncer en Andalucía. El 90 por ciento de los casos que presentan retrasos se dan ahí, explicaron cuando saltó el caso.

El relevo de Molina, que fuentes de la consejería enmarcan como algo "normal cuando llega un consejero nuevo", tiene más trascendencia que un cambio cualquiera como los demás que se hicieron este miércoles en Sanidad.

Por Molina llega Silvia Pozo, hasta ahora concejal en el Ayuntamiento de Sevilla. Ella tuvo un papel capital en que el consejero de Sanidad pudiera reunirse con la asociación Amama, que ha centralizado las protestas por los problemas del cribado de cáncer.

De hecho, en las fotos de Sanz junto con Ángela Claverol se puede ver a la hasta este miércoles concejal y hoy delegada de Salud en Sevilla. Su ayuda en la crisis la puso en el foco del consejero, señalan fuentes cercanas al PP andaluz.

Montero

La relevancia de este gesto se entiende mejor con la reacción de María Jesús Montero, ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE de Andalucía, quien acusó al Gobierno andaluz de "esconder" la cuestión del cribado de cáncer de mama con este relevo.

"Un nuevo cese de Moreno Bonilla para intentar mitigar el escándalo de los cribados y esconder qué pasó. La sociedad andaluza exige respuestas y las tendrá", señaló este miércoles a través de su perfil en las redes sociales.

Además del cese de Molina, quien llegó a ser viceconsejero de Salud en la Comunidad de Madrid hasta que llegó al Virgen del Rocío de la mano del entonces consejero Jesús Aguirre y se mantuvo con Catalina García, este miércoles se produjeron otros dos movimientos importantes en Sanidad.

Humanización

Así, Silvia Maraver Ayala será la nueva secretaria general de Humanización, Calidad y Planificación Asistencial. El departamento se llamaba antes Planificación Asistencial y Consumo y lo dirigía Ismael Muñoz Martínez.

Con el cambio, Sanidad gana una mirada especial a Humanización y control de calidad. No hay que olvidar que, desde que fue nombrado, Antonio Sanz se ha reunido con decenas de organizaciones y asociaciones profesionales, de las que escucha problemas y sugerencias.

Otro cambio: desde este jueves Trinidad Rus Molina será la nueva directora general de Cuidados, Atención Sociosanitaria, Salud Mental y Adicciones. Rus "ya era directora general de Atención Sociosanitaria, Salud Mental y Adicciones", señala fuentes del Gobierno andaluz.

En este caso se gana un gesto al añadir el nombre de "cuidados". Desde el Gobierno andaluz son conscientes de que la crisis de los cribados ha puesto la luz sobre la atención al paciente. Y estos guiños a los "cuidados" y la "humanización" buscan arreglar esas vías de agua en el Servicio Andaluz de Salud.

Los cambios en la Sanidad andaluza no son siquiera nuevos. Ni acabarán ahora, se prevén más. De hecho, empezaron con la dimisión de la consejera -entonces de Salud- Rocío Hernández. Le siguió la dimisión del director del área de radiodiagnóstico, Javier Castell.

El cambio de Molina, en todo caso, supone una cascada de movimientos de piezas. Porque en lugar del ya delegado de Salud en Sevilla llega Silvia Pozo, quien hasta ahora era concejal en el Ayuntamiento de la capital andaluza.

Eso hace que corran las listas municipales y entre alguien nuevo en la Corporación municipal, cuestión que puede llevar, si el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, lo requiere, a cambios más profundos.

No parece que eso se vaya a dar, puesto que Sanz está inmerso en la negociación de los Presupuestos municipales para 2026, pero la opción está sobre la mesa.

Estos cambios, señalan fuentes del Gobierno andaluz a EL ESPAÑOL, son parte de los "cambios lógicos" de un nuevo consejero.

Se suman, sin embargo, a otros cambios de más calado que el Gobierno andaluz empezó cuando el problema de los cribados de cáncer de mama saltaron a la luz.

El plan de la Junta va a dos velocidades: hay un plan de choque -más personal, llamada a todas las mujeres afectadas por los retrasos antes del 30 de noviembre- y otro a largo plazo -hasta 4.500 nuevos sanitarios, más inversión, cambios estructurales...-

SAS

Entre esos cambios a largo plazo está la revisión a fondo del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Lo señaló el presidente de la Junta, Juanma Moreno y lo confirmó Sanz: hay que replantear cómo es el sistema sanitario andaluz.

Explican desde la Junta que el SAS se creó en los años 80. Eso supone que está preparado para una población, enfermedades, tratamientos o tecnología diferente.

Mientras esa reforma llega, los sindicatos aprietan en la calle. De hecho, tienen convocada una manifestación este domingo 9 contra la gestión sanitaria del Gobierno andaluz.

Sin embargo, la marcha tendrá ausencias. Los dos únicos sindicatos profesionales que la secundaban -CSIF y Satse- anunciaron este miércoles de forma sorpresiva y a primerísima hora de la mañana que no irían.

Sindicatos

Ambos sindicatos acusaron a CCOO y UGT, quienes promueven la manifestación junto con las Mareas Blancas, de intentar monopolizar pancartas, mensajes y comunicados.

Este episodio horada la movilización, que además se produce en todas las capitales de Andalucía. Desde el Gobierno andaluz señalan que eso juega a su favor, puesto que eso puede reducir el número de asistentes a la marcha de Sevilla, que será la que se use de termómetro.

Si a esa atomización de la manifestación en ocho ciudades se suma el desacuerdo entre sindicatos de clase -CCOO y UGT- y profesionales -CSIF y Satse-, las marchas pueden perder fuerza.

Antonio Sanz

El propio consejero de Sanidad explicó este miércoles los cambios. Así, Sanz señaló que los nuevos nombramientos y denominaciones suponen una “reorganización que busca la máxima eficiencia posible en el empleo de los recursos públicos.

Además, “con esta nueva estructura, el Gobierno andaluz avanza en la modernización y racionalización de la Administración para ofrecer una respuesta más ágil y coordinada a las necesidades de la ciudadanía”, añadió el titular de Sanidad.

Los cambios afectan a la parte más técnica también de la Consejería de Sanidad. Así, la Dirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones en el ámbito del Servicio Andaluz de Salud, pasa a denominarse Dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.

Incorpora de esta manera nuevas competencias en materia de estrategias y planificación en salud digital, que las asumen la Secretaría General de Investigación, Innovación y Salud Digital, en un plano más estratégico, y la Dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicaciones del Servicio Andaluz de Salud, en un nivel más operativo.