Marina Álvarez, la última consejera de Salud de Susana Díaz, junto a la que fuera la presidenta en una imagen de archivo.
La última consejera de Salud de Susana Díaz asegura que es imposible manipular las pruebas de cribado de mama
En la actualidad es jefa de radiodiagnóstico del Hospital Reina Sofía de Córdoba. Desde el Gobierno andaluz piden despolitizar el asunto y que no se dañe la imagen de los profesionales.
Más información: El SAS responde al "bulo" del borrado de mamografías: cada una es analizada por dos radiólogos y "no se destruyen"
Marina Álvarez, la última consejera de Sanidad que tuvo Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía desde 2017 a 2019, actualmente jefa de Radiodiagnóstico del Hospital Reina Sofía de Córdoba, ha descartado por completo la posibilidad de que se hayan manipulado datos en las mamografías de las pacientes.
Álvarez ha emitido un vídeo explicando todo el proceso técnico tras la denuncia al respecto en la sesión de control del Parlamento andaluz alentada por la oposición.
En concreto, la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, llegó a mostrar dos mamografías de una paciente insinuando que podrían haber sido manipuladas.
Por su parte, la asociación de mujeres con cáncer de mama (Amama) dio un paso más e interpuso una denuncia ante la Fiscalía.
La elevó por una presunta modificación de los historiales médicos de las mujeres que se sometieron a las pruebas de detección precoz de esta enfermedad tras la caída del sistema informático de salud en esta semana. Incluso hablan de la destrucción de algunas de estas pruebas.
La Fiscalía ya está investigando esta causa, que la jefa de Radiodiagnóstico del Hospital Reina Sofía desmiente. Desde el Gobierno andaluz han pedido a la oposición despolitizar el asunto y que no se dañe la imagen de los profesionales.
🤔¿Cuál es el procedimiento de análisis de las imágenes del programa de cribado del cáncer de mama que sigue el #SAS?
— Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias (@saludand) October 23, 2025
🤓Que no te desinformen: frente a rumores, confianza en nuestros profesionales.
Marina y Esperanza, sanitarias del Reina Sofía de Córdoba, te lo cuentan.👇 pic.twitter.com/QMk1riaIMB
En el vídeo, la exconsejera de Susana Díaz detalla que en Andalucía "la mamografía por cribado se lleva a cabo por dos radiólogos, para mejorar la sensibilidad tal y como recomienda la Unión Europea".
La actual jefa de Radiología añade que "se utiliza un sistema de información específico que está ligado con la historia de la paciente y ahí el radiólogo refleja la densidad de la mamografía, si existe algún hallazgo y su localización (...)".
"Esta información junto a las imágenes de la paciente quedan archivados en su historial clínico y están disponibles para cualquier facultativo o para la propia paciente si quiere disponer de las mismas", explica Álvarez.
Su compañera, la radióloga Esperanza Elías, también se pronuncia en el mismo vídeo y respalda su explicación: "Hacemos doble lectura independiente, cada radiólogo decide si hay una lesión sospechosa y se adopta la actitud más agresiva para aumentar así la detección".
"No es posible hacer cambios"
Al respecto, añade que si cualquiera de los dos "decide que es necesario derivar a la paciente al hospital, se llama a la mujer para hacer las pruebas que correspondan".
Otros profesionales andaluces relacionados con la Sanidad también se han pronunciado. En concreto, Luis Santiago Sánchez, responsable de Infraestructuras Digitales del Sistema Andaluz de Salud (SAS), asegura que "no es posible hacer cambios, principalmente porque nuestra responsabilidad es cumplir con la ley de protección de datos (...)".
Sánchez precisa que "solo se pueden hacer una serie de cambios cuando lo solicita un ciudadano, hay una serie de condiciones, entonces realmente no hay forma de hacer eso".
Ya este jueves por la tarde, el SAS quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía tras la denuncia presentada por Amama por "presunta destrucción" de mamografías.
Al respecto, desde el SAS precisaron lo mismo que la exconsejera, que "en ningún caso se destruyen las imágenes originales ni las generadas durante el proceso y todo se circunscribe a un proceso estrictamente médico".
Estas se cuelgan en el Diraya, sistema que contiene los historiales clínicos de los pacientes andaluces, auditados conforme a los protocolos del SAS y la Agencia Española de Protección de Datos.