El Algarrobico, en una imagen de archivo.

El Algarrobico, en una imagen de archivo. EP Almería

Andalucía

El Ayuntamiento de Carboneras adelanta a María Jesús Montero para tirar el Algarrrobico: el terreno ya no es urbanizable

El Consistorio almeriense modifica el PGOU de los terrenos donde se asienta la construcción, lo que facilita su derribo.

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Los terrenos donde se levanta el hotel Algarrobico, en Almería, son no urbanizables. Esto es así después de que el Ayuntamiento de Carboneras, donde está la construcción, aprobase la modificación del Plan de Ordenación Urbanística (PGOU).

El movimiento, que se publicó este lunes en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) acerca el derribo del Algarrobico y, además, supone que el Ayuntamiento de Carboneras adelanta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien anunció que acabaría con el hotel antes del pasado mes de julio.

Sin embargo, Montero no cumplió. Pasó julio, pasó agosto y está por pasar septiembre. Y el Algarrobico sigue en pie. Sin embargo, la modificación de la calificación de los terrenos donde se levanta sí que puede acelerar el proceso de derribo de la estructura.

En realidad, el Ayuntamiento de Carboneras aprobó a finales del pasado mes de julio esta modificación por mandato judicial. Una sentencia que en 2018 ratificó el Tribunal Supremo obligaba a tomar esta medida.

Sea como fuere, el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández -quien es uno de los pocos primeros ediles de Ciudadanos que quedan en España- anunció este lunes el cambio de la naturaleza de los terrenos.

Urbanizables

Pero, ¿por qué es clave este nuevo episodio de la, por otro lado, eterna historia del Algarrobico? Lo es porque, una vez declarados no urbanizables, se puede iniciar el proceso de su derribo.

Así, la reclasificación urbanística, recoge EFE, afecta tanto a la playa de El Algarrobico -donde está el hotel- como a la zona contigua, El Canillar. Ambas están protegidas ahora por la ley. Eso hace incompatible la existencia del hotel.

La publicación en el BOP llega después de que la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Granada advirtiera al alcalde de Carboneras de la posibilidad de imponerle multas coercitivas reiteradas e incluso dar traslado a la Fiscalía si persistía el incumplimiento de la sentencia.

El tribunal había constatado que, pese a los requerimientos de marzo y mayo de 2025, no se había efectuado en plazo el depósito y publicación de la normativa corregida.

El Ayuntamiento ha defendido que con la aprobación plenaria, la inscripción registral y la publicación oficial se da cumplimiento a lo ordenado por los tribunales, si bien ha insistido en la necesidad de que Gobierno, Junta y Consistorio busquen una solución consensuada que ponga fin al conflicto sobre el hotel tras dos décadas de litigios.

La pieza de ejecución abierta en 2021 en el TSJA deberá determinar ahora si estos pasos son suficientes para dar por cerrada la ejecución de la sentencia.

Porque, aunque el paso dado por el Ayuntamiento de Carboneras es clave porque allana la cuestión de la protección de los terrenos, es cierto que no despeja por completo la vía del derribo.

La otra estrategia para derribar El Algarrobico es la de la ministra de Hacienda. Montero prometió que acabaría con esta estructura, situada en una zona de especial interés medioambiental.

Su idea es la de expropiar los terrenos y luego derribar. Eso, señalan fuentes del Gobierno andaluz, es un error porque abre la opción a que los dueños del hotel lleven el proceso a los tribunales y eternicen aún más el derribo. Hablan de años o décadas de un proceso que ya acumula 20 años de historia.

Aunque la vía Montero parece más complicada a la Junta, lo cierto es que también está en marcha. De hecho, el ministerio de Transición Ecológica llevó al Consejo de Ministros la la utilidad pública de los terrenos en los que se asienta.

La empresa ha recurrido la decisión. Y el tema, ya enredado en los tribunales, ha encontrado formas nuevas de complicarse.