Ángeles Férriz junto a la nueva vicesecretaria general del PSOE andaluz, María Márquez y otros dirigentes del partido. Sevilla
Jaén y Almería, los dos frentes de batalla donde el PSOE de Andalucía va a la guerra en los congresos provinciales
María Jesús Montero pide "unidad" y "movilizar" a las bases para romper la sólida mayoría absoluta de Juanma Moreno y forzar una legislatura corta.
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El PSOE de Andalucía tiene la vista puesta en Jaén y Almería, puesto que es en esas dos provincias donde el partido es más probable que vaya a la guerra. En las otras seis habrá lista única y líder por aclamación, como pidió la nueva secretaria general, María Jesús Montero.
En Jaén, y pese a que durante todo el pasado fin de semana se produjeron conversaciones para parar el choque de trenes, habrá batalla. Por un lado se presenta la actual portavoz del grupo parlamentario, Ángeles Férriz. Contra ella concurre Juan Latorre, alcalde de Arjona.
La cuestión pudo haber sido más complicada aún, puesto que en Jaén llegó a haber un tercer aspirante, Manuel Lozano, el alcalde de Marmolejo. Sin embargo, Lozano se retiró de la contienda.
De esta forma, en Jaén habrá primarias. El congreso regional del PSOE, celebrado en Granada el pasado fin de semana sirvió para ver cómo Férriz trabajaba ya por su candidatura.
La Jiennense dedicó parte del fin de semana a convencer a sus compañeros de las bondades de su posible liderazgo en Jaén. "Nunca ha habido una mujer al frente de esa provincia", señalaba ante Carmen Calvo, figura de renombre del partido y especialmente sensible a la causa feminista.
En busca de avales
Latorre, según señalan medios locales, tampoco ha estado quieto y también ha tenido contactos con cargos y militantes de su partido.
La respuesta a la situación de Jaén, como la del resto de provincias, llegará el 29 de marzo, cuando se celebren los congresos provinciales del PSOE. Entonces se sabrá quién releva a Paco Reyes, quien ha sido hasta ahora secretario general de los socialistas jiennenses.
Almería es el tambióen foco de problemas para un PSOE que aspiraba, por orden de Montero, a llegar a los congresos provinciales sin primarias y mostrando sensación de unidad.
Allí, si nada cambia, puede haber dos candidatos: por un lado José María Martín, subdelegado del Gobierno en Almería. El otro nombre en liza será el de Rafael Montes, alcalde de Fiñana. Las opciones están abiertas: guerra o paz.
Apoyos internos
Tanto en el caso de Jaén como en el de Almería, la guerra aún podría evitarse, pero no las primeras batallas. Porque, de confirmarse que concurren esos cuatro candidatos se abriría el proceso de recogida de avales que marca la normativa del PSOE.
Es necesario un mínimo de apoyos. Pocos dudan dentro del partido que Férriz sea capaz de conseguirlos. Le avalan años de dedicación y la proyección de haber estado en la primerísima línea los últimos diez años desde el Parlamento. Además, tiene experiencia municipal como alcaldesa en la provincia.
En el caso de Latorre tampoco tiene que haber problemas. Es el candidato 'oficialista' y eso es un plus que le puede aupar a conseguir avales y llegar al mínimo.
Por eso Jaén puede ser el mayor quebradero de cabeza para un PSOE que aspiraba e evitar guerras intestinas. De hecho, la cuestión centró muchas conversaciones en el congreso regional de Granada.
Solución rápida
En Almería, señalan fuentes del PSOE a EL ESPAÑOL, la cuestión puede ser menos dramática. Hay quienes dudan que ambos candidatos consigan los avales necesarios y se decantan porque sea el subdelegado del Gobierno en Almería quien tome una ventaja tan clara que obligue a su contrincante a desistir.
Pero eso son especulaciones. Hasta que no se proclamen las candidaturas y se empiece el proceso de recogida de avales no se podrá tomar la temperatura de los militantes de Almería o de Jaén.
Mientras, en el resto de las provincias sí que hay unidad. En Granada estará el hasta ahora delegado del Gobierno, Pedro Fernández, lo que deja libre su puesto en Sevilla. Personas de su entorno reconocían este fin de semana que deja la Delegación y se centrará en su tarea como secretario general del PSOE granadino.
Eso abre la batalla por su despacho en la Plaza de España de la capital hispalense. Cuando esto se resuelva, el PSOE de Montero estará listo y con los mandos preparados para la 'guerra' de 2026 por la Junta.
Sevilla y Huelva
En Sevilla Javier Fernández se presenta sin oposición. De hecho este martes da una rueda de prensa para explicar su proyecto. Alcalde y presidente de la Diputación, nadie le mueve la silla. Su peso está asegurado en el PSOE andaluz.
En Huelva repite María Eugenia Limón. Ya es la secretaria general y revalidará el cargo, aunque hubo un amago de que fuese María Márquez quien liderase el partido en la provincia.
En Málaga estará otro hombre fuerte: Josele Aguilar. El socialista es diputado y uno de los nombres más solventes del PSOE en Andalucía.
Ruiz Boix
Para Cádiz se presenta también a la reelección Juan Carlos Ruiz Boix. Crítico con Juan Espadas cuando nadie alzaba la voz, se prevé que su candidatura sea un trámite. Los gaditanos han aplicado el principio de unidad.
Para Córdoba, Rafi Crespín, que también repite. Otra voz crítica con Espadas que encuentra el respaldo de la Secretaría General para seguir liderando en su provincia.
Con estos nombres, cuatro de los ocho secretario generales cambiarán. Otros cuatro repiten (Sevilla, Huelva, Cádiz y Córdoba). El objetivo, "tener a los mejores", animó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para ganar las elecciones de 2026.
Movilizar a las bases
La cuestión es si conseguirán movilizar a la infantería. La militancia y los simpatizantes, saben bien, son el eje sobre el que poder romper la mayoría absoluta del popular Juanma Moreno.
Hasta ahora, y con Juan Espadas, eso no fue posible. La movilización del voto socialista está en mínimos desde que en 2018 el PSOE perdiera la Junta. Fue un "shock", reconoció Montero este domingo.
Porque la estrategia del PSOE de cara a las elecciones andaluzas de 2026, reconocen destacas figuras del partido en privado, no pasa por ganar la Junta. Si ocurre, bienvenido, señalan, ya que no descartan un golpe de suerte.
Romper la mayoría de Moreno
Pero la estrategia más realista, indican, es que el PP pierda la mayoría absoluta sin consiguen movilizar a los suyos como hacían antaño. Si ilusionan. Por eso Montero ha hecho tanto hincapié en la necesidad de la unidad, de contar con todos, de activar a las bases y abrir el partido a gente afín.
Si consiguen que el PP pierda esa por ahora más que sólida mayoría absoluta, interpretan desde el PSOE, Moreno se vería obligado a pactar con Vox. O a gobernar en solitario. Y eso les daría, siempre desde el prisma socialista, una legislatura corta.
Ahí es donde creen que tienen una ventana de oportunidad. Con un PP en minoría, entienden que Montero tiene el mejor escenario para llegar a la Presidencia andaluza.
Todo esto es, sin embargo, política ficción. El cuento de la lechera. Antes de llegar a cualquier escenario como los planteados, el PSOE de Andalucía tiene que resolver la cuestión provincial. Y las batallas de Jaén y Almería.
