El tiburón angelote, las mantelinas y los calderones: los guardianes invisibles del océano de Felipe Ravina

Felipe Ravina no solo graba el mar. Lo escucha. Lo defiende. Lo documenta para que no se olvide.

Con su cámara ha seguido durante dos años a Nika, un calderón tropical que le cambió la vida y que se ha convertido en la protagonista de su documental Nika, una de las cinco películas seleccionadas para la gira del Ocean Film Tour, el evento de los océanos más importante de Europa.

Ravina es hoy una de las voces más comprometidas en la defensa de la biodiversidad marina de Canarias, y un activista incansable contra la corrupción urbanística y la inacción institucional que amenazan los últimos refugios del océano.

Entre erizos y cámaras sumergidas

Felipe Ravina nació con el mar en las venas. Creció en Tenerife, buceando con su padre y buscando caracolas entre rocas volcánicas. Pronto cambió las conchas por cámaras acuáticas.

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Primero con una desechable de carrete, luego con una GoPro durante su carrera en Ciencias del Mar en Gran Canaria. "Me pasaba más tiempo grabando y editando que estudiando", confiesa. "Lo que empezó como un hobby terminó siendo mi vida: la divulgación científica en formato audiovisual".

El documental Nika, el calderón tropical, no nació de un guion, sino de una experiencia real. Se acercaba, repetía patrones, nos buscaba.

"Un calderón empezó a comportarse de forma muy inusual. La historia ya estaba ahí, solo había que contarla". Así comenzó este proyecto de dos años para registrar esa conexión inesperada con Nika, una hembra de calderón tropical, especie residente en las aguas profundas al suroeste de Tenerife.

Fotograma de 'Nika, el calderón tropical':, el documental que quiere salvar el océano desde Canarias.

La pieza, codirigida por Ravina y José Hernández y distribuida por Kinema Producciones, ha conmovido al público por su carga emocional y por su mensaje de alerta ecológica. Ha sido premiada con la Barandilla de Oro en el prestigioso CIMASUB (San Sebastián).

Además, ha sido finalista de los Premios Fugaz, considerados los Goya del cortometraje en España, y seleccionada en festivales internacionales en Belgrado, Turquía, Austria, Nigeria y Bulgaria.

Con Nika, Ravina ha conseguido acercar a la sociedad una especie desconocida para muchos y despertar la empatía hacia un animal que, como se dice en el documental, "nace, vive y muere aquí. Es tan canario como nosotros".

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Y que no hubiera sido posible sin la colaboración de la empresa Bonadea II, la organización Calderones de Canarias y el Permiso del Ministerio de Transición Ecológica, ya que en España está prohibido nadar con cetáceos.

Angelotes, mantelinas y calderones

Si Ravina tuviera que resumir su trabajo en tres especies clave, serían el tiburón angelote, la mantelina y el calderón tropical. Especies que le han acompañado durante más de una década y que simbolizan el equilibrio ecológico marino.

El angelote (Squatina squatina), un tiburón de cuerpo aplanado que pasa la mayor parte del tiempo camuflado en el fondo, desempeña un papel clave como depredador tope. "Los tiburones son como los doctores del océano: mantienen el equilibrio de las poblaciones controlando a peces enfermos o débiles", explica Ravina.

Aunque antiguamente se encontraba por todo el Atlántico nororiental y el Mediterráneo, la pesca de arrastre ha hecho desaparecer prácticamente todas sus poblaciones, y hoy Canarias alberga la única población estable y en buen estado de salud de todo el planeta.

Gracias al trabajo del Angel Shark Project, con el que Ravina colabora desde hace más de 10 años, la especie goza ahora de la máxima protección legal en España y se ha convertido en símbolo de conservación marina en el archipiélago.

Un calderón tropical se acerca curioso al objetivo de Felipe Ravina, mostrando la conexión entre especies. Felipe Ravina

La mantelina, una especie de raya de gran tamaño que habita los fondos arenosos de Canarias, ha sido también protagonista de varios proyectos de concienciación como el documental Islas Canarias: refugio de mantelinas y proyectos científicos como Rays of Paradise. Su movimiento elegante y su vulnerabilidad la convierten en otro emblema de la riqueza marina de las islas.

Y luego están los calderones tropicales, cuya historia ha conquistado el corazón del público con el documental Nika. La población residente del suroeste de Tenerife es la más importante del mundo.

"No es una exageración. En ningún otro lugar del planeta hay tantos calderones tropicales viviendo en un espacio tan pequeño y de forma permanente", asegura Ravina. Son animales profundamente sociales, inteligentes y longevos. Algunas familias pueden verse en la costa casi a diario.

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Hay una frase muy bonita que dice Sergio, de Bonadea, en el documental Son tan canarios como nosotros. Nacen, viven y mueren aquí. Sin embargo, sufren un estrés crónico por el turismo masivo, las motos de agua, la falta de vigilancia y el descontrol general de la zona….

Un paraíso amenazado por la corrupción

Ravina no se queda en la belleza. En su discurso hay denuncia, hay nombres y hay causas. "Lo que está ocurriendo en Canarias es un crimen ambiental. La degradación de nuestros fondos marinos, la urbanización sin control, la impunidad de las grandes promotoras, los vertidos al mar… todo eso está arrasando nuestras islas".

Felipe Ravina, en busca de la luz perfecta bajo el mar. Felipe Ravina

Se refiere, entre otros, al polémico proyecto urbanístico Cuna del Alma, en el sur de Tenerife, entre dos espacios protegidos. "Hay documentación manipulada, sentencias ignoradas, infracciones e irregularidades muy graves… y nadie hace nada. Las administraciones canarias están secuestradas ahora mismo y necesitamos que este caso se investigue antes de que se destruya para siempre El Puertito de Adeje", denuncia.

Ravina ha liderado manifestaciones, producido documentales como Salvar Tenerife y ha llevado sus críticas a las redes sociales, donde sus vídeos virales han sacudido a políticos locales. "Todo lo que cuento está documentado y está basado en datos. Esa es mi forma de hacer que mi trabajo tenga credibilidad", añade.

Reservas marinas: la única solución

Frente a la inacción, Ravina propone una medida concreta: crear más reservas marinas integrales, donde no se pueda pescar ni extraer recursos. "España va muy por detrás de muchos países en cuanto a conservación marina", indica.

Tiburón cañabota, uno de los depredadores más antiguos y enigmáticos de las profundidades atlánticas. Felipe Ravina

Solo dejando zonas protegidas podremos regenerar el mar. Si no hay zonas de respiro, nunca podremos recuperar lo que teníamos hace 100 años. Colabora activamente en la promoción de esta figura legal, tan escasa como necesaria, y pone como ejemplo positivo las reservas de la Graciosa y El Hierro.

Felipe Ravina no es solo un documentalista. Es un defensor del mar con voz propia. Que con cada plano submarino pone una alerta sobre el modelo turístico, la corrupción y el olvido institucional. Que nos recuerda que los tiburones también son necesarios. Que los calderones tienen rostro. Y que el futuro del océano está en nuestras decisiones.

Porque como dice en su documental: "Para proteger lo que amamos, primero tenemos que verlo. Y después, decidir si queremos seguir destruyéndolo o hacer algo para cambiarlo".