Carolina Valencia, CEO de Cement Design.

Carolina Valencia, CEO de Cement Design. Cedida

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Carolina Valencia creó Cement Design en 2007, la compañía que impulsa el revestimiento de cemento decorativo ecológico

La crisis de la construcción fue el impulso de la marca y, desde entonces, no han dejado de crecer hasta expandirse a más de 60 países.

Más información: La arquitectura sostenible pide paso a los materiales alternativos y exige reducir la burocracia

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Para Carolina Valencia, moverse entre los negocios, el emprendimiento y la inversión es como estar en casa. Porque, como ella dice, creció entre una fábrica y las construcciones de su padre. Y asegura no conocer otra cosa más allá del "mundo empresarial".

Nació y estudió en Colombia, pero más adelante se trasladó a España para especializarse. "En cuanto llegué a la universidad pedí prácticas casi en el mismo día. Quería incorporarme al mundo laboral en España", recuerda.

Empezó en una empresa en Madrid y, al concluir el contrato, arrancó su propio proyecto acompañada de su marido. "Al conocernos y ver que ambos teníamos esa tendencia empresarial, decidimos montarlo juntos".

Sin embargo, acompañada o no Valencia no tenía dudas respecto a su futuro: "Si creces en ese ambiente, lo llevas en el ADN. No es una cosa que hagas por necesidad o por emprender". Así, mientras ella aportaba su visión de interiorismo y diseño a Cement Design, él se centraba en la arquitectura y la construcción de la que sería la empresa que fundaron hace casi 20 años.

Apuesta revolucionaria

Antes de la compañía que hoy dirigen, Valencia y su marido crearon una marca de reformas integral. Aunque poco después de su puesta en marcha la crisis llegó a España y tuvieron que "darle un vuelco a la empresa".

"No se vendía nada, era un drama impresionante y ahí fue cuando surgió la idea de hacer Cement Design", menciona. "Mi sector era la construcción, la industria ceramista, la gente del ladrillo, del cemento, la madera… Todo el mundo estaba arruinado".

Equipo instalador Cement Design China.

Equipo instalador Cement Design China.

"Fue un boom que estalló en cuestión de 15 días y no dio tiempo a reaccionar", continúa. Sin embargo, Valencia fue capaz de salir 'ilesa', lo que achaca a su genética: "Soy colombiana y no conozco otra situación que no sea la crisis desde que nací. […] Lo vi como una oportunidad de cambio". Y así fue.

Arquitectura sostenible

Decidieron poner el foco en el cemento, pero con el detalle de hacerlo con un punto poco convencional. "El material de toda la vida tiende a reventarse por fisuras, así que empezamos a fabricar solamente este tipo de revestimientos, mejorándolos para que fueran más flexibles y no se fisurasen", explica.

Es lo que ellos denominan cemento ecológico, aunque Valencia indica que eso es solo "una palabra, porque el cemento no lo es". Pese a ello, el objetivo de Cement Design es ofrecer un producto lo más natural posible. Y así lo hacen.

"Somos eco porque lo que hacemos es reducir todos los componentes químicos que tiene el cemento y los cambiamos por elementos naturales y productos al agua", explica. De este modo, dice Valencia, consiguen que sea biodegradable, que no contamine y que no sea tóxico.

Desde que surgió la idea han pasado casi 20 años y, durante bastante tiempo, pudieron decir que eran los únicos en apostar por esta modalidad. Ahora, Valencia afirma que hay más marcas en el sector, pero asegura que aún se mantienen "a la vanguardia de la innovación".

Terminal cruceros Oporto.

Terminal cruceros Oporto.

"Hemos sido los primeros en mejorar muchos productos, tenemos esa ventaja. Estar en primera línea ha hecho que sea diferente por la búsqueda constante de crecer, de hacer un producto mejor y de pensar en nuestros clientes. Nos ha permitido que la marca sea líder", indica.

Sin embargo, estar adelantados respecto a la competencia no ha sido todo ventajas, y así nos lo ha hecho saber a ENCLAVE ODS: "Cuesta muchísimo dinero, porque investigar y desarrollar es prueba y error. Cuando lanzamos un producto al mercado es porque llevamos dos o tres años probándolo".

Un mercado en movimiento

En ese tiempo, Cement Design ha tenido que hacer frente a la crisis de 2008, la covid-19 y guerras como la de Ucrania o Gaza, entre otros eventos. Y es que si algo tiene claro Valencia es que "cada día es un reto", sobre todo cuando eres una marca con casi un 80% de presencia en el extranjero.

Y lo justifica con un ejemplo: "Una venta que ya teníamos donde el transporte iban a ser 2.000 euros pasó a 18.000 [por cuestiones geopolíticas]. ¿Qué hace el cliente? No compra".

A pesar de la incertidumbre que nos rodea, Valencia trata de mantener una actitud positiva y sin alarmismos: "No nos podemos estresar con todo lo que puede ocurrir, hay que mirar hacia delante y ya está, porque van a pasar muchas cosas más".

Y aunque optimista, también es realista con el sector empresarial e indica que es necesario mantenerse activos en el mercado para evitar que un imprevisto lleve a la compañía a la quiebra. "Hemos aprendido a diversificar. Hay que pensar en todos porque, por ejemplo, podría caer el mercado de Colombia o volver el ruso. Tienes que dividir tus fuerzas para que no te afecten tanto las crisis".

Y pese a que el éxito nunca está asegurado, Valencia hace hincapié en la importancia de estar bien rodeado y "trabajar de la mano cada día, compartir experiencias y saber dirigir y enseñar, porque un líder no es nadie si no tiene un gran equipo detrás".

En su caso, gracias a todos los miembros de la compañía han logrado tener presencia en más de 60 países alrededor del mundo. Pero conseguirlo ha sido un proceso complejo.

BERLINER FOR DONUT'S SAKE CAFE, en Bucarest.

BERLINER FOR DONUT'S SAKE CAFE, en Bucarest.

"Es un trabajo de fondo. Prácticamente, montamos una escuela de formación en cada país donde llegamos", explica. Y, en ese sentido, apunta a que posiblemente India haya sido el lugar más complicado de instalarse por la burocracia, aunque señala que "cada uno es diferente y tiene sus cositas".

"En Venezuela, por ejemplo, no hemos entrado. No por nada en especial, sino porque abrimos casi siempre donde los clientes nos llaman. Le damos prioridad a quien nos busca", confiesa Valencia.

Nuevos comienzos

Ahora, en un nuevo intento de reinventarse, Cement Design ha empezado a trabajar con su propia cantera de arcilla. La idea surgió durante la covid-19, con la necesidad de meter productos nuevos dentro del catálogo y "con ganas de ser un poquito más ecológicos".

"Buscamos una zona donde pudiéramos tener una cantera propia y decidimos trasladarnos al pueblo donde estamos ahora, que se llama Pantoja", indica Valencia.

Y continúa: "Es una zona que antiguamente en la crisis de la construcción cayó muchísimo porque era el territorio central del ladrillo de Castilla-La Mancha. En la crisis el lugar quedó totalmente abandonado, pero ahora hemos recuperado bastante el pueblo con la fábrica. Estamos trabajando con productos de proximidad y con la población local".

Además de este, los últimos proyectos que han puesto en marcha desde la compañía incluyen la apertura de nuevos mercados como Ecuador y China o la expansión de la marca a nivel interno.

Wuhan SKP on shop, en China.

Wuhan SKP on shop, en China.

Y aunque el futuro cercano sí que lo tienen 'atado', cuando se trata de mirar a largo plazo llegan las incógnitas. "No sabemos dónde estaremos en 15 años. Ojalá continúe, pero nosotros somos muy prácticos, a lo mejor la vendemos".

Lo que sí tiene claro es que hasta que llegue el momento de ver qué ocurrirá con Cement Design quieren seguir haciendo crecer la marca y mejorar cada día. "Me encantaría no solamente llegar al país, sino desarrollarnos internamente en cada destino. Y estamos en ello, pero es un trabajo difícil", concluye Valencia.