Antonio González-Adalid, CEO de COTI y finalista de los Premios de Innovación Social de Fundación MAPFRE.

Antonio González-Adalid, CEO de COTI y finalista de los Premios de Innovación Social de Fundación MAPFRE. Fundación MAPFRE

Referentes

Antonio González-Adalid, el neuropsicólogo que quiere acabar con el aislamiento de los mayores en España

Su 'app', COTI, "mezcla soluciones como WhatsApp, Facebook y Calendar" para luchar contra la soledad no deseada.

Más información: Manuel Acevedo, el canario que triunfa en EEUU con su app que conecta a los mayores: "Queremos cambiar la sociedad"

Publicada

La experiencia clínica fue lo que llevó a Antonio González-Adalid a crear COTI, la app finalista de los Premios a la Innovación Social de Fundación MAPFRE que busca combatir la soledad no deseada y, sobre todo, el aislamiento entre los mayores.

Este neuropsicólogo trabajaba realizando visitas a domicilio. Sus pacientes eran, cuenta a ENCLAVE ODS, "personas que padecían demencia, alguna discapacidad intelectual o algún trastorno mental grave". González-Adalid trabajaba con ellos "haciendo ejercicios de estimulación cognitiva en una pantallita y en papel y lápiz", así que, asegura, "sabía qué habilidades tenían".

Fue en ese contexto en el que se cruzó con Encarna, una paciente de 76 años con alzhéimer moderado que "vivía solita, una mujer hecha a sí misma que ha criado a sus dos hijas sola. No quería irse de su casa, no quería ir a una residencia, quería morir ahí y lo que había que hacer era mantener su autonomía al máximo, estar un poquito pendientes".

Fue ahí cuando González-Adalid pensó que, "en lugar de ponerle una pulserita, una cámara o algo tan invasivo, podíamos hacerlo de una manera orgánica". Y lo explica: "Si tú usas un WhatsApp o un Instagram o un Facebook y vas subiendo fotos de lo que vas haciendo, yo puedo hablar contigo y también con tus hijas. Así nos vamos coordinando".

De lo que se dio cuenta con Encarna es que las redes sociales como Instagram o Facebook son complicadas para determinadas personas de cierta edad, pues "tienen muchas funcionalidades". WhatsApp, indica, es "muy sencillito, pero cada vez van metiendo más cosas", así que "no es 100% accesible".

Una 'app' para todos

Con esa reflexión de fondo surgió COTI como una aplicación "muy facilita para Encarna". La idea era que "se pudiese utilizar sin dificultades".

Pero González-Adalid es psicólogo y no tenía ni idea de cómo desarrollarla ni diseñarla. "Lo que hice fue pedir ayuda a gente con conocimientos y conseguí reunir un buen equipo que sabe lo que hace", indica. Y confiesa que, en realidad, su proyecto surge de preguntarse "cómo puede ser que no exista nada facilito para que mi paciente me envíe una foto".

Una mujer mayor utiliza COTI para luchar contra la soledad no deseada.

Una mujer mayor utiliza COTI para luchar contra la soledad no deseada. iStock

Este neuropsicólogo insiste en que le "vuelve loco" que a diario se hable de "blockchain, criptomonedas o inteligencia artificial, pero no tengamos una manera sencilla de que nuestras abuelas nos envíen una foto".

España diversa

Para entender la "utilidad" del proyecto de González-Adalid es, dice, vital asumir "la complejidad de la brecha digital en España". Hoy, recuerda, nos encontramos con un hombre de 90 años que use Facebook todos los días y una mujer de 70 que no se sienta cómoda con WhatsApp.

Porque, añade, "la clave de si saben o no usar las tecnologías normalmente está en el nivel educativo; es decir, si has tenido oportunidad de llegar a un curso académico más alto o no". Además, matiza, la brecha digital "afecta más a las mujeres mayores, precisamente porque han tenido menos oportunidad de relacionarse con las tecnologías y menos educación".

González-Adalid insiste en que las cosas han cambiado mucho: "Venimos de una realidad, de hace 20 o 30 años, muy distinta a la actual. Y, por eso, son muchas las mujeres mayores que no saben usar la tecnología".

Y a este cóctel se le suma vivir en la España rural, la brecha aumenta aún más: "Quedan décadas o, al menos, lustros, para que los smartphones y todas sus funcionalidades lleguen a toda la gente mayor de los pueblos".

COTI, en funcionamiento

Por eso, lo que quería conseguir González-Adalid era que Encarna pudiese mandarle, de manera muy sencilla, una foto de la comida que se había hecho, o que pudiese escribirle un mensaje contándole que le había ido a visitar su nieto.

Así, con su equipo creó esta app que él mismo define como "una mezcla entre WhatsApp, Facebook y Calendar muy fácil, muy intuitiva y muy sencilla". Se trata de "una primera versión que busca estimular la comunicación".

Porque, indica, más allá de la estimulación y los ejercicios, las personas mayores "necesitan relacionarse".

Así funciona COTI

Por eso, cuenta, "la app está pensada con un sistema de perfiles, mensajería y agenda, para que haya excusa para contactar y hablar, y con esa interacción, el profesional sanitario puede ver lo que está pasando desde fuera, acceder al perfil de sus pacientes y ver el uso de la aplicación que hace".

Se trata, dice, de una "monitorización nada invasiva". Porque "la persona mayor no quiere bastón, ni una pulserita que le mida las pulsaciones, ni un collar, ni un parche, ni nada que le recuerde que es viejo y que se va a morir."

Lo que quiere, recuerda, "es hacer lo que hace todo el mundo, que es estar con el móvil, en las redes, compartiendo". Y en eso, concluye, le ayuda COTI, "cuidando su independencia"