El físico estadounidense Alan Sokal.

El físico estadounidense Alan Sokal. Cedida

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El físico Alan Sokal, sobre el órdago de Trump contra Harvard: "La ideología amenaza a la ciencia como nunca"

El científico estadounidense se hizo famoso en los 90 por su parodia del uso de términos incomprensibles en filosofía.

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El polémico científico Alan Sokal (Boston, 1955) saltó a la fama con el "escándalo Sokal" cuando, en 1996, logró publicar un artículo engañoso en la revista Social Text, utilizando palabras incomprensibles, burlándose de los excesos académicos y afirmando que la gravedad cuántica era una construcción social, lo que generó una nueva conciencia de la importancia de la revisión por pares, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra la impostura intelectual.

Hoy, un sol radiante entra a través de los ventanales de la Fundación Ramón Areces cuando ENCLAVE ODS se encuentra con él. "Donde vivo, está nublado estos días", comienza diciendo el doctor Sokal con ironía. "Mi formación se encuentra en realidad entre las matemáticas y la física [sonríe ampliamente y gesticula como si cada mano fuera una de las dos disciplinas]. Llevo una década en la UCL-University College de Londres, y antes estuve en la NYU de Nueva York, donde sigo siendo emérito y enseñaba física con una inclinación matemática, ahora hago lo contrario".

"Si no puedes sostener una causa sin trastornar los hechos, entonces es que la causa no es justa", dice. Y lo explica: "Resulta preocupante que algunos científicos usen sus conocimientos para engañar, tal vez sea una palabra demasiado fuerte, para confundir podríamos decir a un público no científico a propósito de hechos que ellos conocen bien".

¿Cree que la ideología amenaza a la ciencia hoy más, menos o igual que cuando escribió su controvertido artículo?

Por dos razones te respondería que más. Primeramente, el mayor peligro ahora mismo en Estados Unidos es la Administración Trump que está amenazando a las universidades como la manera de actuar de Erdogan en Turquía y de Orbán en Hungría, tratando de silenciar a todos los que tienen ideas distintas de los suyos.

El mes pasado en Londres hubo un debate organizado por el Comité por la Libertad Académica sobre si este segundo mandato de Donald Trump va a resultar bueno o malo para la libertad de la comunidad académica y Helen Pluckrose y yo argumentamos que va a ser malo, frente a otras dos personas argumentaron que bueno. Las cuatro intervenciones fueron publicadas en The Critic Magazine… el problema es que yo diría que después de un mes, las cosas han empeorado mucho.

¿A qué se refiere?

Hubo amenazas contra Columbia, ante las cuales la universidad capituló. Por suerte, Harvard no lo ha hecho y el asunto va a estar en los tribunales probablemente durante años. Yo no soy jurista pero me parece que Trump ha ido mucho más allá de lo permitido, tratando de dictar decisiones académicas a las universidades, que tienen que resistir.

Para tratar de imponer sus ideas está utilizando el martillo de los fondos, congelando dos mil millones ya concedidos a Harvard y eso significa congelar investigaciones en medicina y otros campos claves. Ese es el peligro mayor en Estados Unidos, porque proviene del poder del Estado. Mi segunda razón es una amenaza tal vez menos peligrosa pero quizás no menos importante, las amenazas ideológicas a la objetividad que emanan desde dentro de la comunidad científica y universitaria.

Sokal, durante la conversación con ENCLAVE ODS.

Sokal, durante la conversación con ENCLAVE ODS. Cedida

¿Cuáles son esas amenazas internas que cita como segundo peligro?

Provienen del lado progresista, entre comillas, aunque algunas de esas ideas no son progresistas para nada. Esto influye por ejemplo en la biología y tiene que ver con los debates sobre el sexo y el género. Coescribí un artículo recientemente con otro investigador en el que ambos explicábamos que la ciencia debería ser una empresa en busca de la verdad: todo el sistema médico de Estados Unidos afirma que el sexo es algo asignado al nacer, nosotros nos preguntamos qué puede significar esto, porque el sexo es una realidad biológica objetiva. Nos preguntamos también por qué los científicos trastornan los hechos biológicos para sostener una causa política y social, algo que nunca está justificado.

Yo estoy completamente de acuerdo en la protección de las personas transgénero contra la discriminación y el acoso, pero eso se puede justificar sin trastornar los hechos biológicos. Se pueden criticar fuertemente todas las acciones peligrosas de Trump y también reconocer que este orden ejecutivo por el que afirma que el sexo está determinado por los gametos que producimos es correcto, es un hecho biológico. Podemos debatir cuestiones como qué baños deben utilizar las personas transgénero, o si un hombre biológico que se considera mujer puede competir en los deportes femeninos, pero sin trastornar hechos biológicos.

Sin embargo, vivimos en una época en la que muchas palabras tienen significados diferentes en la conversación, dependiendo de quién las utilice…

He escrito dos artículos sobre esta cuestión, en mi sitio web de NYU están colgados para quien desee leerlos. Denuncio el uso de las mismas palabras para designar conceptos diferentes. Este artículo al que me refiero es de hace dos años, sobre el mal uso de las palabras; hice otro el año pasado sobre la misma cuestión, explicando cómo nosotros en matemáticas tenemos la idea de que cada cual puede definir las nuevas palabras que quiera, siempre y cuando señale claramente lo que esas palabras significan.

Si tú quieres definir mujer como una persona que se siente mujer puedes hacerlo, pero no puedes confundirlo con el concepto de mujer que los demás utilizan, porque es un concepto biológico. En Reino Unido, las feministas acaban de ganar una decisión importante del Tribunal Supremo sobre la definición jurídica de sexo.

Volver al significado original de las palabras requiere el uso de la etimología indoeuropea, ¿cree que eso es útil? Muchas palabras evolucionan de hecho y cambian su significado…

Las palabras han cambiado, eso es cierto, en uno de mis artículos he dado un ejemplo. La palabra padre en el pasado quería decir padre biológico, ahora significa más bien padre legal o socia’. Yo soy padre de dos hijas adoptadas y tengo dos hijos biológicos, pero soy padre de los cuatro en el sentido actual, y si alguien me dijera que no soy un padre verdadero para dos de ellas me enfadaría mucho.

Porque la palabra ha cambiado de sentido en dos siglos y tenemos que usar el actual. No estoy criticando que el sentido de las palabras cambie con el paso del tiempo, critico que las personas utilicen las palabras en un sentido privado y dejen a su lectores interpretar esas palabras en otro sentido; si una palabra tiene sentidos distintos, hay que distinguirlos.

¿Qué otras palabras están en esa 'nube' con tensión contemporánea?

Otra sería sin duda racismo. Cada significación puede ser un concepto razonable que se puede considerar, pero no debemos confundir esas distintas significaciones entre sí.

Sin embargo, palabras como padre, que usted mismo cita, han cambiado de significado por convención social. Entonces, ¿cuáles son las razones científicamente legítimas según su opinión para que una palabra cambie de significado?

Por ejemplo, en el caso de padre es así en la actualidad porque es más importante el hecho de ser padre en el sentido social y legal que el hecho de serlo biológico; en un marco social en el que aceptamos la adopción, el divorcio y los nuevos matrimonios, las familias son más complejas que en el pasado.

La importancia del concepto biológico de padre no desaparece, pero cuando queremos decir padre biológico lo decimos abiertamente, no es un problema. No estoy en contra de la evolución del sentido de las palabras, estoy en contra de la confusión.

Permítame, ¿no son esas razones siempre políticas?

Sociales yo diría. El concepto de padre ha cambiado y a mi parecer lo ha hecho en el sentido correcto.

El físico, durante la entrevista.

El físico, durante la entrevista. Cedida

¿Y qué hay de las preguntas? ¿No es completamente imposible que alguien elija preguntas de investigación que no estén alineadas con sus ideas previas?

En la elección de los temas que un científico decide investigar es completamente legítimo que las ideas sociales y políticas le influyan. Yo soy de izquierdas, o lo que se consideraba así en el pasado, y estoy preocupado por las diferencias de clase, por lo tanto completamente a favor del trabajo de los investigadores de la salud pública sobre cómo la clase social influye en las enfermedades o en el desarrollo de los niños.

¿Pero…?

Pero la única cosa que digo es que en el momento de evaluar qué trabajos son aptos para publicar sobre un cierto tema la decisión se debe limitar a evaluar la solidez científica del trabajo y no al hecho de encontrar los resultados agradables o desagradables políticamente. En las cuestiones que queremos investigar es importante escuchar los debates sociales y políticos, las ideas sobre la tecnología o el avance social, pero para la selección de los temas, no para evaluar las investigaciones.

En su histórica denuncia, cuando estalló el 'escándalo Sokal', usted criticó el uso indiscriminado de términos matemáticos en las humanidades. ¿No cree que el problema actual podría ser el exceso de publicaciones y que, irónicamente, ciertas teorías útiles en algunos campos quizá ya estén publicadas, pero sean imposibles de encontrar en un mar de artículos?

Sí que ese es un problema que ocurre en ciertos campos. Yo siempre he trabajado en temas en los que la comunidad es bastante pequeña y en parte esto es elegido, porque no me gusta trabajar con prisa y tener que publicar hoy mismo por miedo a que alguien publique mañana la misma cosa. Puedo imaginar que para la gente que trabaje en medicina o en Teoría de cuerdas tal vez es difícil orientarse, pero no conozco esos campos.

En cuanto al funcionamiento de este complejísimo sistema de artículos y publicaciones científicas, ahora que muchas editoriales ya están en línea, ¿por qué seguimos necesitando esta forma de trabajar? ¿No podríamos encontrar otras maneras de usar el Internet Archive para compartir el conocimiento?

En Física y en Matemáticas casi todos colocamos ya nuestros artículos en el Archive. No obstante me parece que la idea de revisión por pares es importante: aunque obviamente el hecho de que un artículo haya pasado por ese proceso no prueba que sea correcto, sobre todo en campos experimentales, pero se trata de un filtro importante. En teoría cada científico podría leer todo lo que está en el Archive y decidir por sí mismo cuál es correcto y cuál no, pero sería muy ineficaz.

Aunque el sistema de revisión por pares tenga sus defectos, es una contribución positiva, de hecho cuando yo mismo soy revisor a menudo digo 'este artículo tiene muchas buenas ideas' pero envío sugerencias para que mejore y también las acepto cuando soy autor. También le reconozco que he tenido revisores que dicen estupideces y tengo que contestar que no estoy de acuerdo con esos cambios, pero en general, me parece un buen sistema de parte de mi trabajo como revisor y como autor.