La psiquiatra Mercedes Navío, sobre la prevención del suicidio: "Nadie es culpable, pero todos somos corresponsables"

"Es la peor experiencia que un psiquiatra puede experimentar en su vida profesional", asegura Mercedes Navío Acosta (Ceuta, 1969), doctora experta en salud mental. De hecho, confiesa: "Muchas veces nos referimos a ello diciendo que se nos han matado". Y es que, indica, el suicidio de un paciente es "una experiencia muy dolorosa, que muchas veces va acompañada de culpa".

A pesar de ello, asegura que no recuerda haber querido ser otra cosa más que psiquiatra. Y lo cuenta en Felices los normales (Espasa, 2023): "Puedo decir cuándo lo decidí, cuándo le puse nombre, las veces que me ratifiqué, las veces que dudé, los naufragios, el empeño, el persistir".

Para ella, fue la depresión posparto de su madre, como cuenta en su obra, lo que le descubrió el camino. Pero, dice en el libro, cada cual tiene su motivación. Aunque, eso sí, reivindica en conversación con ENCLAVE ODS, "la psiquiatría es una especialidad médica de vocación humanista, probablemente la más humanista de todas las especialidades médicas". 

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Y reivindica que "ha bebido siempre de sus aspectos científicos, pero también de los humanísticos". En este sentido, continúa, "tiene muchos elementos en común con la filosofía, las artes, la literatura… y somos muchos los psiquiatras que también hemos querido trasladar esa imagen más cercana, más receptiva, más cálida, más cercana al dolor de las personas con sufrimiento y con enfermedad mental". 

Ahora, como coordinadora de la Oficina Regional de Salud Mental de Madrid y gerente asistencial de hospitales del Servicio Madrileño de Salud, es una de las responsables de velar por el bienestar de quienes viven en la comunidad autónoma. Además, como la experta en prevención del suicidio que es, pone su granito de arena para que los planes y estrategias en esta materia funcionen. 

"Prevenible y evitable"

Su intención, afirma, es reducir al mínimo posible esa experiencia traumática que es para toda la sociedad que una persona se suicide. Y, para ello, la prevención es clave. 

Porque, insiste, "el suicidio es prevenible y evitable". Pero también es "un problema de salud pública y un fenómeno complejo y multifactorial". Es decir, "no se puede atribuir a una causa de un factor único".

Dicho esto, indica Navío, los elementos de riesgo son de sobra conocidos para los expertos en salud mental. "Lo que pasa es que a veces tienen una capacidad de predictibilidad limitada", matiza. 

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A pesar de ello, recuerda que "la buena noticia es que conocemos bien cuáles son las formas de prevenirlo". E insiste en que la clave está en los "programas multinivel". Aquellos, explica, "donde se implican todos los actores, desde el ámbito sanitario, que tiene que hacer una identificación y un acceso rápido al sistema con el tratamiento adecuado", hasta los servicios sociales, pasando por los conocidos como "facilitadores sociales".

Estos últimos, indica, serían "personas que por su rol social o profesional pueden ser detectores de este riesgo y facilitadores del acceso al sistema sanitario". Se trataría de profesores, bomberos o policías. Pero también "los medios de comunicación y los periodistas", quienes tienen la capacidad de "trasladar un mensaje de esperanza" que derribe "el tabú de que todavía acompaña al suicidio".

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Navío insiste en que "todos los actores son necesarios" y en esa idea estaría "incluida la sociedad en su conjunto". La psiquiatra hace hincapié en que "todo podemos marcar la diferencia; lógicamente, cada uno desde su responsabilidad".

Asimismo, remarca que "muchas veces, cuando se produce un suicidio, la tendencia humana es buscar culpables. Y eso, aunque parezca paradójico, lo que hace es que alimenta más el tabú en torno a este". Y advierte: "Nadie es culpable, pero todos somos corresponsables".