
El diseñar danés Jess Fleischer recibe en Madrid el Premio a la Sostenibilidad y la Innovación en la Moda de Mindway.
El diseñador Jess Fleischer sobre la industria de la moda a medida: "La calidad puede conducir a la sostenibilidad"
El fundador de la firma danesa Son of a Tailor nos recibe en Madrid tras recoger el Premio a la Sostenibilidad y la Innovación en la Moda de Mindway.
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Jess Fleischer era ingeniero de producción. Estudió durante mucho tiempo lo que él llama "la filosofía de la fabricación ajustada" basada en los modelos japoneses. Y así, poco a poco, el ángulo laboral y personal de su vida se fueron uniendo, todo con el objetivo de "ser capaz de producir prendas de una manera diferente".
Fue por ese motivo que, cuando empezó a trabajar en la industria online, se dio cuenta de que era "una oportunidad para lanzar algo en línea y cambiar por completo la forma en la que se hace la moda". Lo hizo a partir de una producción por encargo, tratando de desvincularse de la sobreproducción.
Y es que, según el Informe del Mercado de Materiales 2023, "de los millones de prendas que se producen anualmente, se estima que entre el 10% y el 40% no son vendidas, generando un exceso del que hay que deshacerse". Ahí radica la apuesta de Son of a Tailor, una firma cuya máxima es redefinir la industria de la moda a través de la producción personalizada y sostenible.

H&M Estocolmo
Lo más importante para Fleischer es la ropa de alta calidad hecha a medida, promoviendo una alternativa al consumo masivo y fomentando prácticas más responsables en la moda. Porque ante tal escenario, dice, sintió que podía "hacer algo que fuera mejor para el mundo, para la economía y, básicamente, mejor para el cliente".
Sostenibilidad 'bajo pedido'
Lo que diferencia a Son of a Tailor de otra firmas, en lo que respecta a sostenibilidad, es que solo empiezan a producir cuando tienen un pedido. Eso, afirma Fleischer, hace que tengan "cero sobreproducción" y, al mismo tiempo, permite una trazabilidad exhaustiva de las prendas.

Jess Fleischer, diseñador y fundador de Son of a Tailor.
"Cuando sabes qué prenda va para qué cliente, conoces quién la ha fabricado", asegura. E indica que esto es "una oportunidad increíble" para abrir la transparencia al respecto y, por ende, ser sostenible. Por eso, Fleischer está convencido de que si otros adoptan esta metodología se podría ayudar a toda la industria.
Sin embargo, llegar al punto en el que se encuentran actualmente no ha sido un camino de rosas. También ha habido alguna que otra espina. La primera, dice, encontrar a alguien que quisiera producir de este modo.
Por lo general, cuenta, acudía a los productores y les decía que solo quería una unidad a la vez, pero ellos le respondían que su mínimo eran 500 piezas. Fleischer insistía en que tan solo quería una, pero las fábricas no aceptaban sus peticiones.
Fue gracias a su persistencia que, finalmente, lograron dar con un productor que "quería cambiarlo por completo".
Al inicio, confiesa, Son of a Tailor no daba beneficios y fue un arranque algo pedregoso, pero con el tesón y las ganas que llevaba el querer salirse de la norma consiguió hacer de la firma danesa lo que es a día de hoy.
¿Lujo y exclusividad?
Cuando reciben un pedido, explica Fleischer, lo transfieren. Desde ahí, calculan el aspecto del avatar del cliente, cambian las dimensiones de la camiseta y lo transforman en dibujos. Y, a través de una cortadora robótica, situada en su fábrica de Portugal, cortan las siluetas.
Todo está hecho a medida y, en ese sentido, señala el fundador, podríamos hablar de "lujo". Sin embargo, para él Son of a Tailor realmente no es exclusividad, sino una marca premium cuya idea es hacer que sea "accesible para un público más amplio de personas".

Jess Fleischer fundó Son of a Tailor, una empresa que busca redefinir la industria de la moda a través de la producción de prendas personalizadas y sostenibles.
La sostenibilidad y la alta calidad se entrelaza con la importancia de la elección de materiales. La clave está, según Fleischer, en escoger "una calidad que dure mucho tiempo y que el cliente realmente use". Motivo por el que ellos han optado, en gran parte de sus productos, por utilizar el algodón Supima® de California.
Y lo justifica: "Es estable durante mucho tiempo y eso significa una calidad mucho mayor, por lo que dura más y nuestros clientes no necesitan comprarlo con frecuencia". Esto, en otras palabras, hace que cultiven menos algodón.
Compromiso de transparencia
Si bien es cierto que tratan de demostrar el beneficio de la elección de materiales de calidad, tanto en "los números" como en lo respectivo a "la ciencia", evitan decir que son sostenibles. Pese a que sí lo son en algunos aspectos, consideran que aún les falta recorrido, aunque tratan de ser transparentes en todo momento y presentar sus informes.
Son miembros del Pacto Mundial de Naciones Unidad y cuentan con la certificación B Corp. Han realizado, además, un análisis del ciclo de vida, es decir, lo que se denomina como un verificado de terceros, en donde dos consultoras deben asegurar que sus cálculos son ciertos.
Sin embargo, Fleischer se muestra algo "escéptico en términos de la cantidad de cambios que se ven". E indica que no está seguro de que los certificados en sí mismos hagan la mejoría.
"El cliente solo exigirá formas sostenibles de producción si además tienen una mejor calidad o un precio más bajo", explica. Y eso es precisamente lo que están intentando con su modelo de fabricación.

Jess Fleischer en un momento durante su entrevista con ENCLAVE ODS.
Defiende, además, que "los consumidores no cambian. Al contrario, están comprando cada vez más y más". Lo que sí afirma es que "hay un subgrupo de clientes que se centran más en la calidad que en la sostenibilidad". De este modo, los productos "primero tienen calidad, pero resulta que esto también puede conducir a la sostenibilidad". Así, dice Fleischer, "es como si se involucraran en ello".
Pasos en 'verde'
Ahora, tras 11 años de trabajo por redefinir el sector de la industria de la moda, Son of a Tailor recibe en Madrid el Premio a la Sostenibilidad y la Innovación en la Moda de Mindway.
Es un reconocimiento que le hace sentir "inmensamente orgulloso". Y lo explica: "Ser una pequeña o mediana empresa danesa y recibir tanto reconocimiento en España, uno de los grandes países de la moda del mundo en el que residen algunas de las empresas más importantes, me enorgullece mucho".

El enfoque de Jess Fleischer se centra en ofrecer ropa de alta calidad hecha a medida, promoviendo una alternativa al consumo masivo y fomentando prácticas más responsables en la moda.
Sus próximos pasos, dice, irán orientados a integrar una mayor parte de producción en Portugal. Tienen, además, planes de expandirse a través de las tiendas físicas. El año pasado abrieron la primera en Copenhague, ciudad en la que se encuentra la sede de la compañía, y ahora buscan extenderse en todo Europa y "probablemente también algún día en EEUU".