Nuria Varela junto a la librería Blanquerna de Madrid, mayo 2019.

Nuria Varela junto a la librería Blanquerna de Madrid, mayo 2019. Garabata Wikimedia Commons

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Nuria Varela y la nueva fórmula contra la violencia sexual para acabar con la "impunidad absoluta"

Hablamos con la directora general de Igualdad del Principado de Asturias sobre los avances realizados en los dos años que lleva al frente de la institución y su centro de crisis para víctimas de agresiones sexuales, pionero en España.

7 enero, 2022 02:28

"El feminismo es un impertinente […]. Se dice feminismo y cual palabra mágica, inmediatamente, nuestros interlocutores tuercen el gesto, muestran desagrado, se ponen a la defensiva o, directamente, comienza la refriega". Con estas palabras, Nuria Valera (Turón, 1967) daba comienzo a una obra que ya se ha convertido en un imprescindible para las feministas de nuestro país: Feminismo para principiantes (2005, Ediciones B).

Casi 17 años –y muchos otros textos esenciales– nos separan de aquel momento en el que la periodista y escritora asturiana pusiese sobre la mesa un tema que, en aquella época previa al Me Too, pocas veces se colaba en las conversaciones de la calle. 

Desde aquel 2005, ha sido jefa de gabinete del Ministerio de Igualdad creado por José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 y profesora de Comunicación, Políticas de Igualdad, Historia de la Teoría Feminista y Violencia de Género en la Universidad Complutense de Madrid. A finales de 2019 volvía a su Asturias natal para tomar las riendas del Instituto Asturiano de la Mujer y de la Dirección General de Igualdad del Principado que desde entonces cae bajo el paraguas de Presidencia. 

Nos encontramos con ella un día antes de que acabe 2021, en su despacho de la tercera planta del edificio Calatrava de Oviedo. Al recibirnos, muestra orgullosa una copia del III Plan estratégico de igualdad entre mujeres y hombres del Principado de Asturias 2020-2023. Una hoja de ruta, asegura, "esencial" para llevar a buen puerto ese Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 5 que busca reducir las desigualdades de género.

Las 4 líneas de la Asturias feminista

Este plan estratégico es una de las pequeñas joyas de la corona –o de la cruz de la victoria– del Gobierno asturiano. Un primer paso que sienta las bases para, como Varela escribió allá por 2005, "cuestionar el orden establecido". Ese que "está muy bien establecido para los que lo establecieron". 

Varela explica que este plan de trabajo cuenta "con una estructura dual de políticas de igualdad y políticas transversales" con 4 líneas específicas donde se agrupan todas las políticas. "Una de ellas, que está siendo la más difícil y que a mí me importa mucho, es la arquitectura de igualdad en el Gobierno", asegura. Es decir, llevar a cabo una transformación de la parte estructural, que, dice, "tiene mucho que ver con el modelo de gobierno del Principado". Y, también, con la segunda línea de actuación: la formación. O, como alerta Varela, "uno de los grandes agujeros negros".

En su primer año de vida, el Centro de crisis para víctimas de agresiones sexuales ha atendido a 203 personas

La tercera línea del plan estratégico se basa en la igualdad para el desarrollo social y económico de Asturias. Esta sería la más transversal de todas las líneas que, de por sí, beben de la transversalidad de las políticas y propuestas. La cuarta, como no podría ser de otra manera, es la lucha contra la violencia de género.

Un nuevo paradigma contra la violencia sexual 

En el contexto de esta última –y no por ello menos importante– línea de actuación del plan estratégico asturiano nació el 25 de noviembre de 2020 el Centro de crisis para víctimas de agresiones sexuales, el primero en nuestro país en abrir sus puertas con atención 24 horas al día y 365 días al año.

Como su artífice, Varela asegura que con él quieren "cambiar el paradigma de lo que se hace –y se ha venido haciendo– en violencia sexual". Y explica que es un centro de personas expertas para atender a las mujeres que lo necesiten. "Atendemos a mujeres víctimas de agresiones en cualquier circunstancia, en cualquier situación. Tanto si quieren denunciar como si no. Tanto si tienen recuerdos de lo que ha ocurrido como si ha sido una sumisión química y no se acuerdan de nada", matiza.

Además, la directora general de Igualdad del Principado recalca que el centro considera "que la crisis no es sólo si acaba de sufrir una agresión, sino que también atendemos agresiones pasadas".

"Nos hemos encontrado que hay mujeres que han sufrido una agresión hace tiempo y nunca han sanado"

En su primer año de vida, en plena pandemia y las restricciones yendo y viniendo en Asturias, el Centro de crisis para víctimas de agresiones sexuales ha atendido a 203 personas. De ellas, 134 eran mujeres supervivientes y 69 familiares.  

De las 134 mujeres que acudieron entre noviembre de 2020 y el mismo mes de 2021 al centro sito en Oviedo, 107 cumplían con los criterios de intervención del centro de crisis. 84 de ellas eran mayores de edad, con una media de 31 años, aunque las edades se comprenden entre los 18 y los 67 años. Las 23 restantes eran menores, con una media de 15 años. 

64 de ellas habían sufrido violencia sexual hace menos de un año. Sin embargo, "lo que nos hemos encontrado es que hay mujeres que han sufrido una agresión hace tiempo y nunca han sanado, porque nunca han podido acudir a una psicóloga especializada, o nunca han denunciado porque nunca han tenido una asistencia jurídica experta", asegura Varela. El 43% de las víctimas atendidas en el centro de crisis habían sufrido violencia sexual hacía más de un año

Los datos lo dicen todo: la violencia sexual está ahí, y siempre lo ha estado, pero hasta ahora en Asturias se carecían de mecanismos para acompañar y asesorar a las mujeres que la sufren. Para Varela, más allá de la formación –que es básica para atender estos casos–, lo que "se necesita es cambiar el paradigma".

"Los responsables de la violencia son los hombres agresores"

Porque, recuerda, "tanto el discurso como la cultura –política y social– nos traslada a las mujeres que somos las responsables de enfrentar la violencia sufrida y de solucionarla. Y obviamente no".

Y añade: "Los responsables de la violencia son los hombres agresores, y el Estado tiene que proteger a toda la ciudadanía –y ahí la mitad somos mujeres–". Varela reivindica que desde lo público haya una justicia eficaz y rápida. "No puede haber impunidad. Sin embargo, ahora mismo a penas se denuncia un 8% de la violencia sexual, es decir, prácticamente podemos hablar de impunidad absoluta".

El diálogo social en igualdad

El Centro de crisis para víctimas de agresiones sexuales, que Varela ha tardado sólo un año en poner en funcionamiento, ha sido todo un éxito en el Principado, no es el único. "El mayor avance en los dos años que llevo al frente de Igualdad ha sido plantear un plan estratégico claro que tenga esas dos vías de políticas de igualdad y transversalidad", dice.

Pero, si hay algo todavía más reseñable es haber llevado a la Dirección General de Igualdad al centro del diálogo social o, como se llama en la comunidad autónoma, en la concertación. "Haber incluido la igualdad en el diálogo social para mí es un gran éxito", cuenta, aunque reconoce que "en realidad, son puntos de partida, pero importantes". "Vamos a ver los frutos en un futuro no tan lejano", concluye.

"Haber incluido la igualdad en el diálogo social para mí es un gran éxito"

Varela se muestra orgullosa de haber conseguido, por primera vez en la historia de la concertación –o diálogo social– asturiana –o española, en realidad– instaurar una mesa de diálogo específica de igualdad. Tanto sindicatos como representantes de los empresarios han estado presentes en las dos mesas que se han realizado en las dos concertaciones que ha habido desde 2019.

"De ahí salieron 25 medidas que se están poniendo en marcha, unas específicas y otras transversales. La medida más innovadora, que tampoco hay en ningún otro sitio, es la figura de los agentes de igualdad en la empresa", explica Varela. "Mi planteamiento es la suma: buena parte de las políticas de igualdad se basan en la suma; tiene que sentirse interpelado todo el mundo, otros sectores del Gobierno, los sindicatos, las organizaciones empresariales y las propias empresas".

Sin embargo, según la periodista, en las políticas de igualdad en todos los ámbitos "todavía hay mucho más ruido que nueces". Y, reconoce, ella es más de nueces que de ruido. "Los indicadores no son buenos", dice.  

Desde dentro, sigue luchando por cambiar la Administración para que la transversalidad que necesitan las políticas de igualdad para surtir efecto llegue. Sólo así, asegura, se podrá avanzar en esta materia y conseguir que deje de ser necesario que exista una Dirección General de Igualdad. Porque, recuerda Varela, esta junto al propio Ministerio "son los únicos organismos de Gobierno con vocación de desaparecer".

Pero para eso queda aún mucho trabajo por delante. Toca seguir haciendo pedagogía dentro y fuera de las instituciones para que la igualdad entre mujeres y hombres sea real. Porque, como asegura Varela, "nosotras, qué más querríamos que dedicarnos a otras cosas, pero seguimos aquí peleando con tanto trabajo porque las cosas no están resueltas ni tienen visos de resolverse a corto plazo".